Vida sana

El ABC de los métodos anticonceptivos

La comunicación entre los novios o esposos es un factor fundamental para tener una vida sexual feliz y sin sorpresas no deseadas, como un embarazo o enfermedad

Texto cortesía: Laboratorios Nolver | Foto: www.independent.co.uk
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Bienestar sexual, salud y evitar crisis conyugales es lo que piensan las parejas cuando deciden seleccionar un método anticonceptivo. La doctora Dhelma Pellín, ginecóloga-obstetra, explicó que la elección de la mejor alternativa anticonceptiva debe ajustarse a las necesidades, estilo de vida y cuerpo de la mujer. Indicó también que existen varios factores que considerar como el grado de fiabilidad deseado, el tipo de relación de pareja y los efectos secundarios, entre otros aspectos.

“Una buena comunicación ayuda a tomar decisiones con más seguridad permitiendo un mayor disfrute sexual. Cada persona debe elegir su método anticonceptivo de acuerdo a su propia situación de vida y las características del mismo deben ser aceptables para ella de acuerdo a sus condiciones de salud como: presión alta, hábito de fumar, enfermedades cardiovasculares, infecciones del tracto reproductivo, entre otros”.

La especialista recalcó que independiente de la decisión que tome una pareja recomienda que consulte a su médico preventivamente, con el objetivo de evaluar los beneficios y también las contraindicaciones de cada alternativa anticonceptiva.

“La importancia del control médico para la mujer radica en que es la principal herramienta para prevenir y detectar alteraciones del aparato reproductor, aclarar dudas sobre anticoncepción, planificación familiar, cuidados y hábitos higiénicos de los órganos genitales”, subrayó Pellín.

Las alternativas

Pellín informó que un método anticonceptivo es cualquier acto, dispositivo o medicación que impida un embarazo viable. Explicó que existen los métodos reversibles y los irreversibles. El primero es un tratamiento temporal que si la paciente no lo continúa usando puede quedar embarazada y el segundo es definitivo.

En cuanto a los métodos reversibles se pueden mencionar:

– De barrera: diafragma y espermicida, condones o preservativo y es el único que impide infecciones de transmisión sexual.
– Los orales: son los más eficaces pues evitan un embarazo con 99% de efectividad.
– Dispositivos: pueden ser intrauterinos para las pacientes que ya hayan sido madres o subcutáneos para pacientes jóvenes. Cuenta con 85% de eficacia y alto índice de embarazo ectópico si no está bien colocado. Tienen una duración entre tres años y 5 años
– Inyecciones: se administra en el brazo superior o en las nalgas una vez cada tres meses y protege a la mujer de posibles embarazos. Causa amenorrea.
– Pastillas anticonceptivas por lactancia: cuando una madre está dando pecho sólo puede usar píldoras anticonceptivas de progesterona.
– Parches: es un adhesivo que libera uniformemente fármaco anticonceptivo, es fácil de utilizar, tiene 99% de efectividad pero no protege las infecciones.

Con relación a los irreversibles está la esterilización quirúrgica que consiste en la eliminación de la fertilidad mediante el uso de algún tipo de cirugía y la vasectomía, método anticonceptivo que se le practica a un hombre y que está destinado a controlar de forma permanente la reproducción.

¿Anticonceptivo de emergencia?

La especialista precisó que la pastilla anticonceptiva de emergencia es un método de control natal que previene el embarazo en mujeres pero no puede ser utilizado como un método regular, pues podría ocasionar quistes de ovario o provocar un leve sangrado o manchado tres o cinco días después de la toma, debido a la dosis mayor de hormonas suministradas al organismo. Este tipo de alternativa cuenta con 95% de efectividad.

Dicho método acelera el ciclo ovulatorio, “hace más espeso el moco cervical, lo que dificulta la movilidad de los espermatozoides dentro de la vagina. Se emplea cuando el condón se ha roto, deslizado o su uso es incorrecto; si hubo una relación sexual sin protección o si la persona fue víctima de una violación”, comentó.

Los efectos secundarios al usarlo son los vómitos, náuseas, mareos, dolores de cabeza, hipersensibilidad en los senos o dolor abdominal.

La doctora Pellín enfatizó que el paciente no debe automedicarse. Lo recomendable es recurrir al ginecólogo. “La píldora de emergencia no previene las infecciones de transmisión sexual, se recomienda evitar su uso rutinario ya que se ha diseñado solo para una emergencia, lo ideal es tener un método de planificación familiar de uso rutinario”, concluyó así la especialista.

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