El periodista Roland Carreño, vinculado al partido Voluntad Popular, prisionero sin juicio desde 2020, ha sido liberado en la medianoche de este miércoles 18 de octubre, junto a otros cuatro prisioneros políticos, en el contexto de un acuerdo firmado en la víspera en Barbados entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, pero con las presiones de Estados Unidos, que tiene el real poder negociador en este escenario geopolítico mundial.
En unas primeras y breves declaraciones recogidas por el periodista Luis Gonzalo, Carreño se dijo emocionado y un poco aturdido después de más de tres años de prisión, de espera, de angustio.
«Que me llegue en esta hora la libertad, me llena de mucha es esperanza de que también llegue la libertad de Venezuela», dijo Carreño al salir liberado.
«Necesitamos reencontrarnos todos», dijo Carreño al abogar por la paz, el respeto, la reconciliación y la tolerancia «para que el país se encamine a un estadio de prosperidad, de reconciliación, de paz, tranquilidad y armonía».
La liberación de este primer grupo de prisioneros políticos ocurre apenas horas después de que el gobierno de Joe Biden (con el cual Maduro ha venido negociando directamente desde hace meses) levantara las primeras sanciones que pesan sobre la industria petrolera y del oro de Venezuela, dos sectores clave para levantar las quebradas arcas del chavismo en vísperas de un año electoral.
Horas antes de estas liberaciones de presos políticos Maduro celebró en un encuentro transmitido por los servicios de propaganda del gobierno los alcances del acuerdo alcanzado con Estados Unidos y con la Plataforma Unitaria, de la oposición venezolana.
«Se está dando el primer paso en la dirección correcta para el levantamiento progresivo y sostenido de todas las sanciones»,. dijo Maduro.
«Venezuela con estos acuerdos y estas decisiones que se han tomado entra con fuerza al mercado petrolero y gasífero nuevamente, de manera progresiva al mercado», agregó Maduro.
«A los Estados Unidos yo les digo: hemos querido siempre y queremos relaciones de respeto en la diversidad», remarcó al pedir que sean levantadas por completo las sanciones aplicadas por Estados Unidos y otras potencias occidentales en respuesta a los atentados contra la democracia y los derechos humanos ocurridos en los últimos años en Venezuela por parte del régimen chavista.
«Pasemos la página, reconstruyamos una relación de respeto, de cooperación (…) este es mi mensaje a los que tienen el poder, y al gobierno de los Estados Unidos», dijo Maduro ante los delegados chavistas en estas largas negociaciones que tuvieron un hito este 17 de octubre con la firma de un acuerdo general en Barbados que será sometido a seguimiento en los próximos meses.
Entre otras demandas por democracia, Estados Unidos ha pedido tras la firma del acuerdo de Barbados «Comenzar la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente».
«El incumplimiento de los términos de este acuerdo llevará a Estados Unidos a dar marcha atrás en los pasos que hemos dado».
Departamento de Estado de EEUU
«Estados Unidos sigue firmemente comprometido con el pueblo venezolano y seguiremos trabajando con la comunidad internacional para apoyar la restauración de la democracia y el Estado de derecho, de modo que los venezolanos puedan reconstruir sus vidas y su país. Estados Unidos está con el pueblo y los actores venezolanos que desean un futuro democrático», dijo en un comunicado el Departamento de Estado del gobierno de Joe Biden.
Pero Estados Unidos entiende que Venezuela tomará una serie de medidas «antes de finales de noviembre», como «definir un calendario y un proceso específicos para la habilitación acelerada de todos los candidatos», señala el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken sobre estos acuerdos y su alcance.
«Todos los que quieran postularse para presidente deben tener la oportunidad y tener derecho a igualdad de condiciones electorales, a libertad de movimiento y a garantías para su seguridad física», añade el jefe de la diplomacia de Joe Biden, citado por la agencia AFP.
El detalle de todo esto, coinciden analistas políticos, es que el impopular régimen de Nicolás Maduro con muchas probabilidades perdería unas elecciones libres en la que la oposición llevara un candidato unificado.
Hasta ahora la candidata opositora radical María Corina Machado encabeza con comodidad la intención de voto para la Primaria de este 22 de octubre, en la que la principal parte de oposición escogerá un candidato unitario para las presidenciales de 2024.
Es decir, ceder a la principal demanda de la oposición y de Estados Unidos, e ir a unas elecciones libres, equivaldría para el chavismo a aceptar una alternancia del poder, como las que ocurren en cualquier democracia occidental.
Y en el chavismo radical hay sectores que tampoco aceptan este escenario.
Sale Juan Requesens
El dirigente políticoJuan Requesens, diputado de la Asamblea Nacional (Congreso) de 2015, había sido condenado en la madrugada del jueves 4 de agosto de 2022 a cumplir ocho años de prisión, bajo cargos de conspiración y terrorismo, por el caso llamado del «ataque de los drones», un supuesto atentado y «magnicidio frustrado» contra Nicolás Maduro durante una parada militar en el centro de Caracas.
Requesens, ex diputado de la Asamblea Nacional electa en 2015 -y aniquilada por el régimen chavista porque la oposición era mayoría absoluta – es militante del perseguido partido opositorPrimero Justicia y ya antes había sido encarcelado por sus actividades políticas y por arengar las manifestaciones callejeras que en 2014 y 2017 pusieron en jaque al régimen de Maduro, el heredero del militar Hugo Chávez.
En las primeras imágenes en video un Requesens rodeado de sus allegados agradeció la liberación.
«Todos los que están aquí fueron parte de esta travesía. Hay demasiadas cosas que decir, demasiadas cosas que agradecer, lo más importante es avanzar, agradecer a los que hicieron esto posible, mis abogados mi familia, mi partido, la Plataforma (Unitaria), todo el mundo», dijo Requesens, quien se dirigía a ver a sus padres.
Además fueron liberados el estudiante universitario Marco Garcés Carapaica, preso desde 2020; Mariana Barreto, presa por protestar en 2019 el estado Trujillo contra la escasez de gasolina, y Eurinel Rincón, ex secretaria en el ministerio de Defensa e imputada por supuesta «traición a la patria» tras fotografiarse con un dirigente de la oposición.
Requesens ya lleva preso más de la mitad del tiempo sentenciado,pues lo encarcelaron de manera sumarial en agosto de 2018, cuando el entonces diputado fue acusado sin pruebas por los servicios de inteligencia del régimen chavista de Nicolás Maduro de participar en lo que ha sido calificado por el sistema de justicia como un «magnicidio frustrado».
El negociador por la Plataforma Unitaria Gerardo Blyde confirmó en sus cuentas de redes sociales la liberación de este grupo de prisioneros políticos, una posibilidad que había anticipado más temprano en una entrevista radial.
Roland Carreño estaba preso desde el 26 de octubre de 2020, cuando acababa de producirse la fuga del dirigente político Leopoldo López desde la sede de la embajada de España en Caracas. Fue detenido junto a los activistas de Voluntad Popular Yefferson Sarcos y Elías Rodríguez, a quienes dejaron en libertad un día después.
Carreño, considerado por activistas de los Derechos Humanos como «un preso sustituto», además era cercano al dirigente Juan Guaidó, también de Voluntad Popular, y entonces reconocido por unos 50 países como «presidente interino» de Venezuela.
La audiencia preliminar de Carreño ocurrió ocho meses después de su detención arbitraria, el 9 de julio de 2021. El juez de la causa, Mascimino Márquez, admitió las acusaciones presentadas por la también chavista Fiscalía General y desestimó los recursos presentados por la defensa. Ratificó la medida de detención contra el periodista y activista político que nunca tuvo un juicio en todo este tiempo y permanecía recluido en El Helicoide, sede de la policía política Sebin.
El Ministerio Público (MP), dirigido por el chavismo, imputó a Carreño delitos de conspiración, asociación para delinquir, financiamiento al terrorismo y tenencia de armas de guerra”; cargos aceptados entonces por el juez José Mascimino Márquez García.
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