Un grupo de simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro irrumpió este miércoles en la rueda de prensa que ofrecían los ex ministros Jorge Giordani y Héctor Navarro, rechazando a gritos las críticas que esgrimían sobre la gestión del mandatario y la conducción del PSUV.
Alrededor de 40 personas se agolparon en el pequeño salón del Hotel El Conde, en el centro de Caracas, donde se desarrollaba la rueda de prensa, empujando a los periodistas y exigiendo un debate directo entre los ex ministros y el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Se identificaron en un primer momento como el «poder popular organizado». Posteriormente, uno de ellos detalló que se trataba del grupo «23 de enero a la vanguardia». Fuentes de los colectivos de la zona desconocieron el origen de la organización.
Poco después de la interrupción, Giordani abandonó el salón por la puerta de atrás. Navarro permaneció unos minutos más en la silla desde donde se había dirigido a los periodistas, mostrándose sorprendido por la presencia del grupo.
«No tengo ni idea de lo que está pasando. Me parece lamentable (…), esto es lo que hemos dicho que no se debe hacer, porque la Revolución debe ser crítica y autocrítica, esto es contrario a la Revolución, es contrario a Chávez», dijo a un grupo de reporteros justo antes de que uno de sus colaboradores lo obligara a abandonar la sala.
Se presenciaron algunos choques entre los miembros del grupo y algunos de los presentes, pero fueron rápidamente controlados. Uno de los manifestantes amenazó con golpear a un señor que le gritaba: «¡Crítica y autocrítica!», pero fue detenido por sus compañeros.
«Estamos aquí en defensa de nuestro presidente Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional, no vamos a permitir que bajo ninguna circunstancia violen los derechos del pueblo venezolano», exclamó uno de los voceros de la organización popular a través de un megáfono.
Mencionó directamente a los diputados recién electos Freddy Guevera y Henry Ramos Allup, y al secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús «Chúo» Torrealba y les advirtió que si «se metían con los beneficios del pueblo» tendrían que enfrentar al poder popular organizado.
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