El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Armando Chacín explicó que el 2020 podría ser un año de reinicio y con un cierre de indicadores positivos si se dan cambios en las políticas con las que actualmente se maneja el sector bovino.
Chacín señala que para el cierre de 2019 la industria produce aproximadamente 37% de la carne de res que debería consumir el venezolano, y que la producción de lácteos no llega a 30% en comparación con la década de 1990.
Según explicó el representante de Fedenaga, esto quiere decir que Venezuela al año solo produce ocho kilogramos de carne de res per capita y apenas 3 millones de litros de leche.
Según los indicadores de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el consumo de carne que esté por debajo de los 10 kilos per capita al año es considerado insuficiente y esto puede acarrear subnutrición y malnutrición en la población.
Desnutrición al acecho
Con este porcentaje, Chacín revela que la producción en Venezuela es de apenas 8 kilogramos de carne per capita al año. Es decir, dos kilos por debajo de los estándares de la FAO.
De la misma manera, la nutricionista y asesora de Cáritas Venezuela, Susana Raffalli dijo a finales de octubre que la desnutrición infantil podría cerrar el año en torno a 15%.
De acuerdo con el informe anual de Productos y Aves elaborado por el Servicio Extranjero de Agricultura del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la producción de carne de res en Venezuela cayó de casi 1200 toneladas métricas en 2013 a 223 toneladas en 2019.
El mismo fenómeno se ve con el pollo cuyo consumo también se ha desplomado 83,5% desde el 2014 a 2018, según el documento.
Lo mismo se observa con la producción de huevos que alcanzó su punto más alto en 2014 cuando la industria puso en el mercado 15.806 cajas de huevos. Desde entonces, los números empezaron a caer hasta ubicarse en aproximadamente 5.000 cajas en 2019, su punto más bajo en los últimos 12 años.
Mejor precio, menos consumo
Chacín señala que en comparación con el mercado internacional, Venezuela tiene el mejor precio para la carne de res y la leche. Sin embargo, la compleja situación económica que vive el país impide a los venezolanos poder consumir más, lo cual reduce aún más los indicadores.
«Las cifras son cada vez peores, los productores agropecuarios trabajan con las uñas», puntualizó el presidente de Fedenaga.
Chacín relata que los productores no tienen acceso a insumos ni tecnología para que el sector crezca. «Tenemos un desfase tecnológico de al menos 30 años», asevera el experto.
Además, destaca también que las condiciones actuales, como la escasez de gasolina y la precaria situación en la que se encuentra el sistema eléctrico nacional, dificultan aun más la capacidad de trabajo de los productores.
¿Cómo hacen para financiarse?
El rezago y la falta de dinero ha llevado a los productores a trabajar «como lo hacían nuestros abuelos», destacó Chacín, alimentando a los animales únicamente con pasto y agua ya que la industria no tiene acceso a otras alternativas como alimentos concentrados, semillas, fertilizantes, etc.
El máximo representante de Fedenaga explica que las estructuras de costos son insuficientes para cubrir la demanda requerida, lo que obliga a los productores a vender todavía más animales para poder cumplir con otros pagos. En consecuencia, el sector se reduce más.
Desde que empezó la debacle económico en Venezuela, tanto el sector bovino como todos los otros sectores que recibían algún tipo de beneficio del gobierno empezaron a caer. Esto ha llevado a varias industrias a buscar otras alternativas para reinventarse y conseguir financiamiento.
Recientemente, según indicó el experto, Fedenaga solicitó que el sector nuevamente sea incluido la cartera agrícola, del cual fue «execrado» el año pasado. Esto le permitiría a los productores acceder a créditos, sin embargo, también apuntan a modificar algunas políticas de la mano de los productores, que según el experto «son ellos los que saben que es lo que se tiene hacer», sostiene Chacín.
El experto enfatiza en qué si para el 2020 se siguen manteniendo las mismas políticas con las que se ha manejado el sector en años anteriores, el deterioro permanecerá. No obstante, sostiene que sí es posible una recuperación ya que el sector cuenta con la capacidad instalada necesaria para abastecer al mercado.
Contrabando de animales
Entre los problemas que más afectan al sector, está el contrabando de animales. Según explicó Chacín, muchos animales nacionales terminan siendo vendidos en países vecinos porque los precios en Venezuela son más bajos en comparación a estos.
El experto explica que de Venezuela, salen aproximadamente 700.000 animales al año para ser vendidos en países vecinos. «Esta cifra es alarmante considerando los niveles de escasez con los que se vive en toda la región».
Chacín explicó que la Federación de Ganaderos de Colombia (Fedegan) presentó cifras y dijo que actualmente existe en el país vecino un superávit de tres millones de animales en sus rebaños. En opinión del experto, parte de esta cifra podría tener qué ver con el contrabando de animales de Venezuela a otros países.
«Nosotros sabemos que parte de eso puede ser del inventario venezolano», destacó.
Chacín sostiene que, en parte, el contrabando puede venir de parte de productores venezolanos, sin embargo, la inseguridad que azota al interior del país también juega un papel importante.
Aun así, el llamado de Fedenaga lo que busca es el cese del contrabando ya que esto afecta directamente sobre los números de producción.