Venezuela

Chavismo en las calles habla de sumisión al "imperio" del informe de DDHH de la ONU

El chavismo marchó en Caracas para rechazar el informe de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre Venezuela, y condenar su actitud "sumisa" y "cómplice" a Estados Unidos.

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Foto: AFP

«Nuestro pueblo rechaza en cada una de sus partes ese informe presentado por la señora Bachelet y condena la actitud hipócrita, condena la actitud sumisa, condena la actitud de cómplice de la señora Bachelet», dijo el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien lideró la movilización y su posterior acto.

En el informe presentado por Bachelet la semana pasada se insta al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a acabar con las graves violaciones a los derechos humanos en el país.

En el documento se denuncia que, especialmente desde 2016, el régimen de Maduro y sus instituciones han puesto en marcha una estrategia orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al gobierno con detenciones arbitrarias, malos tratos y torturas a críticos.

El informe de Bachelet documenta, entre otros graves hechos, más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas entre enero de 2018 y mayo de 2019.

Sin embargo, Cabello consideró que no se tomó en cuenta el «bloqueo» económico de Estados Unidos como la principal causa de la situación que hoy atraviesa Venezuela. Aunque el informe señala claramente que la crisis empezó con la caída de los precios del petróleo en 2013 y no fue sino hasta 5 años después que se hizo una sanción contra alguna empresa venezolana. Previamente todas fueron sanciones personales contra individuos señalados por corrupción, socavar la democracia y sus instituciones o violación a los derechos humanos.

Para los oficialistas, el informe presentado por Bachelet, quien estuvo de visita el junio en Venezuela para constatar la situación de derechos humanos, fue redactado por el enviado de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.

En la marcha, que recorrió el centro de Caracas y que se vio momentáneamente interrumpida por la lluvia, no participó el presidente Nicolás Maduro, quien solo se limitó a celebrar, a través de Twitter, las movilizaciones que se realizaron en Caracas y otros estados.

Algunos de los asistentes a la marcha en la capital venezolana, la mayoría milicianos, trabajadores públicos o representantes de movimientos chavistas, pedían a Bachelet no dejarse manipular por el «imperio».

«Nada de lo que dice ese informe es la realidad que estamos viviendo los venezolanos que hemos hecho en 20 años de revolución», dijo Gregoria David, una de las encargas del equipo de distribución del programa de alimentación del Gobierno conocido como CLAP en la parroquia caraqueña Antímano.

Por su parte, Luis Casguas, del movimiento chavista «Le ronca el mambo», indicó que no está de acuerdo con que la alta comisionada haya destacado la información procedente de ONG porque, dijo, «se han convertido en una brigada de batalla contra el chavismo».

Durante el recorrido, una comisión, que representaba a más de 70 movimientos sociales, entregó al contralor general, Elvis Amoroso; al fiscal general, Tarek Saab, y al defensor del pueblo, Alfredo Ruíz, un documento pidiendo que se eleve la voz de Venezuela ante todos los organismos multilaterales y ante la ONU.

La manifestación en Caracas culminó en la sede de la Vicepresidencia, y los manifestantes portaron carteles que expresaban su rechazo al informe de Bachelet por considerarlo una mentira.

Desde la tarima dispuesta en este punto, la vicepresidenta Delcy Rodríguez también manifestó su rechazo al informe de la alta comisionada por considerarlo sesgado e infame.

Según Rodríguez, Maduro le dijo a Bachelet que iba a «investigar algunos casos» que le había presentado «y dio instrucciones inmediatas» para ello.

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