Para Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, el país inició un proceso de cambio "inevitable", pero admitió que él no es capaz de calcular el tiempo en el que podría culminar esa transición.
«Estamos en una crisis de grandísimas dimensiones, la más fuerte desde la Guerra Federal», indicó durante su exposición en el conversatorio Venezuela por el cambio. Debate desde el sector inmobiliario, organizado por la Cámara Inmobiliaria de Venezuela.
Según sus encuestas, actualmente se registran los peores niveles de confianza de los consumidores y de los inversionistas, lo cual viene agravado por la incertidumbre sobre el actual esquema cambiario. Destacó que si bien el gobierno ha reducido 30% la liquidez en términos reales, frenando el alza del paralelo, el nuevo sistema Dicom no implica una apertura del tipo de cambio. «Ese precio es un artificio, no se están llevando dólares a ese esquema», señaló.
Considera que las medidas que ha tomado el gobierno «en la dirección correcta» son como echarle sal de trufas a un bistec podrido.
«No es verdad que el desabastecimiento se va a resolver en los próximos tres meses. No importa que hoy empieces a producir (la paralización de empresas) la vas a sentir al final de la cadena. Vamos a ver aún más escasez», advirtió.
Indicó que 94% de la población dice que la situación del país es mala o muy mala. 93% rechaza las expropiaciones como mecanismo para solucionar la crisis.
«Hay un deseo de cambio que alcanza a 75% de la población, que votaría en contra del gobierno en un referendo revocatorio», señaló.
En este sentido, enfatizó la importancia de que la oposición tenga una buena capacidad de negociación, especialmente con el ala militar, para presionar por el cambio. Considera que «un cambio sin negociación y sin integración no dura absolutamente nada».
– Mercado pequeño, pero prometedor-
Sobre el tema inmobiliario, León explicó que para los venezolanos, especialmente para el ciudadano de a pie, comprar activos costosos, como una vivienda, es «simplemente un sueño irrealizable». Con una caída en el ingreso real de la población de 40% este año y la confianza del consumidor en su peor nivel histórico (25%), son pocas las personas que están dispuestas a adquirir un inmueble.
«Solo 4% de la población está dispuesta a invertir en un bien de alto valor que eventualmente representa una salida importante de su patrimonio», indicó, tras ser consultado por periodistas.
No obstante, explicó que la crisis crea también una oportunidad porque es en momentos como este en los que se dan importantes ajustes de precios. «Lo que estamos viendo es que también en esos mercados -apartamentos, oficinas, plantas, galpones- comienzan a acusar el golpe de la crisis y se comienza a notar una contracción de los precios en divisas de esos inmuebles», indicó.
Otro factor que influye en la formación de precios está constituido por unos demandantes a la expectativa de un cambio en el modelo económico que prefieren esperar y «comprar abajo». «Además, si logras financiarlo en bolívares con créditos de la banca local, parece un negocio muy atractivo», dijo.
– Confianza en tiempos mejores –
El economista y ex ministro de Hugo Chávez, Felipe Pérez Martí, considera que, pese a la crisis, esta es una buena época para invertir «si nos adelantamos a los acontecimientos».
Fundamenta su argumento en que un nuevo gobierno, el cual prevé se formará muy pronto, estará obligado a acometer ajustes. «La situación es tan desquiciada que cualquier cosa que se haga tendrá un efecto positivo», sostuvo.
Indicó que lo que está planteado es un gobierno de concertación e inclusión. «Viene un ajuste muy fuerte, precios de la gasolina y electricidad. No se puede cerrar la brecha fiscal sin hacer esos ajustes», señaló.
Dijo que en la reducción del déficit no es necesario recortar gastos ni aumentar los impuestos, sino eliminar los subsidios indirectos, sustituyéndolos por subvenciones directas.
«Los ajustes van a hacerse, venga el gobierno que venga», sostuvo.
Para él, se necesitan tres cosas: liquidez, solvencia y confianza, para atraer a los inversionistas.
«Maduro tiene los días contados (…) lo internacional va a ser una ayuda, especialmente de la OEA, pero lo determinante será lo político y social. La situación actual no solo es insostenible es insoportable», expresó.
Para Pérez Martí es muy posible que antes de que se dé el referendo revocatorio se produzca una renuncia negociada del presidente Nicolás Maduro.
La directora del Programa Mundial de Alimentos para América Latina y el Caribe, la española Lola Castro, aseguró que a las personas afectadas los ingresos no les van a llegar para conseguir comer tres veces al día
"La nueva tarjeta de crédito Visa Bancamiga es una respuesta a una necesidad de los clientes de Venezuela, que demandan distintas formas de financiamiento", dice el banco en un comunicado de prensa.
"Lo que vivimos los venezolanos es muy duro, es un proceso de empobrecimiento duro que ha expulsado a miles de venezolanos que han visto como la economía se hace más pequeña", señala el director de Econométrica
