¿La Vinotinto ganó una Copa América en el Poliedro?

El marco fue inmejorable y la euforia colectiva acompañó a una selección nacional de baloncesto que, con autoridad, hizo lo que debía en el Poliedro de Caracas para llevarse su tercer Campeonato Suramericano de por vida y el segundo de manera consecutiva, luego de imponerse a Brasil en la final 64-58.

Luego de muchas especulaciones con relación al equipo que Venezuela pondría sobre el tabloncillo del coso de La Rinconada y cuando parecía que una buena cantidad de talento joven podía estar en acción, el director técnico argentino, Néstor García designó a una docena de jugadores cuya convocatoria daba un claro mensaje: no quería sorpresas en casa.

Ocho de los electos vivieron la gloria el año pasado en México, donde el conjunto que viste de vinotinto consiguió una gesta que será recordada por décadas y se clasificó a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. A esos ocho, se unieron jugadores como Grégory Echenique y Luis Bethelmy, quienes no estuvieron en el ciclo anterior por lesión.

Más allá de la celebración y el lógico sabor a éxito en el paladar del plantel ¿Puede considerarse el título como otra hazaña? No. Venezuela se midió a varias de las selecciones más débiles del mundo en el torneo, mientras que Argentina y Brasil estuvieron lejos de presentar sus mejores convocatorias para lo que significó el último Suramericano de mayores.

Para Venezuela fue importante, más que ganar, hacerlo con autoridad en varias ocasiones y mejorar su fluidez conforme transcurrió la competencia ya que los retos más difíciles para el equipo apenas se avecinan. El torneo ratifica el buen momento que vive Venezuela y la pone en la primera división para el próximo proceso de clasificación mundialista.

Comparaciones odiosas
La atención mediática que ha ganado el fútbol en el país durante la última década crea una competencia entre los aficionados de cada una de las disciplinas sobre cuál selección tiene más importancia o nivel. La comparación es inadmisible y aunque en el baloncesto hoy Venezuela es campeón suramericano, dicho torneo difícilmente se pueda comparar con una Copa Americar en el balompié.

Lo que no se puede negar es que el baloncesto hoy en día puede jugar de tú a tú ante cualquier equipo del orbe más alla de Estados Unidos o España.

El ingreso a la primera división en la clasificación mundial marcará una nueva era para el básquet, que, indudablemente busca parecerse mucho más al fútbol al implementar un sistema de clasificación al estilo FIFA.

El fútbol tiene como bandera su Mundial, el cual es uno de los eventos con más audiencia en el mundo, mientras que el básquet ha dejado desplazar su competencia global en detrimento de los Juegos Olímpicos, los cuales tienen más atención y y cuya tendencia FIBA desea cambiar con el nuevo sistema que entrará en vigencia el año que viene y que eliminará casi todos los torneos cortos de su cronograma.

Sólo el inicio
Venezuela cumplió la primera fase de preparación en España para el Suramericano. Los del «Che» se midieron en varios amistosos a un combinado de jugadores de las ligas ACB y LEB Oro, los cuales los dejaron casi a tono para la cita en Caracas.

Los criollos ahora partirán a Europa nuevamente para otra concentración donde enfrentarán a selecciones como Lituania y España para terminar en Estados Unidos donde enfrentarán al USA Basketball a finales de julio.

Luego de los Juegos Olímpicos, el baloncesto cambiará para siempre y Venezuela tendrá la necesidad de demostrar que realmente se codea con los grandes de América.