Venezuela

Denuncias de secuestros en Venezuela suben 23% con respecto a 2014

Bandas delictivas exigen cada vez con más frecuencia los pagos en dólares o euros para liberar a las víctimas. Expertos aseguran que la crisis económica del país influye en las preferencias de los delincuentes

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Durante los primeros 293 días del 2015, La División Antiextorsión y Secuestros del Cicpc recibió 202 denuncias de secuestros ocurridos en 17 estados de Venezuela, lo que significa que hubo un aumento de 23% en relación con todo el 2014, cuando ante ese despacho de la policía científica reportaron 164 plagios cometidos en todo el territorio.
En total, según el reporte estadístico del Cicpc, la cantidad de víctimas secuestradas entre el 1° de enero y el 20 de octubre fue de 267 personas, de las cuales todavía 3 permanecen en cautiverio.

El caso más reciente conocido por las autoridades fue el de María Elena Eiriz, de 21 años, quien fue plagiada el pasado lunes en el edificio Kari Kari de Colinas de Santa Mónica, donde una banda delictiva conformada por cinco hombres la obligaron a llevarlos al apartamento, donde procedieron a robar pertenencias de la familia, los amordazaron y asesinaron al hermano de la joven, que respondía al nombre de Jorge Luis Eiriz.

Posteriormente se la llevaron de rehén y finalmente la liberaron la madrugada de este miércoles en las adyacencias del terminal de La Bandera.

“En el caso de los secuestros es muy difícil estimar de cuánto puede ser la cifra negra, o la cantidad de casos no denunciados. No podemos decir que en efecto hayan más casos, pero lo que puede estar sucediendo es que la gente actúe con responsabilidad y acuda a las autoridades a denunciar lo que sucede”, explicó el comisario Miguel Dao, ex director del Cicpc.

El más reciente cuadro estadístico de la Policía Científica muestra que del total de casos reportados este año en el país, 45 casos ocurrieron en el Distrito Capital, mientras que en Miranda el número de casos denunciados asciende a 72. Entre ambas entidades el número de víctimas ha sido de 149 personas.

Después del área capital, Carabobo, Aragua y Guárico son los estados con la mayor cantidad de plagios denunciados, con 29, 17 y 8 casos, respectivamente. Llama la atención que en el caso de Guárico, el número de víctimas plagiadas en los ocho eventos denunciados es de 21 personas.

Solo en los estados Barinas, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Portuguesa, Táchira y Trujillo no han denunciado casos de secuestros ante el Cicpc en 2015.

En total, el reporte de la policía científica da cuenta de que 130 de las víctimas fueron liberadas por presión policial, 23 liberadas sin motivos conocidos y 71 dejadas en libertad después de realizarse algún tipo de pago de rescate.

Lamentablemente, nueve de las personas que han sido plagiadas en el país entre enero y octubre de este año fallecieron en cautiverio y 31 fueron rescatadas por el Cicpc, mientras que otras 2 fueron rescatadas por otros cuerpos de seguridad del Estado.

-Pagos en dólares-

La modalidad de exigir dólares como parte del pago del rescate de las víctimas de secuestros en el país no es nueva. Según el comisario Dao, desde hace cuatro o cinco años algunas bandas delictivas han procurado tener mayores ganancias a través del pago en divisas.

“Yo recuerdo que al principio, había una banda que operaba en la zona de Los Chorros, Sebucán, Dos Caminos y quizá hasta Los Palos Grandes, que comenzó con esta modalidad de exigir dólares. Pedían en ese momento US$50.000. Pero desde noviembre de 2014 hasta la fecha, se ha vuelto cada vez más frecuente porque el bolívar no vale nada”, dijo Dao.

El detalle está precisamente en la acotación que hace el ex jefe policial, pues 2015, el número de casos en los que los delincuentes exigen moneda extranjera a cambio de liberar a los secuestrados ha aumentado proporcionalmente a la velocidad en la que se ha devaluado la moneda nacional.

Solo en el Distrito Capital, en 17 de los 45 casos reportados, los plagiarios exigieron pagos en dólares. Las sumas que solicitaron los secuestradores oscilan entre los US$ 5.000 y hasta US$1 millón, pero en uno de los casos ocurrido en abril de este año en Macaracuay, donde fueron plagiadas dos mujeres, comerciantes, los plagiarios se conformaron con el pago de 1.000 dólares y unas prendas, a cambio de liberar a las víctimas.

“La depreciación de la moneda en Venezuela es abismal, entonces sucede que todo el mundo se mueve hacia el dólar. La gente busca ahorrar lo que pueda en dólares y los mantiene en sus casas, porque no los puede tener en un banco, como sucede en los países normales. Es decir, el Gobierno, con su política de restricciones y de controles, solo crea condiciones para que exista el delito, en este caso, que los delincuentes sepan que es más rentable pedir dólares”, explicó el sociólogo Roberto Brice León, director del Observatorio Venezolano de Violencia.

El comisario Dao hizo referencia a lo que él ha definido “el cóctel de la muerte”, que no es más que la conjunción de dos elementos claves para que se disparen los índices delictivos en el país. En primer lugar, señala, la sangre (producto de la violencia que se vive en el país, y en segundo lugar, el hambre (consecuencia de la crisis económica y las carencias a las que se someten a la población).

Según el ex jefe policial, la mezcla de estos dos factores ha hecho que en Venezuela sucedan, cada vez con más frecuencia hechos delictivos de mayor gravedad.

“El delincuente está, de una u otra forma, en sintonía con la realidad del país. Ellos también saben que el dólar vale más que el bolívar”, dijo.
Destacó que esa misma situación de precariedad que vive la economía venezolana, ha hecho que durante los últimos meses también haya un repunte en el robo y hurto en casas y apartamentos, porque las bandas delictivas también calculan riesgos.

“Ellos –los delincuentes- saben que secuestrando corren mayor riesgo y que sin los atrapan pueden pagar penas de hasta 20 y 30 años de prisión. Entonces también se meten a las casas y cargan con prendas de oro, relojes, que si la cadenita que te dejó el abuelo, los anillos de matrimonio, porque eso implica menos riesgo y esos objetos también son comercializados con precio de dólar paralelo, lo que les reporta mayor ganancia”, comentó el ex director de la policía científica.

Finalmente, Briceño León advirtió que la rentabilidad de la comisión de secuestros y los cobros en divisas también propicia que grupos inexpertos se aventuren a incursionar en esta modalidad delictiva, lo que supone mayor riesgo para las víctimas.

“Lo que está pasando es que cualquiera cree que puede cometer un secuestro y conseguir una importante cantidad de dinero, sin tomar en cuenta la logística que supone hacer algo como eso, entonces ahí aumenta exponencialmente el riesgo que corren las víctimas al caer en manos de delincuentes que no les importa absolutamente nada”, dijo el director del OVV.

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