Salud

En 32,8% se ubica escasez de antidepresivos, según Convite

La Asociación Civil Convite divulgó su boletín con el índice general de escasez de medicamentos correspondiente a febrero: Caracas es la ciudad con mayor desabastecimiento

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El mes de febrero de 2023 cerró con un índice general de escasez de medicamentos de 28,9 % de acuerdo al monitoreo realizado por la Asociación Civil Convite a los principios activos que componen las canastas de fármacos esenciales para tratar las seis causas de morbilidad a las que hace seguimiento: convulsiones, infecciones respiratorias agudas, depresión, diabetes, hipertensión y diarreas.

Las tres morbilidades con mayor índice de escasez continúan siendo las convulsiones con 37,8 %, infecciones respiratorias agudas con 35,3 % y la depresión con un registro de 32,8 %. Le siguen la diabetes con 24,0 %, hipertensión 13,8 %, y diarrea 11,9 %.

En cuanto a las ciudades con un mayor desabastecimiento encabezan la lista el Área Metropolitana de Caracas que alcanza 61,9 %, San Fernando 55,0 %, Porlamar con 35,8 % y San Juan de Los Morros 33,9 %. Las localidades mejores abastecidas son San Carlos con 5,9 % de escasez y Puerto La Cruz con un registro de 17,3 %.

El monitoreo realizado por Convite abarca 16 ciudades: Área Metropolitana de Caracas, Barquisimeto, Ciudad Bolívar, Maracaibo, Maturín, Mérida, Puerto Ayacucho, Puerto La Cruz, Porlamar, San Carlos, San Felipe, San Fernando, San Juan de Los Morros, Tucupita, Valencia y Valera.

La mayor disponibilidad en los anaqueles no se traduce en accesibilidad debido a los costos que, en la mayoría de los casos, no pueden ser pagados por los afectados.

Cada vez más costosos

Continúa la tendencia al alza de los principios activos frecuentemente buscados en el mercado farmacéutico para controlar la hipertensión arterial, diabetes tipo II y depresión o trastornos de la personalidad. La Amlodipina de 5 mg pasó de 44,90 en enero a 55,45 bolívares en febrero; el Losartán Potásico de 50 mg en enero costaba 59,39 y en febrero se ubicó en 68,02 bolívares; la Glibenclamida de 5 mg pasó de 72,79 bolívares a 93,92; la Metformina de 850 mg subió de 83,79 a 106,10 bolívares y la Sertralina 50 mg dio un salto de 159,96 a 220,22 bolívares.

La muestra para monitorear el comportamiento de los precios estuvo conformada por establecimientos farmacéuticos ubicados en Caracas, Mérida, San Fernando de Apure, Maracaibo, Barquisimeto, Ciudad Bolívar, Porlamar, San Carlos, San Felipe, San Juan de los Morros, Tucupita, Valencia y Valera.

El Proyecto #MonitorDeSalud cuenta con el apoyo financiero de la Unión Europea en Venezuela y la colaboración de aliados en el interior del país: Kapé-Kapé, Defensa Activa, Funcamama, Mulier, Promedehum, Centro de Animación Juvenil, Fundación Váyalo y Crea País.

El boletín correspondiente a febrero incluye informaciones regionales en materia de salud:

Amazonas: malaria en el ambiente

Durante las primeras semanas de febrero se han detectado 89 casos de malaria en el municipio indígena Río Negro, y de acuerdo al gobernador del estado Amazonas, los mismos ya estaban siendo atendidos por personal sanitario y se ha mantenido la fumigación, tras un operativo en dos sectores de la localidad afectada, donde residen unas 3.000 personas.

El vector proviene de comunidades del río Casiquiare y los casos son «en su mayoría» de la comunidad indígena Yanomami». De acuerdo a la información o oficial, se tiene jada una «ruta de trabajo», de la cual no se dio mayor detalle, para afrontar el brote y abordar el «cerco epidemiológico» en el municipio.

Por otro lado, la ONG venezolana Fundaredes denunció en Twitter que esta situación se debe al «uso indiscriminado de mercurio en la explotación minera y la falta de políticas públicas efectivas por parte del Estado que garanticen el derecho a la salud».

La vocería de la organización denunció la ausencia de datos o oficiales para conocer la realidad epidemiológica del Arco Minero del Orinoco (AMO) y, por consiguiente, la cantidad de personas afectadas por diferentes patologías como paludismo, sarampión, difteria, dengue, entre otras afecciones. El AMO, cuyos límites fueron fijados en 2016 por el Gobierno, es una zona rica en oro y otros minerales en la que tienen presencia grupos criminales.

Bolívar: la amenaza del mercurio

La organización no gubernamental (ONG) Fundaredes advirtió sobre el impacto negativo que tiene sobre la salud la contaminación por mercurio, producto de la minería ilegal, debido a que puede provocar enfermedades en el sistema nervioso, reproductivo y digestivo. Además de provocar daños en la fauna y la ora.

“Una vez liberado el mercurio, ciertas bacterias pueden transformarlo en metilmercurio, acumulándose en peces y mariscos, lo que ha dejado terribles secuelas en el ambiente y la salud de las comunidades”, apuntó Proyecto Epa, de la organización, a través de su cuenta de Twitter el jueves 23 de febrero.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el mercurio es uno de los 10 productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública. Si bien, las personas siempre están expuestas al mercurio, debido a la presencia de este elemento en el aire, los suelos y el agua, una exposición a niveles elevados puede tener graves consecuencias en la salud como daños en el sistema nervioso y el cerebro de los bebés.

La ONG Clima 21 denunció en un informe presentado en noviembre de 2022 que la población pemón en Canaima, estado Bolívar, tiene en su organismo 35 % más del mercurio permitido por la OMS. Se estima que el contenido normal de mercurio en el organismo humano debería ser entre 1 y 13 mg.

Clima 21 aseguró que el consumo de agua contaminada afecta a 183 comunidades del pueblo pemón, entre los municipios Angostura, Piar, Sifontes y Gran Sabana del estado Bolívar. De acuerdo a sus investigaciones, al menos el 30 % de los indígenas pemones se dedica a la minería ilegal. Además, indicaron que 36 de los 118 pueblos indígenas practican abiertamente esta actividad.

Lara: niños sin tratamiento oncológico

Luego de la renuncia del único especialista en Hematoncología del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga de Barquisimeto, al menos 18 niños y niñas diagnosticados con leucemia o alguna condición oncológica han dejado de recibir sus sesiones de quimioterapia, las cuales les corresponden cada 21 días.

La situación se ha vuelto complicada para los pacientes y sus familiares, hasta la fecha de publicación del reportaje no se había asignado un nuevo especialista a la unidad, poniendo en riesgo la salud de quienes acuden a este centro asistencial con cita agendada y de los 18 infantes que están hospitalizados. Madres y padres han realizado varias manifestaciones públicas para llamar la atención tanto de las autoridades gubernamentales del estado Lara como de la dirección del hospital, cuya representante no ha demostrado mayor interés.

Los familiares aseguraron que las autoridades de salud hicieron el intento de trasladar al grupo de 40 pacientes al Hospital del Seguro Social, pero posteriormente les dijeron que no podían recibirlos porque no tenían cupo y no se dan abasto para atenderlos. Muchos están desesperados porque son pocas las alternativas con las que cuentan para atender a sus hijos, los recursos son escasos y el traslado a una clínica privada es impensable.

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