Según el portal El Pitazo, los militares y policías estaban a las puertas del penal «a la espera de una orden del Ejecutivo, para ingresar a la Cárcel de San Antonio y decomisar las armas de fuego usadas en el homenaje al expran (jefe criminal) de la prisión, Teófilo Cazorla Rodríguez, El Conejo».
«El general Jesús Rondón, comandante de la Zona 71, dijo a El Pitazo que aguardan la orden de la ministra de Prisiones, Iris Varela, para entrar al presidio», según la información.
Más temprano, la ministra de los Servicios Penitenciarias, Iris Varela, dijo que no es ninguna novedad que los presos estén armados y que el penal de Margarita está pacificado porque en él no hay motines.
También anunció la requisa y la suspensión de las visitas.
La situación provocó nerviosismo entre los familiares de los reclusos, que temen un desenlace violento, reportó El Pitazo. Otras fuentes periodísticas dijeron a través de la red social Twitter que estaban cerradas las vías adyacentes al penal que se ha hecho famoso nacional e internacionalmente por los privilegios de que gozan la mafias que controlan el recinto y los negocios de drogas en el principal destino turístico de Venezuela.
Una fuente en contacto con los presos dijo a El Pitazo que los reclusos entregaron los celulares.
Pero sobre el tema de ceder las armas existen criterios divididos entre los prisioneros. Unos están dispuestos a entregarlas y otros se niegan.
Se conoció también que las autoridades del presidio ordenaron a todo el personal administrativo salir de San Antonio.