Salud

Más de 50 afectados por brote de hepatitis en la frontera entre Táchira y Colombia

Los habitantes del municipio Bolívar, en Táchira, frontera con el Norte de Santander (Colombia), se han visto afectados con un brote de Hepatitis A, enfermedad que pudiera intensificarse y expandirse ante la ausencia de atención sanitaria

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Fotografía: Rosalinda Hernández

El concejal de la localidad Carlos Chacón, responsabilizó a la empresa Hidrosuroeste de la crisis de salud pues más de 20 días deben esperar los pobladores para abastecer sus tanques con agua potable.
Las recurrentes fallas en el servicio de agua potable que mantiene a los habitantes de los municipio fronterizos del estado Táchira (Bolívar y Pedro María Ureña) con Colombia, sería una de las principales causas para que más de 50 personas, habitantes de la población de San Antonio, se encuentren padeciendo de Hepatitis A, denunció el concejal de la zona y dirigente de Primero Justicia.
Entre 15 y 21 días, precisó, deben esperar los habitantes de la referida comunidad para que la empresa Hidrosuroeste despache o envié el líquido a la zona fronteriza, situación que se viene agudizando desde hace varios meses atrás y que ha complicado las condiciones de insalubridad que vive la población.
“Existe un temor latente que esta enfermedad (hepatitis A), que se transmite con facilidad, pudiera afectar a un mayor número de personas”.

En lo que ha transcurrido de año 2018, -dijo Chacón- los municipios de la frontera del Táchira con el Norte de Santander (Colombia) solo han recibido agua a través de las tuberías durante tres días seguidos, hace seis meses.
“El 22 de diciembre de 2017, luego que un grupo de personas de la comunidad decidiera salir a protestar, decidieron reactivar el suministro de agua potable, pasados los días, nuevamente fue suspendido”.
Ante la ausencia recurrente del agua cualquier virus puede expandirse con mayor facilidad, detalló el miembro de la Cámara Municipal de San Antonio.
Al no existir información oficial de las personas que padecen el virus de la Hepatitis A, el edil aseguró que pueden ser más de 50 los afectados.
“La cifra puede hasta duplicarse. No tenemos una cifra exacta ya que no existe información oficial y varias de estas personas han sido atendidas en centros de salud privados o han tenido que cruzar a Colombia a buscar asistencia médica allá. En la visita realizada a las comunidades de Libertadores de América y Los Próceres, pude constatar que solo en una cuadra habían siete personas con la enfermedad ya confirmada”, explicó.
Como presidente de la Comisión de Contraloría Social del Concejo Municipal de Bolívar, Chacón exhortó no sólo a las autoridades de la jurisdicción, también a la gobernación del estado Táchira, a través de la Corporación de Salud y a los organismos del Gobierno Nacional para que atiendan de manera inmediata a estas comunidades y evitar la propagación del virus.
En otros sectores de la frontera también se han reportado ciudadanos afectados con la misma patología.

Tener agua es un lujo

En las poblaciones fronterizas “tener agua es un lujo”, aseguró el edil a El Estímulo, pues ante la imposibilidad de recibir el líquido a través de las tuberías de manera normal, los pobladores se ven en la obligación de apelar por la compra de “carro tanques”, cuyo precio oscila entre los 20.000.000 y 30.000.000 de bolívares en efectivo (no se aceptan transferencias) o su equivalente en pesos colombianos.
Un llamado a la empresa estadal que administra el servicio de agua potable (Hidrosuroeste) para que el mismo sea manejado por personas capaces y entiendan que por encima de sus necesidades personales están las necesidades del administrado, formuló el concejal fronterizo.
“Para poder surtir sus hogares, la comunidad se ha visto en la obligación de utilizar los llamados carro tanque privados, con agua proveniente de diferentes pozos y hasta el momento, no se sabe si es apta para el consumo humano. Además, el valor de estos vehículos es muy elevado y según explican los propietarios, los mismos deben cubrir sus costos operativos, teniendo en cuenta la escases de repuestos, tanto para el vehículo como para el sistema de bombeo usado”.
El representante municipal, precisó que ha recibido denuncias de habitantes de la frontera, que han pedido protección de su identidad para evitar represalias, quienes alegan que los vehículos oficiales que presta Hidrosuroeste también estarían cobrando por el despacho de agua, tarifas hasta en pesos colombianos.
“Todo parece indicar que este de falla en el suministro de agua potable es un tema de conveniencia, pues Hidrosuroeste ve mejor el caos en el servicio que hacerlo funcionar”.
La salud de la población pasó a un segundo o tercer plano, señaló el dirigente de Primero Justicia, pues a su juicio no solo se trata de un número significativo de personas contaminadas con el virus de la Hepatitis A, que se puede propagar velozmente a causa de la insalubridad por falta de agua que vive la población.
“A lo anterior se le suma el caos en materia de salud que ya todos conocemos y que la frontera no es ajena pues aquí no se cuenta con un servicio de emergencia público para la población. No se consiguen medicamentos tan básicos como un acetaminofén, mucho menos otros medicamentos para tratar algo delicado como una hepatitis”, puntualizó.]]>

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