A Robert Lloyd Schellenberg se le acusa de traficar 222 kilos de metanfetaminas. Está en prisión desde 2014 y ha tenido un largo proceso judicial. Su caso tensa aún más las relaciones entre China y Canadá, que se enfrentan por casos de espionaje y de fraude bancario. Hasta Huawei está metido en esta trama
Un tribunal de China confirmó la pena de muerte para el canadiense Robert Lloyd Schellenberg, acusado por tráfico de drogas, en concreto de 222 kilos de metanfetaminas.
Según el gobierno, Lloyd pretendía mandar la metanfetamina de China a Australia, junto con otros acusados. Lo detuvieron en 2014. Tuvo un primer juicio, en diciembre de 2018 que concluyó con una sentencia de 15 años de prisión pero, al apelar, el tribunal decidió hacer un nuevo juicio en enero de 2019 que derivó en pena de muerte.
Lloyd asegura que viajó a China solo por turismo. Sin embargo, sus antecedentes en Canadá por delitos similares y las «pruebas fehacientes» que, según dicen, encontraron los investigadores hicieron que el Tribunal Popular Supremo de la provincia de Liaoning desestimara su defensa.
Según el Código Penal chino, el tráfico, importación, transporte o manufactura de heroína o narcóticos fuertes en cantidades superiores a 50 gramos será sancionado con penas desde 15 años de cáncer hasta cadena perpetua y muerte.
El fallo contra Lloyd se produce un día antes de que la justicia china anuncie su veredicto sobre el también ciudadano canadiense Michael Spavor, acusado de espionaje. Ambos casos han desatado un conflicto entre las diplomacias de China y Canadá.
Su detención en China, así como la del exdiplomático Michael Kovrig, también canadiense, tensó a finales de 2018 las relaciones bilaterales. Ya estaban complicadas por el arresto unos días antes en Canadá, de Meng Wanzhou, de 49 años, una alta directiva del gigante chino de telecomunicaciones Huawei.
A Wanzhou la detuvieron el 1 de diciembre de 2018 en el aeropuerto de Vancouver, a petición de Estados Unidos, que la quiere juzgar por fraude bancario.
Unos días después de la detención de Meng, China detuvo a dos canadienses: el exdiplomático Michael Kovrig y el hombre de negocios Michael Spavor. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ve estas detenciones como represalias. El gobierno chino, por supuesto, lo desmiente.
Los dos hombres fueron juzgados por «espionaje» a puertas cerradas.
Como si se tratara una película de espionaje de la guerra fría, China y Occidente mantienen una puja por el alcance de las comunicaciones digitales y ahora las señales de los vehículos están en revisión
El Alfa S es un vehículo producto de la alianza con Arcfox y cuenta con una cabina inteligente que interactúa con el teléfono celular ¿Quieres conocer su precio?
El gigante tecnológico chino Huawei acusó este miércoles a las autoridades estadounidenses de intentar irrumpir en sus sistemas informáticos y tratar de coaccionar a sus empleados para conseguir información sobre la compañía.
