Claudio Giovanni Jiménez Gómez (31), conocido como el "buñuelo" fue imputado por su presunta responsabilidad en los hechos violentos acaecidos en la tarde del pasado 3 de febrero, en el sector 1° de mayo de El Cementerio, de Caracas.
El Ministerio Público puso en prisión a Jiménez Gómez y a Dunilma del Carmen Márquez Castellanos (28), su cónyuge.
En la audiencia de presentación, el fiscal auxiliar de la Sala de Flagrancia, José Alberto Bohórquez, imputó al hombre por la comisión de los delitos de secuestro, asociación para delinquir, homicidio intencional calificado por motivos fútiles, robo agravado de vehículo automotor y robo agravado.
También le fueron imputados los delitos de homicidio calificado ejecutado con alevosía, el mismo delito en ejecución de robo y de tipo agravado, así como porte ilícito de arma de fuego y arma de guerra, informa el Ministerio Público en su página web.
De igual manera, el fiscal auxiliar Juan Carlos Barrios, también imputó a Jiménez los delitos relacionados a otros dos casos ocurridos en el año 2015 y por los cuales Jiménez tenía dos órdenes de aprehensión.
Mientras que el fiscal auxiliar de esa sala, Alfredo Caufman, imputó a Márquez Castellanos, por la presunta comisión de los delitos secuestro agravado, asociación para delinquir, ocultamiento de arma de fuego y homicidio calificado en grado de alevosía.
El Tribunal 35º de Control del Área Metropolitana de Caracas (AMC), dictó la medida de cárcel para Jiménez, quien permanecerá recluido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, ubicado en El Helicoide.
El Tribunal 27º de Control del AMC dictó la medida privativa contra la mujer, quien será recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), en Los Teques estado Miranda.
– Los hechos –
El 3 de febrero a las 2:00 pm, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) iniciaron la búsqueda de Jiménez, quien amenazó a los agentes de seguridad con armas de fuego y dos granadas, una de las cuales fue lanzada causando la muerte al oficial de la PNB, José Meza.
Jiménez Gómez se introdujo en una vivienda de la zona y tomó como rehén a una niña de 11 años de edad y presuntamente a Dunilma Márquez. Al verse rodeado por los funcionarios policiales, el agresor solicitó la mediación del Ministerio Público y de un sacerdote para gestionar su entrega.
El delincuente pidió la intervención de un fiscal de la Dirección de Protección de Derechos Fundamentales. El fiscal 80° nacional auxiliar, César Salas, se desplazó hasta el sitio junto a la madre de Jiménez Gómez.
A las 7:00 pm, el hombre se entregó a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes lo pusieron la orden del Ministerio Público.
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