Entre 2021 y 2023 hay 660.000 casos de venezolanos indocumentados capturados por autoridades migratorias en las fronteras de Estados Unidos. Y siguen llegando. Muchos son procesados bajo libertad condicional, deportados de manera expresa, o están entre el limbo y la esperanza. Es un problema que se agrava junto con la interminable crisis económica y política de Venezuela.
Varios países americanos, desde Perú, Brasil y Chile, hasta los de América Central, México y Estados Unidos enfrentan hoy una creciente presión adicional por la llegada y tránsito de miles de migrantes y refugiados venezolanos que se desplazan por el continente.
Este 2023 cierra con cifras récords en estos desplazamientos, en un flujo indetenible que se prolongará en los próximos meses, mientras no se ven salidas a la graves crisis económica y política de Venezuela, de acuerdo a las tendencias e informes especializados.
En América Central, México y la frontera sur de Estados Unidos se agolpan por estos días de finales de año miles de migrantes de varias nacionalidades, empecinados en atravesar el río Grande y entrar de cualquier forma a suelo estadounidense, en una temeraria apuesta que los lleva a creer que sus problemas se solucionarán con solo irse a vivir a la primera economía mundial.
La caravana de migrantes, de unas 24 nacionalidades, según reportes de medios locales, se llama «Éxodo de la Pobreza». Por estas horas inunda vías de México y es formada inicialmente por unas 7.000 personas que desafían las prohibiciones y imitaciones migratorias de los países de la región.
En México hay hoy contabilizados en el acumulado entre enero y diciembre 122.000 venezolanos en condición irregular, lo que supone el colectivo extranjero más numeroso en esta situación, según datos de Migración México.
Este 29 de un vuelo de la aerolínea venezolana Conviasa repatrió a 207 venezolanos desde México. Llegaron al Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar» de Maiquetía, en La Guaira, anunció el ministerio de Transporte.
El vuelo «es resultado de los acuerdos migratorios acordados» por los presidentes de México, Andrés López Obrador, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, según el ministerio.
El gobierno de Venezuela «trabaja en la repatriación ordenada, segura y legal de connacionales, cumpliendo con las orientaciones dadas» por Maduro, «de otorgar asistencia humanitaria a través del Puente Aéreo», afirma un comunicado de prensa.
El régimen chavista de Maduro afirma que esos venezolanos son «víctimas del engaño mediático, y de las medidas coercitivas unilaterales impuestas al país por Estados Unidos».
Mientras tanto, autoridades de México y Estados Unidos redoblan sus anuncios y esfuerzos por poner orden en esta crisis que ha de tener serios impactos políticos especialmente en este 2024, un año electoral en ambas naciones vecinas y socias comerciales.
Este miércoles el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se reunieron en Ciudad de México con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y otras autoridades de su gabinete. Pero las discusiones terminaron sin anuncios concretos.
El propio presidente mexicano dio a entender que hay muy poco que hacer si no hay cambios de fondo y mayor generación de empleo en los países de origen de este éxodo, inclusive en México.
«La gente abandona sus ciudades por necesidad y hay muchas crisis económicas y sociales en el mundo», declaró López Obrador al término de las discusiones.
«Nadie va a detener la migración», advirtió por su parte el activista Luis García Villagrán, a la agencia AFP, al paso de la nueva caravana de migrantes que él mismo lidera.
Se queja de los gobiernos de Estados Unidos y México tratan a los inmigrantes como «moneda de cambio».
«Con todo el oro y el dinero del mundo no pueden impedir que la gente busque mejores condiciones de vida», manifestó a la AFP en el sur de México.
Los migrantes y refugiados venezolanos no son obviamente los únicos en esta corriente migratoria, pero sí representan hoy por hoy la nacionalidad que más rápidamente suma desplazados a este flujo indetenible, según datos oficiales de autoridades migratorias de varios países, consultados por El Estímulo.
Según las últimas cifras oficiales de Migración Panamá, este 2023, hasta noviembre un total de 495.459 extranjeros provenientes de unos 50 países atravesaron de forma irregular la selva del Darién, por la frontera con Colombia. La cifra se mantuvo creciente en comparación con los datos de 2022 y los picos más altos ocurrieron en agosto, con 81.946 personas, y en septiembre, con otras 75.268.
Cada día, en ciudades y pueblos de Venezuela se recogen nuevos testimonios de individuos y familias enteras que están saliendo y poniendo sus vidas en las manos de coyotes y traficantes de personas.
Entre los 11 meses de enero a noviembre pasaron por el Darién 317.145 venezolanos, el 64% del total.
Es decir, seis de cada 10 personas que desafían la mortífera selva del Darién con la pretensión de llegar a América Central, México y después a Estados Unidos tras un recorrido de unos 4.500 kilómetros, son de Venezuela. La mayor parte salieron directamente de su país, otros lo hicieron después de haber intentado establecerse primero por ejemplo en Colombia, Ecuador, Perú o Chile.
En la otra punta de este viaje, en la frontera sur de Estados Unidos, se verifica cómo el Darién es solo la cabecera de un río de gente que termina en la frontera norte de México, donde los venezolanos en su mayoría se entregan a la Patrulla Fronteriza para entrar a un largo y engorroso proceso migratorio que les permita permanecer en ese país de manera condicional mientras sus casos son decididos.
Pero buena parte serán expulsados de manera expresa, especialmente desde que en octubre pasado los gobiernos de de Joe Biden y de Nicolás Maduro acordaron vuelos directos con los deportados.
El hecho es que los venezolanos son ya desde hace meses la segunda nacionalidad después de los mexicanos en número de detenidos en Estados Unidos por cruzar sin autorización la frontera desde México.
En los últimos tres años un acumulado de 660.238 venezolanos han sido apresados por agentes de la Patrulla Fronteriza, a campo traviesa o en los puntos de control de los pasos fronterizos oficiales, porque estaban tratando de entrar ilegalmente a Estados Unidos.
Este 2023 consagra la migración venezolana en Estados Unidos, México y América Central como un serio problema en ascenso. Inclusive en septiembre pasado las autoridades estadounidenses llegaron a capturar a más venezolanos que a mexicanos.
| Años Fiscal Oct 2022/Sep2023 | Oct/Nov 2023 | |
| México | 736.937 | 131.245 |
| Venezuela | 334.914 | 85.865 |
| Guatemala | 221.849 | 50.558 |
| Honduras | 216.028 | 41.582 |
| Cuba | 200.287 | 38.154 |
| Colombia | 167.388 | 29.861 |
| Nicaragua | 138.729 | 17.940 |
| Ecuador | 117.487 | 25878 |
En los nueves meses del último año fiscal, entre octubre de 2022 y julio de 2023 fueron declarados «Inadmisibles» ya en los puntos de control 130.954 personas de Venezuela, según parte de la data oficial procesada por la plataforma TRAC, de la Universidad de Syracuse.
De ese total, 59.232 personas consiguieron un «parole», o permiso temporal para quedarse, el cual «es concedido por las autoridades migratorias a un no ciudadano que es o puede ser legalmente inelegible para entrar».
«Una persona en libertad condicional se conoce como «parolee». La libertad condicional no es una invitación formal a entrar («ser admitido en» EEUU con los beneficios legales que ello conllevaría), sino que se concede a las personas en libertad condicional un estatus temporal que les obliga a abandonar EEUU cuando cesan las condiciones que respaldan su estatus de libertad condicional o expira el período de tiempo designado», explica TRAC.
«Existen muchos tipos de libertad condicional en la legislación y la política. Los dos principales responden a la necesidad demostrada de entrar en Estados Unidos por razones médicas o «humanitarias» o para participar en procedimientos judiciales».
Eso es lo difícil de demostrar, y los migrantes necesitan invertir mucho dinero y tiempo para llevar cada caso adelante.
Pero otras 50.644 personas de Venezuela fueron puestas directamente en el estatus de «Notificación para comparecer».
En esta condición las autoridades alegan que «un no ciudadano concreto ha infringido determinadas leyes de inmigración y, como consecuencia, debe ser expulsado (deportado) de Estados Unidos».
«En la mayoría de los casos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) prepara este documento, lo notifica al no ciudadano y lo presenta ante el Tribunal de Inmigración que tiene jurisdicción. La presentación de este documento inicia el procedimiento de expulsión contra la persona».
Otros 11.124 habían sido deportados de manera expedita, hasta julio pasado.
«La situación migratoria de un no ciudadano que no reúne los requisitos para entrar o permanecer en EEUU debido a una situación o actividad prohibida», lo hace inadmisible y probablemente no tendría éxito al solicitar un visado de inmigrante o de no inmigrante en un consulado de EEUU en el extranjero; al solicitar entrar o volver a entrar en EEUU en un puerto de entrada; o al solicitar a un juez de inmigración un ajuste de estatus (tarjeta verde) o el derecho a permanecer en EEUU después de haber entrado ilegalmente, explican los glosarios de TRAC.
Hasta noviembre de 2023 hay acumulados 3,7 millones de casos pendientes de decisión en las cortes de todo Estados Unidos correspondiente a este año fiscal 2023/2024. De ese total, los casos de venezolanos son los más numerosos:
| Todos-2024 | 3.075.248 |
| Venezuela | 405.953 |
| México | 353.110 |
| Honduras | 351.195 |
| Guatemala | 326.509 |
| Colombia | 194.130 |
| Cuba | 184.575 |
| El Salvador | 145.65 |
Son casos clasificados como en Retraso judicial, pendientes.
De ese total de casos pendientes de decisión de venezolanos, 77.225 están radicados en las cortes de migración del estado de Florida, 52.465 en el estado de Texas, 19.599 en Colorado y 12.495 en Carolina del Norte.
«Las conclusiones se basan en un análisis detallado de los millones de expedientes del Tribunal de Inmigración que abarcan casos en los que funcionarios de organismos como el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU (USCIS) han presentado una demanda para obtener una resolución de un juez de inmigración», señala un estudio de TRAC, que en virtud de leyes de acceso a la información procesa estos datos y los hace públicos.
«La mayoría de estas son acciones buscan que un juez emita una orden de expulsión que permita al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deportar al no ciudadano. Estas acciones se inician generalmente mediante la presentación de un aviso de comparecencia (NTA) que requiere a los no ciudadanos a comparecer ante el tribunal y defenderse contra los cargos civiles de inmigración contenidos en la NTA», explican los investigadores.
En el sistema de justicia de Estados Unidos hay enormes cuellos de botella, especialmente acumulados después de los cierres de operaciones impuestos durante la emergencia de la pandemia del coronavirus. A estos retrasos apuestan muchos migrantes en libertad condicional, pues suelen pasar varios meses y hasta años hasta que sus casos sean revisados.
La plataforma R4V, coordinada por agencias de Naciones Unidas para organizar mejor la ayuda a los venezolanos migrantes y refugiados, se basa en data oficial de ciudadanos registrados en los países de acogida para reportar que Estados Unidos es hoy el tercer destino de migrantes venezolanos en el mundo, con 545.000 personas en estatus regular hasta septiembre de 2022.
Solo es superado por Colombia, con 2,9 millones y por Perú, con 1,5 millones.
Venezolanos Refugiados y Migrantes en el mundo: 7.722.579. Venezolanos Refugiados y Migrantes en América Latina y el Caribe: 6.538.756
Plataforma R4V
«Estas cifras representan la suma de refugiados,migrantes y solicitantes de asilo venezolanos reportados por los gobiernos anfitriones. No necesariamente implicanidentificación individual, ni registro de cada individuo, e incluye un grado de estimación, según la metodología de procesamiento de datos estadísticos utilizada por cada gobierno. Como muchas de las fuentes de los gobiernos no toman en cuenta a venezolanos sin un estatus migratorio regular, es probable que el número total sea más alto», advierte la Plataforma.
El gobierno venezolano por cierto niega esas cifras y contrariando las evidencias dice que todo es un montaje para desacreditar los supuestos éxitos de la llamada revolución bolivariana, el fracasado movimiento político iniciado por Hugo Chávez hace un cuarto de siglo.
Pero todo esto es una verdad muy cruda. De hecho la reciente actualización del Plan de Respuesta de las Agencias de la ONU a esta crisis migratoria venezolana (una de las más serias en el mundo) prevé que el flujo de migrantes y refugiados aumentará en un 10% el próximo año.
«Para finales de 2024, se prevé que habrá unos 6,82 millones de refugiados y migrantes de Venezuela en destino en la región de América Latina y el Caribe, incluidos unos 4,71 millones de personas que necesitan asistencia», señala la actualización.
Para apoyar a 2,93 millones de personas que recibirán asistencia, la Plataforma reúne a 248 socios que solicitan 1.590 millones de dólares para llevar a cabo más de 14.000 actividades con refugiados y migrantes y comunidades de acogida en 17 países, señala el reporte.
R4V prevé que 2024 la situación de los movimientos migratorios de venezolanos seguirá siendo comparable a la de 2023, con flujos moderados y «con un aumento aproximado del 10% con respecto a 2023, y una intensificación de los flujos hacia Centroamérica y Norteamérica a través de la selva del Darién en Panamá (donde unos 458.200
refugiados y migrantes de todas las nacionalidades, el 60% de los cuales son venezolanos, se registraron en tránsito
durante los diez primeros meses de 2023)».
«La difícil la difícil situación socioeconómica de la región, así como la xenofobia contra los refugiados y migrantes de Venezuela, seguirán provocando movimientos y circulares, ya que los refugiados y migrantes buscan de un país y una comunidad que los acepte, les ofrezca estabilidad estabilidad, protección efectiva y la oportunidad de una vida
una vida digna», señala el documento.
También prevé que las restricciones de visado y movimiento impuestas a los refugiados y migrantes de Venezuela por varios países, junto con un aumento de las medidas de seguridad, despliegue de fuerzas armadas en las fronteras en un intento de contener los movimientos transfronterizos, además de las medidas restrictivas como las deportaciones, impulse más personas a recurrir a rutas irregulares, como las promocionadas por los contrabandistas que forman bandas delictivas organizadas.
De esta forma, los que salen de Venezuela en busca de una vida mejor están cada vez más expuestos a mayores riesgos, como la trata de seres humanos, la violencia de género y otras formas de violencia, advierten los expertos.
Nuevas cifras oficiales de autoridades migratorias confirman que Venezuela es el segundo país de origen de más migrantes indocumentados que son capturados en la frontera sur de Estados Unidos, después de México.
No todo es drama y tragedia en torno a la travesía diaria de miles de migrantes (la vasta mayoría venezolanos) por el Darién, entre Colombia y Panamá. Hay también una pujante industria en torno a la migración y el tráfico de seres humanos, de la droga y el poder.
Publicada por el New York Times, la imagen de una niña mirando a su padre mientras este descansa arrecostado a un árbol tras dos días de caminata por el peligroso Tapón del Darién se ha viralizado. La fotografía fue tomada hace un año y te contamos la historia tras la imagen
