República Bolivariana del Presuntamente

En este país ocurren muchas cosas presuntamente. En apariencia, todo marcha bien. Sin embargo, a diario sucede un escándalo, al parecer. Posiblemente, mucho de lo que se dice parte de hipótesis exageradas. Cosa que a nadie podría sorprender, pues la mayoría de las noticias que corren no han sido confirmadas, según ha trascendido extraoficialmente.

Hace poco, se filtró en las redes sociales que habrían dictado una orden de captura contra un exministro. En sus buenos tiempos, ese antiguo funcionario y militar de la República, que se presumía una figura intachable, comandó las operaciones contra la Guerra Económica, conspiración que – en teoría – adelantan empresarios que aún no han sido identificados claramente por las autoridades. Aunque el Presidente todavía no se ha pronunciado sobre este hecho, los ciudadanos infieren que seguramente lo condena con toda la fuerza de su silencio.

Luego, se registró otro supuesto evento. Medios internacionales arremetieron contra un político muy importante del sistema. La acusación, absolutamente descabellada, generó una demanda que, previsiblemente, triunfará en los tribunales. Los acusados responden que ellos simplemente reprodujeron los datos de otros. Para que quede claro: serían las informaciones de terceros las que señalan al segundo hombre de la Quinta. Pero ninguna explicación es válida. Por eso los tribunales actúan y mantienen el discurso: primero prohíben la salida del país, mientras preparan un cuarto en Ramo Verde.

Más adelante, se dijo que autorizarían la venta de carros en dólares. Obviamente, esto es una elucubración. No obstante, muchos sospechan de esta conjetura. Calculan que es posible. Factible. Al menos, les suena probable. Entonces, el Gobierno condena los rumores. Un ministro sale corriendo y declara que la moneda es el bolívar. Una verdad de Perogrullo. ¿O no? Quién sabe…

Por último, cuentan que una señora que habría trabajado en el Poder Judicial fue detenida con un señor que habría incurrido en algunas violaciones a la ley cuando aparentemente intentaban salir del país. No debe ser verdad, porque ningún medio del país destacó este hecho en primera plana. Pero mejor dejarlo hasta aquí, evitar los chismes y concentrarse en lo único que realmente está seguro: las elecciones parlamentarias que se celebrarán en una fecha que en algún momento dará a conocer el CNE. Supuestamente.