La parálisis oficial del país obedece a la intención del gobierno de derrotar lo que califica como «el brutal ataque terrorista contra el pueblo».
La declaración es una aparente alusión a los apagones de magnitud histórica que han sumido a la mayor parte del país en una oscuridad plena desde el jueves 7 de marzo.
Pero poco después el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, dijo que en las próximas horas los militares incrementarán el patrullaje en todo el país.
«La Fuerza Armada ha desplegado patrullaje activo. Afortunadamente no hay nada que reportar de importancia al país», dijo en una declaración desde el palacio de gobierno de Miraflores, transmitida por el canal del Estado VTV.
Pero sin decirlo dio a entender que la situación se agravará para millones de venezolanos y que se prolongará la escasez de agua.
“Hemos activado toda la capacidad logística puesta al servicio del pueblo. Hemos programado los buques de la Armada para iniciar la desalinización de agua y hemos acopiado suficientes cisternas de agua en un trabajo y despliegue logístico impresionante”, dijo.
“Vamos a seguir adelante, que nadie sea tentado a la violencia, la violencia no va a resolver el problema sino que lo complica aún más”, concluyó Padrino López.
Según el gobierno en ejercicio se deben a acciones cibernéticas ejecutas por agentes al servicio del gobierno de Donal Trump, del senador estadounidense Marco Rubio y en confabulación con Juan Guaidó, el presidente del parlamento venezolano que asumió funciones constitucionales y es reconocido como presidente interino de Venezuela por 50 países hasta que haya elecciones libres.
«El Sistema Eléctrico Nacional ha sido objeto de múltiples ataques cibernéticos que ocasionaron su caída y han impedido los intentos de reconexión nacional. Sin embargo, hacemos grandes esfuerzos para, en las próximas horas, restaurar el suministro de forma estable y definitiva», escribió este domingo el gobierno en la cuenta de Twitter a nombre de Maduro.
Desde hace varios años, expertos profesionales del área eléctrica habían advertido el inminente colapso del sistema eléctrico venezolano, debido a la ineficiencia gerencial de los militares en el poder, la falta a de inversiones reales, corrupción, improvisación y efectos estacionales de la sequía en un país que depende en 75% de la electricidad generada por la represa de el Guri, en la región de Guayana.
Los apagones han sido frecuentes desde hace varios años en casi toda Venezuela, pero desde hace pocas semanas este racionamiento también alcanzó a la capital Caracas.
