Vida sana

Comienza una vida saludable y no la abandones en febrero

Alcanzar una vida saludable este 2022 es posible, pero primero se debe asumir que es un cambio de vida y no un acto de magia. Marianella Ferrer, especialista en descenso de peso y obesidad, le cuenta a Yeimy Ávila los secretos para lograrlo

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Enero llega con la agenda en mano, proyectos y cambios que arrancan con el nuevo año. Uno que se ha convertido en un lugar común es el de iniciar una vida saludable, que incluye mejorar nuestra alimentación y, por supuesto, iniciar una rutina de ejercicios. Pero no todos llegan al objetivo propuesto y es que, así como pasa enero, para muchos también se va perdiendo el compromiso.

Ese impulso de cambio que surge desde las fiestas decembrinas, cuando notamos que los excesos tienen un efecto en nuestro cuerpo, va decayendo con los días para algunos, pero otros logran convertirlo en un hábito.

Marianela Ferrer, promotora en activación física, instructora de stretching y certificada en descenso de peso y obesidad, explica que el secreto para mantener esa motivación inicial de transformación está en verla como un proyecto a largo plazo y no como una solución mágica.

“Hay que comenzar gradualmente y, sobre todo, ajustar los cambios al estilo de vida de las personas, a su realidad socioeconómica y a sus gustos”.

Sin fórmulas mágicas

No hay soluciones mágicas que nos permitan borrar de un plumazo años de mala alimentación y sedentarismo. Es un proceso que arranca con la decisión de cambio.

“Cuando las personas me contactan para comenzar un entrenamiento y una dieta, lo primero que les digo es que no vamos a hacer una dieta sino a cambiar los hábitos alimenticios de manera gradual. Lo mismo hacemos con el plan de ejercicios”, expresó Ferrer, quien lleva la cuenta en Instagram @ejerciciosconmary.

“Tuve sobrepeso desde la adolescencia. Hice muchísimas dietas, incluso diseñadas por médicos especialistas. Me parecían muy efectivas pero muy difíciles de cumplir, y volvía engordar luego de dejarlas. A mis 53 años comencé con un cambio de alimentación y de vida, de manera gradual, empezando por caminar, luego corriendo guiada por un entrenador, acompañando siempre los entrenamientos con estiramientos y ejercicios. Finalmente agregué el yoga. En total bajé 20 kilos y me quedé con este estilo de vida y con mi peso ideal”, relató.

Uno de los factores que dificulta el logro de los objetivos para tener un peso ideal, es el costo de los planes alimenticios. Que si leche de almendra, sal del Himalaya y tantos otros productos que se nos presentan como indispensables para decirle adiós a los kilos de más. Sin embargo, la especialista aclara que el plan de alimentación no es tan difícil de cumplir.

Acota que las personas “podrían acudir al sentido común alimentándose sanamente sin esos gastos extra: consumir menos comida chatarra, menos dulce, menos bebidas carbonatadas, menos frituras e incluir más vegetales y frutas. Pero siempre está el peligro de hacer algo muy drástico y sin supervisión que los lleve a un detrimento de su salud”.

En cuanto al plan de ejercicios, comenta que puede resultar un poco más complicado, porque no todas las personas pueden hacer cualquier tipo de ejercicios. Depende de si sufren alguna enfermedad o si tienen alguna lesión. “En caso que no puedan contactar un entrenador siempre les recomiendo comenzar a caminar o a bailar”.

Pero, ¿qué es lo que funciona?

Comer de todo sin engordar es el deseo que muchos tenemos. Aterricemos, que la cosa no es tan sencilla. Marianela Ferrer puntualiza que lo más sensato es una alimentación saludable y consciente.

“Siempre recomiendo comenzar por consumir menos dulces, menos fritura, menos harinas, menos chucherías y refrescos y consumir más frutas, vegetales y proteínas”, detalló @ejerciciosconmary.

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Aclara que no hay alimentos malos o buenos, sino alimentos no saludables. “Para mí son aquellos altos en grasas saturadas, muy salados o muy dulces y que no aportan casi o ningún beneficio nutricional. Aquí debo acotar que no todos los vegetales y frutas son saludables para todos. Por ejemplo, si una persona sufre de gastritis o de reflujo gastrofágico no deben consumir frutas ácidas, o que la inflame como el tomate o el pimentón. Hasta el aguacate les puede resultar muy dañino, por decir alguna enfermedad. Y así cada persona, es un caso aparte”.

En cuanto a la creencia difundida de que comer de noche engorda, la especialista aclara que lo recomendable es ajustar siempre la alimentación al estilo de vida, sin embargo, recomienda no cenar muy pesado o muy tarde.

Recuerda que el dulce es sumamente adictivo y que mientras más los comemos, más los queremos.

Un cambio seguro

“En cuanto a los mejores ejercicios a practicar lo mejor será siempre la constancia”, en la actividad física que la persona seleccione, apuntó Ferrer. “El cambio físico y de salud depende de cada persona, de su condición física y de salud, de la constancia y de si su entrenamiento es adecuado o no. Pero el cambio es seguro, si se acompaña el entrenamiento con la alimentación saludable y adecuada. El cambio será seguro, físico y/o de bienestar”, agregó.

Recomienda para el logro de un cambio duradero, ponerse en contacto, de ser posible, con un entrenador personal, que lo sepa guiar de una manera óptima sin poner en riesgo su salud, ya sea de manera presencial o de manera on line y realizar ejercicios que nos gusten.

“En caso de no poder hacerlo, a mí me resultó comenzar a caminar, comer raciones más pequeñas de lo que acostumbraba (no quedar llenos) y dos de esas raciones que sean frutas, cenar una buena ensalada con alguna proteína y sin carbohidratos. Los carbohidratos los consumo en el desayuno y el almuerzo, acompañado de proteína y ensalada o vegetales al vapor. No refrescos, no chucherías, no frituras”, detalló Ferrer.

Lo cierto es que el cambio es posible y tenemos un año por delante para lograr tener una vida sana y más activa. Eso sí, se necesita de paciencia y constancia. Que no desvanezcan tus propósitos en febrero.

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