¿Por qué los boxeadores no pueden tener sexo antes de pelear?

Antes de entrar en materia, recordemos que McGregor, un fontanero convertido en la estrella de la UFC, exponente de las artes marciales mixtas, ganará 75 millones de dólares solo por subirse al ring. Es posible que la bolsa aumente $25 millones más por conceptos de publicidad. Él ha asegurado que no se abstiene antes de un combate.
Mayweather, el chico malo del boxeo, suma un récord de 49 triunfos y ninguna derrota. Ha sido campeón del mundo en cinco categorías distintas: superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter de la CMB. Tiene asegurada una bolsa de $100 millones por la refriega y $100 millones más por publicidad. Sí mantiene la tradición de alejarse de las mujeres cuando debe ir al ring. Claro, con esos ingresos, bien vale la castidad, ¿no?
Dicho lo anterior, revisemos algunas razones por las que los entrenadores le piden a sus pupilos que no hagan cuchi-cuchi antes del combate.
7– Te desconcentra
En Hands of Stone, la película que realizó el venezolano Jonathan Jakubowicz sobre Roberto «Manos de piedra» Durán, se observa claramente los resultados entre un entrenamiento espartano y uno de mayor libertad. Pequeños detalles pueden establecer grandes diferencias. Y si primero Durán sorprende a Sugar Ray Leonard, el relajamiento en la revancha del panameño tiene consecuencias graves.

6 – Afloja las piernas
«Lo digo por experiencia propia. Yo he tenido sexo unos días antes de un combate y he peleado con un cansancio irresistible en las rodillas». Las palabras son de Floyd Patterson, campeón mundial en la categoría peso pesado. Maikro Romero fue el rey del ring de la Federación Internacional de Boxeo en los años 90s. Fue Campeón Mundial Amateur en 1997, Campeón de los Juegos Panamericanos de 1999, Campeón de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 en los 51 kilogramos y, en la misma división, medallista de bronce en Sidney 2000. «El deporte es de mucho sacrificio», dice el cubano en el libro «Relatos cubanos, once historias de la Cuba actual», de Ole Leumann y explica: «por ejemplo cuando las competencias están cerca, debemos limitarnos de estar con una mujer. Quince o veinte días antes no puedes tener relaciones porque te afloja las piernas».
«La mayoría de entrenadores, me incluyo, le impedimos a nuestros boxeadores relaciones sexuales en la semana o días antes. Cuando tienes relaciones, estás botando el entrenamiento. Te debilita y no es beneficioso para una pelea de 10 asaltos», confesó William Alexis al diario Metro, de Puerto Rico.

5 – Puede causar una lesión
Es una cuestión de lógica. Y no solo aplica al boxeo sino a cualquier deportista. Puede que el sexo no sea una actividad de alto riesgo, pero supongamos que durante una sesión las cosas se pongan tan calientes que decidan hacer «El Ironman» o «La Wonderwoman» sobre mesas o sillones que no aguantan el peso de ambos…. o si el uso de un juguetico se pasa de matraca… piénsenlo.
4 – Porque regularmente no viene solo
Esta es básicamente una de las razones por las que los entrenadores encierran a sus dirigidos 15 días antes de las peleas, como mínimo. Es probable que previo al sexo o para llegar a él, la pareja ingiera licores y comidas, lo que afecta el peso y trae como consecuencia una práctica cada vez más peligrosa: el weight cut. Se trata de quemar miles de calorías en un mínimo de tiempo. En la disciplina de McGregor, se han detectado casos extremos y consecuencias fatales. En la película Raging Bull, de Martin Scorsese, basada en la biografía de Jake La Motta, queda muy bien establecido el tema del apetito y los excesos.

3 – Porque causa un efecto dominó
Por una noche que tengas sexo no te vas a convertir en un adicto. Pero la concentración en una disciplina diferencia al verdadero campeón de una estrella fugaz. Messi y Cristiano Ronaldo superan a sus rivales no solo por el talento natural, sino por el trabajo para perfeccionar sus habilidades, eso significa seguir una rutina y no desviarse de ella. En el boxeo, se multiplican las historias de los ídolos de barro; los pegadores siempre al borde del equilibrio. Por eso Sugar Ray Leonard o Cassius Clay dominaron a sus contendores.
La historia de «El Inca» Valero se ubica en la otra esquina. Nunca sabremos cuán bueno era porque se suicidó antes de las grandes peleas a las que parecía destinado, víctima de los excesos. Y todo comenzó con algunas copas antes y después de los entrenamientos.
2 – Porque es una costumbre 
Cus D’Amato, ex entrenador de Patterson, José Torres y Mike Tyson, decía que «el miedo es bueno» y que sirve «para preservarse». Puede que detrás de la abstinencia se encuentre un mito, sin embargo los boxeadores necesitan creer que lo han hecho todo bien antes del momento estelar. Si dejan pasar algo por alto, es probable que el factor sicológico juegue en contra. Torres, medallista olímpico y posteriormente columnista de ESPN habla de una condición psicosomática y escribe: «Si uno se convence de que bañarse el día de la pelea puede afectarlo en el ring, pues mejor es que no se bañe el día de la pelea. Si lo hace, le está adjudicando una ventaja enorme a su rival».
1 – Porque quieres «matar» al rival para ir a la cama
El doctor Michael Kelly, para el medio Vice, realizaba un extenso artículo sobre la influencia del sexo antes de las peleas femeninas en la UFC, y concluía, después de exponer el tema de la testosterona en primer plano, que «tal vez hay un impulso psicológico. Los hombres se vuelven más irritables cuando no tienen sexo, lo que probablemente es un buen rasgo cuando estás en el ring con alguien. Así que tal vez es menos un efecto físico y más un efecto psicológico».

]]>