Ni la crisis tuerce la fe de los seguidores de la virgen del Valle

Cada 8 de septiembre se celebra el día de la Virgen del Valle, patrona de la Isla de Margarita y de los orientales. Este 2018 fue su cumpleaños 107. La celebración con más fervor se lleva a cabo en los estados Nueva Esparta y Anzoátegui. No obstante, es una celebración universal de la iglesia católica.

Año tras año los feligreses rinden alabanzas a la virgen Del Valle, muchas veces agradeciendo promesas.

En Venezuela la fe se mantiene viva entre los católicos pero como muchas de las tradiciones esta se ha visto golpeada por la crisis económica. Lo mismo que la navidad.

Tradicionalmente la bajada de la Virgen Del Valle comienza los primeros días de agosto, durante un mes una réplica de la patrona recorre los sectores populares de Anaco e iglesias. A la peregrinación asisten los devotos quienes movidos por la convicción, esperan alegres el día para celebrar la natividad.

Josefina Perez es creyente de la Virgen Del Valle desde niña. Hoy sus años cuentan más 60 y todavía dice sentir la fe como siempre. Tiene mucho que agradecerle, por eso cada año asiste a cuanta actividad, en el marco de la celebración, organizan en el pueblo.

Cuenta como ha visto disminuir el número de asistentes a las pocas actividades de la iglesia, por el tema económico, reconoce que así como ella todos los creyentes tienen dificultades financieras.

Cuenta Josefina Pérez que desde que el chavismo es gobierno todo eso pasó a ser un mero recuerdo.

Antes, recuerda, se nombraba un comité organizador que se encargaba de recaudar fondos de los empresarios y particulares de la zona, pero el más grueso apoyo lo recibían de la alcaldía y gobernación.

En esas festividades, que se realizaban en las calles Eulalia Buroz, Carabobo, Pichincha y Colón, se efectuaban juegos tradicionales para lo más jóvenes y grupos musicales en la noche para los adultos. Aquella era una celebración a todo dar, en honor a la virgen.

Dichas instituciones del Estado aportaban ambulancias, seguridad, refrigerios, toldos, premios y pago para los artistas criollos.

Pero este año se sintió el impacto del caos económico del país. Pero también extrañó la explosión de cohetes que se lleva a cabo la madrugada del 7 de septiembre, como un acto simbólico de la festividad.

Este año la misa se celebró bajo lluvia. En la Iglesia Virgen Del Valle, en el centro de Anaco. Esa tarde el galerón deleitó de fe a los presentes mientras Josefina, pidió por la recuperación de Venezuela.

Pero a pesar de que las cosas cambiaron este 2018 los vecinos no dejaron pasar por alto tan importante día y con poco hicieron rosarios en las casas, pintaron las aceras y colocaron bambalinas, por ser lo más barato: “todo eso pasó a la historia, ya no se puede hacer algo similar”.

Hace 5 años a Segunda González le diagnosticaron angina de pecho, para su recuperación necesitaba un marcapasos, entre otros requerimientos, con eso su estado de salud se mantenía estable pero no del todo bien. El médico la asistía pero no veía mejoras.

Un 8 de septiembre durante una fiesta de la virgen, le pidió a ‘Vallita’ que le concediera el milagro de superar la enfermedad, y el milagro, como ella cuenta, fue concedido.

Su enfermedad desapareció por aquel entonces y cómo pago del favor que la salvó de muerte, su hijo, quien es militar le trajo desde la Isla de Margarita una réplica de la patrona, que colocó al frente de su casa, para verla siempre.

Segunda con nostalgia anhela aquellos años cuándo las fiestas eran grandes, pues en la calle Eulalia Buroz, donde siempre ha vivido, era el sitio por tradición para la celebración en el Municipio Anaco.

Por otra parte, a Olivia Guatarama Ríos, la devoción por la Virgen del Valle se la transmitió su mamá y su papá, y ella a su vez a sus descendientes, tanto así que 3 de sus nietos llevan por nombre ‘del Valle’.

En años anteriores iba a la procesión, este año no pudo ir, pero junto a unos vecinos y familiares le cantó cumpleaños a la Patrona.

En su familia, dice Olivia, también ha sido bendecida por la virgen, por eso su hija, mandó a pintar un retrato de la virgen en la entrada de su casa, por haberle concedido la dicha de tener casa propia.

Por tal motivo, todos los 8 de septiembre le celebra su cumpleaños. Ella también afirma que la fe se matiene viva pero que ha visto un cambio en las tradiciones.

“Ya nada es como antes, eso ha cambiado mucho”.