Fue detenida en 2009. Prácticamente condenada en Cadena Nacional por el entonces presidente Hugo Chávez. Un caso que impactó al sistema de justicia por generar el llamado “efecto Afiuni”, mediante el cual, ningún juez contraría una orden.
Después de cuatro años presa en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), de ser violada, recibir tratos crueles y luego tener casa por cárcel, la juez María Lourdes Afiuni fue condenada este jueves a cinco años.
Antes de esta decisión, el Tribunal 17 de Juicio, a cargo de Manuel Bonnano, estuvo sin despacho un año, prácticamente. Alrededor de siete fiscales estuvieron desde que inició el caso.
Las últimas dos fiscales, Marlene Hernández y Marianela Briceño, 10 y 37 nacional respectivamente, de las cuales una de ellas estaba estrenándose por primera vez en un juicio, indicaron que no tenían más pruebas y que “se atenían a lo que el juez dictara”.
Por lo tanto, el juez salió a leer la sentencia: cinco años “por corrupción, según sus cómputos”. Jamás hubo pruebas del dinero. Mucho menos la supuesta cantidad que generó el también supuesto delito de corrupción.
Esa sentencia fue leída solo en presencia de la defensa y la Fiscalía por cuanto María Lourdes Afiuni decidió retirarse luego de tener su derecho de palabra.
No sin antes decirle al juez, “y usted me dará una puñalada, la que faltaba, así que me retiro de la sala”.
La abogada Sandy Guevara recuerda que fue la fiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz, quien introdujo el término de “corrupción espiritual” durante la audiencia preliminar de Afiuni.
“La juez (Afiuni) sintió una satisfacción personal al otorgarle la medida a Eligio Cedeño. Es una corrupción espiritual”, llegó a decir Ortega Díaz ante una acusación que nunca se pudo comprobar.
Hoy, en Venezuela, el apellido Afiuni es sinónimo de entereza ante el abuso del poder. Afiuni ha devenido en un silencioso símbolo de los derechos humanos. De esa perseverante lucha por la justicia que parece marcar la vida social de nuestro país
El abogado Alfredo Romero, estuvo presente la semana pasada en el examen que se le hizo a Venezuela en materia de derechos humanos en la ONU. Romero aseguró que los representantes del Estado venezolano no pudieron probar ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que en Venezuela no se violan los derechos humanos.
