Qué hacer cuando el gas lacrimógeno llega a la puerta de tu casa

Cierra las ventanas y las puertas

Apenas identifiques el olor del gas lacrimógeno, cierra todas las puertas y ventanas de la casa. Mientras más tiempo dejes que el gas entre, más dificultad tendrás en deshacerte de los residuos del mismo.

Coloca toallas en las rejillas y espacios de las puertas y ventanas

Cerrar las puertas y ventanas no es suficiente ya que la toxicidad del gas permanece en el aire por más tiempo del que creemos. Asegúrate de tapar con toallas, telas o manteles todos los espacios entre las ventanas y en las rejillas de las puertas.

Guarda la ropa que está expuesta

Los gases lacrimógenos quedan impregnados en tu ropa y muebles después de varios minutos. Disminuye sus efectos y guarda tus pertenencias en un lugar seguro. Si tienes un bebé en casa, asegúrate de cambiar su ropa por una nueva que no haya tenido contacto con los gases.

Identifica la dirección del viento

Si conoces bien la estructura de tu casa, podrás saber cómo se maneja el viento en el espacio. Esto te ayudará a ubicarte en un lugar – después de haber cerrado todas las entradas de aire- que tenga un flujo de aire contrario al del gas, o donde no exista ningún tipo de flujo, para no recibir contacto alguno.

Refúgiate en uno de los cuartos

Una vez que ya sepas el mejor lugar para no recibir directamente el flujo del viento de donde proviene el gas, ubícate en un cuarto o un espacio donde puedas cerrar todas las puertas para mantenerte refugiado. No salgas del cuarto hasta estar seguro de que la manifestación ha culminado y mantente comunicado a través de tus amigos, vecinos y familiares. Utiliza el internet, la televisión o radio para mantenerte informado de cualquier eventualidad.

Usa el ventilador o aire acondicionado

Asegúrate de tener un ventilador o aire acondicionado en el cuarto donde te refugies. Esto te ayudará a contrarrestar los efectos del gas lacrimógeno.

Si no logras cerrar a tiempo todas las entradas de aire y tu casa se contamina por completo, asegúrate de conocer previamente todas las entradas y salidas de tu casa o edificio. Lo más seguro es que si vives en un edificio, la comunidad sepa cuáles son las vías de escape. Busca ayuda y crea un grupo de chat donde puedas comunicarte con tus vecinos en caso de que se torne más peligrosa la situación.

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