El periodista Vladimir Villegas envió un comunicado a través de sus redes sociales para salir al paso a las acusaciones y rumores que corren en su contra por su presunta vinculación con el presidente ejecutivo de Globovisión, Raúl Gorrín, al afirmar que todas sus posesiones las ha conseguido con el fruto de su trabajo y dijo que esas aseveraciones negativas carecen de fundamento.
En la misiva, explicó que durante sus 35 años de trayectoria periodística trabajó en varios medios de comunicación, así como ejerce otras profesiones como conferencista, asesor político y comunicacional, analista de entorno, entre otras cosas y que en todo momento su sustento ha provenido de la labor desempeñada, al igual que el patrimonio de su familia.
Recordó que hace más de una década que no ejerce funciones de Gobierno por tener desaveniencias con la actual administración, mismas que según el escrito, han venido profundizándose en el tiempo.
«No hay fundamentos de ningún tipo que sustenten la cadena de difamaciones que se han difundido en mi contra. Aún así, soy un hombre que asume su responsabilidad ante cualquier situación que se presente», expresó.
Destacó que su línea periodística no ha variado y que la misma continuará en donde trabaje, por lo que no acepta que se «mancille» su honor ni el de su familia. «No soy testaferro de nadie, ni nadie me lo ha ofrecido e insinuado. Y quienes me han acusado de ello incurren en una grave difamación».
El portal NTN24 informó el 10 de diciembre que en la investigación que se le sigue a Raúl Gorrín, quien estaría implicado en el delito de lavado de dinero que llevó a cabo el exfuncionario del gobierno Alejandro Andrade, se le incautaron 24 propiedades en Miami, 11 de ellas en la ciudad de Coral Gables. Uno de esos inmuebles aparece registrado bajo el nombre de Vladimir Villegas, quien junto a su esposa lo habría adquirido a través de la empresa Telemann Investing of Florida.
La periodista Angie Pérez publicó en su Instagram a mediados de noviembre unas imágenes del comunicador social llamándolo «enchufado».
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