«Hay una gran preocupacion. Por supuesto que la vinculación de un régimen tiránico como el de Maduro a organizaciones terroristas de distintas partes del mundo, entre ellas el ELN, nos preocupa a todos y es fuente de rechazo», dijo Trujillo tras reunirse en Washington con su par estadounidense, Mike Pompeo, y el delegado del gobierno de Donald Trump para la crisis venezolana, Elliot Abrams, entre otros altos funcionarios.
Trujillo había asegurado más temprano durante un evento en el centro de reflexión Atlantic Council que el gobierno de Maduro siempre respaldó acciones de organizaciones terroristas colombianas desde su territorio, algo que Bogotá ha denunciado muchas veces como una fuente de peligro real.
«Hay jefes y miembros del ELN que actúan desde Venezuela contra Colombia. Los vínculos que existen entre ese régimen y ese organización terrorista colombiana, además del vínculo que el régimen tiene con otras organizaciones terroristas del mundo, es evidente», afirmó.
Pompeo ha dicho que en Venezuela opera Hezbolá, un movimiento chiíta libanés considerado terrorista por Washington.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa en Colombia tras la paz sellada en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ha negado tener una alianza con Maduro o presencia en Venezuela.
Pero el gobierno colombiano calcula que en Venezuela hay por lo menos 1.100 efectivos del ELN, de los 2.300 que calcula que conforman el grupo actualmente junto a una extensa red de apoyo.
Venezuela, que rompió relaciones con Colombia en febrero, fue uno de los países acompañantes en los diálogos de paz con las FARC y era garante en las conversaciones con el ELN, suspendidas por el presidente colombiano Iván Duque en enero por un atentado con coche bomba que dejó 22 cadetes muertos.