Dirigentes sindicales de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete) manifestaron su rechazo al maltrato y acoso laboral que- a su juicio- han venido aplicando algunas empresas del Estado a mujeres trabajadoras y líderes sindicales por defender los puestos de empleos y derechos laborales de los trabajadores en sus centros de producción.
Ana Yánez, coordinadora nacional de la Unete, detalló el caso de Norma Torres, representante del sector eléctrico, a quien una vez más le fue suspendido su salario por órdenes de los directivos de la empresa estatal.
Yánez también destacó el caso de Eglee Lamas, trabajadora de la empresa Dianca, quien fue despedida sin causa justificada y, hasta la fecha, el patrono no acata la providencia administrativa de reenganche y pago de salarios caídos.
La sindicalista resaltó el caso Geraldine Cabrera, trabajadora de la empresa Petrocasa, quien tiene 4 años despedida sin causa justificada y la empresa no acata la providencia de la inspectoría para reincorporarla y pagarle todos los salarios y beneficios dejados de percibir.
“Todos estos atropellos revelan la violación a la Constitución y leyes que se han redactado en favor de la mujer y que hoy son letra muerta, o solo se le aplica a un grupo privilegiado”, denunció.
La Unete hizo un llamado a la Defensoría de la Mujer para que haga seguimiento a estos casos y sea garante del cumplimiento de la ley de protección a la mujer y la familia.
La Confederación Sindical de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete) rechazó los recientes hechos vinculados a la intervención a puertas abiertas de Banesco y de otros bancos del sector privado.
La pérdida del poder adquisitivo producto de la crisis económica que ya se extiende por más de cuatro años, ocasionó que el dinero de los aguinaldos recibidos por los trabajadores se destinada exclusivamente a la compra de comida y artículos de primera necesidad, dijo José Antonio García, portavoz de la Central de Trabajadores Unete.
La presidenta de la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela, Marcela Máspero, denunció ante el Comité Ejecutivo Continental de la Nueva Confederación Democrática de las Américas la crisis social y económica que se vive en nuestro país. Dijo además que gracias a la política cambiaria, la producción nacional decayó considerablemente en pro de la importación.
