La mesa navideña en Venezuela muestra una amplia variedad de platillos, pero solo el pan de jamón tiene partida de nacimiento y, además, se ha ganado un sitial de honor en cada mesa venezolana dentro y fuera de las fronteras del país
El sempiterno pan de jamón, con sus notas ahumadas y dulces, forma parte de la más arraigada tradición navideña del país. Elaborado por primera vez en la Caracas de 1905 en la panadería de Ramella, ubicada en la populosa esquina de Gradillas, al sur de la Plaza Bolívar, este enrollado relleno de jamón se popularizó rápidamente entre los habitantes de la capital.
El avispado propietario del local donde se horneó por primera vez, pensaba en una forma de aprovechar los recortes de jamón que permanecían adheridos al hueso una vez vendido el producto.
Las pequeñas piezas de carne de cerdo terminaron dentro de una masa y, al salir a la venta con el nombre de Pan con jamón, transformaron al local en uno de los más populares de la época. Poco a poco, otros panaderos rivales como los Montauban, añadieron pasas y aceitunas.
Fotos cortesía Nelson “Pocho” Suarez / @pochove
Ya la prensa del año 1906 anunciaba la existencia del Pan con jamón, entre los platillos propuestos para la celebración de la Navidad y, una década después –hacia 1915-, cambió su nombre al usado en la actualidad, sustituyendo el “con” por “de”. Vale la pena aclarar que en terminología culinaria, la expresión “con” infiere que el ingrediente es añadido y no parte fundamental de la preparación.
De Caracas para todo el país
Existen también registros que señalan la venta del Pan de jamón en Maracaibo hacia los años 50, hecho notable en la historia de la gastronomía pues indica que poco más de cincuenta años bastaron para que el amasijo se hiciera popular en otras regiones del país.
cortesía Nelson “Pocho” Suarez @pochove
Apenas en los años ochenta de siglo pasado, a raíz de la publicación de recetarios con Mi Cocina a la manera de Caracas de Armando Scanonne, que incluye una receta de Pan de jamón, se inició tímidamente la tradición de hornearlo en casa.
El periodista e investigador Miro Popiç explica que “normalmente las grandes recetas han nacido en las cocinas hogareñas y de allí han pasado a la cocina pública, a los restaurantes. Con el Pan de jamón ocurre lo contrario. Desde sus orígenes fue un producto industrial que se transformó en tradición navideña”.
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