4 fugas increíbles de presos venezolanos

Joaquín Guzmán Loera, jefe del cartel de Sinaloa de México, escapó por segunda vez de una cárcel de máxima seguridad el sábado 11 de julio. Periodistas y fotógrafos revelaron el pasadizo por el que el “Chapo” debió pasar, y del que se puede suponer llevó meses construyéndose.

Se trató de un recorrido con escaleras y túneles que contaba incluso con un circuito eléctrico que brindaba luz, tanques de oxígeno para los tramos más profundos y un par de motos adheridas a unos carritos que se transportaban por riel, estos últimos para acelerar su recorrido hasta el exterior. En la última cámara de este pasadizo, según AP, “el equipo de excavación abandonó vigas de madera de diez por diez centímetros, rollos de malla de acero, litros de fluido hidráulico, tramos de tubo PVC de tres metros de largo y una cortadora eléctrica de disco”.

Mientras, en Venezuela una serie de incidentes se han registrados en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc). Entre ellos la fuga del lunes 13 de julio, en el que 16 detenidos vinculados al robo y hurto de vehículos abrieron un boquete en las paredes de los calabozos de Quinta Crespo. Este hecho se inserta dentro de una ráfaga de acontecimientos parecidos. De acuerdo al periodista especializado en criminalística, Javier Mayorca, este es el tercer incidente en celdas del Cuerpo de Investigaciones que se ha registrado en aproximadamente una semana. Los otros sucedieron en Guarenas y San Juan de los Morros.

Por supuesto, no se puede comparar la fuga de un narco de la talla de Pablo Escobar, de una cárcel de máxima seguridad, con la de unos amigos de lo ajeno que apenas estaban en un calabozo de detención. Pero en Venezuela sí hay historias de grandes escapes, todas llenas de intríngulis, unas más que otras de acuerdo a la cantidad de información que se tiene de cada una de ellas. A continuación, les presentamos algunas.

– 30 de agosto de 2012. El Niño Guerrero –

Fue un domingo en la noche, mientras la actriz y modelo Jimena Araya daba su show erótico en la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua. Entonces, el pran Hector Guerrero salió por la puerta principal, en el maletero del vehículo del ex director del penal, el abogado Luis Gutierrez. El mejor conocido como «Niño» Guerrero era uno de los líderes negativos del centro de reclusión, según la ministra para el Servicio Penitenciario del momento, Marypili Viera.

Se conoció que al dejar atrás Tocorón, el prófugo habría hecho trasbordo a tres vehículos facilitados por la actriz, mejor conocida como Rosita. Después se escondió en un inmueble que ella también le prestó. La fuga e implicación del director y otros funcionarios habrían costado BsF. 500 mil.

A la vedette se le había involucrado sentimentalmente con Guerrero, pero esta vinculación pasó a un segundo plano cuando la esposa del pran, Wendy Rios, se entregó ante un despacho de la Fiscalía en Maracay. Sin embargo, se confirmó que Rosita y el «Niño» Guerrero eran socios y administraban un servicio de mujeres “prepago”, que cobraban entre 10 mil y 15 mil bolívares por los servicios ofrecidos dentro del penal de Tocorón.

La GN estableció que desde los teléfonos usados por el «Niño» Guerrero se hicieron llamadas a Rosita, al director del penal y a reclusos que están en otras cárceles. Uno de esos presos, era causa del pran de Tocorón, y aparentementese fugó de la cárcel de La Pica, en Monagas, el mismo día cuando se produjo la evasión en Aragua.

El abogado Gutiérrez fue traslado a Yare III semanas después de su aprehensión y le otorgaron un régimen de seguridad especial, ya que no descartaban una posible fuga.

El «Niño» Guerrero fue detenido junto a Pedro Raúl Rodríguez, alias “El Picachú”, por cometer liderar una banda dedicada a los robos colectivos en conjuntos residenciales.

– 13 de agosto de 2006. Carlos Ortega –

Carlos Ortega, ex dirigente de la Confederación de trabajadores de Venezuela (CTV), se retiró de la actividad política en el año 2003 cuando fue acusado de conspiración y traición a la patria, tras los sucesos del paro petrolero de 2002. Al pasar a la clandestinidad, Ortega pidió asilo en Costa Rica. El refugio político le fue concedido, pero al cabo de un tiempo fue expulsado de dicho país y debió volver a Venezuela encubierto.

El 28 de febrero de 2005, Ortega fue detenido en el antiguo local Hawaii kai, en Colinas de Bello Monte, Caracas. Esa noche Ortega portaba una cédula de identidad falsa y estaba escondido bajo un bigote de charro y un tinte negro de pelo.

Su fuga se dio el 13 de agosto de 2006, mientras cumplía una pena de 15 años y 11 meses por los cargos delitos de rebelión civil, instigación a la desobediencia de las leyes. Escapó junto a los hermanos (Cnel.) Darío Farías, (Cnel.) Jesús Farías y el capitán Rafael Ángel Farías de la cárcel militar de Ramo Verde, en la ciudad de Los Teques, estado Miranda.

Según explicó el para entonces ministro de la Defensa General de la República, Raúl Baduel, no se descartó la complicidad interna, pues no se encontraron medios de escapes como túneles o evidencias de violencia física para que Ortega y los Farías lograsen evadir los cinco puntos de control que dispone el penal de Ramo Verde.

Al año siguiente, precisamente en septiembre, Ortega reapareció públicamente en Perú, república que le concedió asilo político por razones humanitarias.

Según reseña Sebastiana Barraez, Ortega reveló detalles de su fuga en el libro de Alfonso Molina 2002 el año que vivimos en las calles. Conversaciones con Carlos Ortega.

“’teníamos 5 minutos para poder salir y teníamos las llaves de todo el penal’. Ah no dejen de leer el paso a paso de esa fuga y cómo 13 perros lo persiguieron porque el uniforme que usó estaba incompleto”, escribió en el diario Quinto Día.

– 3 de mayo de 2002. Pedro Carmona Estanga –      

El ex presidente de Fedecámaras fue detenido el 13 de abril de 2002, 48 horas después del golpe de Estado. Entonces,  fue depuesto y Hugo Chávez regresó a Miraflores. Tras unos días le fue concedido la casa por cárcel y bajo esta medida evadió a la justicia venezolana el 23 de mayo de 2002.

En declaraciones a la prensa Tarek William Saab, diputado para ese momento, indicó que Carmona no se encontraba en la sede de la policía política Disip, donde supuestamente fue llevado según sus allegados. Por su parte, Luis Penzini Fleury, amigo del político, declaró a la prensa que este salió de su casa, junto a su esposa e hijos con funcionarios de la Disip para asistir a un interrogatorio. Así se lo comentó una empleada doméstica que trabajaba en casa de Carmona. A raíz de este evento, la Disip activó una operación que incluyó el cierre de aeropuertos internacionales venezolanos.

Otra hipótesis divulgada fue que Carmona salió de su domicilio a caminar, pero nunca regresó. Luego se conoció que este había solicitado a la embajada de Colombia el asilo político y fue así cómo pudo trasladarse y residenciarse en Bogotá, donde vive hasta el día de hoy.

– 5 de febrero de 1967. Guillermo García Ponce, Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff –

Se trató de una fuga inspirada en la película «El Gran Escape» de John Sturges y con la actuación de Steve Mc Queen. A la manera del Chapo, se trató de un túnel que se construyó desde afuera y hacia adentro, aunque este se tardó aproximadamente 34 meses en estar listo.

Para su construcción fue imprescindible la actuación de Simón “El Árabe”, un colaborador del Partido Comunista de Venezuela que atendía una bodega cerca del Cuartel San Carlos, dónde estaban recluidos Guillermo García Ponce, Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff, entre otros comunistas enemigos del Gobierno de Raúl Leoni. Este guardaba el hueco del túnel y se codeaba con todos los custodios del San Carlos para que estos no sospecharan nada. También era el encargado de desaparecer la tierra que iba saliendo del túnel de 15 metros de profundidad.

Para establecer la longitud y dirección del túnel, los presos implicados en el plan de fuga debían contar los pasos y establecer con una brújula las indicaciones para lo excavadores. También se encargaban de hacer bulla para que no se oyeran los martillazos y al mismo tiempo orientar a los que debajo de la tierran trabajaban.

El túnel se abrió gracias a la utilización de un gato hidráulico a las 7:00 de la noche del 7 de febrero de 1967. Fue el momento que previamente se había calculado para que la fuga se perpetrara, justo antes de que los guardias pasaran a cerrar las puertas.

Antes de desaparecer por el túnel Petkoff dejaría pintado en la pared del cuartel: “Desconfía del agua que duerme”, un pensamiento del estratega militar y filósofo chino Tzun Sun.