Economía

El petro: una criptomoneda adulterada

Las criptomonedas son una de las aplicaciones de la poderosa tecnología del blockchain que tiende a ser utilizada en distintos ámbitos de la economía y la sociedad. De la primera generación de criptomonedas fiduciarias, sin respaldo y basadas en la confianza que genera la plataforma tecnológica que las soporta, surge ahora una nueva generación de criptomonedas con respaldo material.

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Petro logo
Foto: FEDERICO PARRA / AFP

Estas se convertirán en una nueva megatendencia que desplazará no solo el papel moneda, sino también a las criptomonedas fiduciarias, siempre y cuando su diseño, difusión y uso se haga de la manera correcta.
Cada vez está más claro que el gobierno se propone sustituir gradualmente al bolívar, al anunciar que el petro servirá como medio de pago de impuestos, bienes y servicios públicos nacionales, servicios turísticos, combustible para aerolíneas, expendio de gasolina en la frontera, actividades financieras de las cajas de ahorros, pago de prestaciones sociales, y hasta servicios consulares en todas las embajadas de Venezuela. De hecho, las empresas estatales -comenzando por Pdvsa, Pequiven y las empresas básicas de la CVG-, recibieron la orden de efectuar operaciones de compra-venta a través del petro.
El petro no se va a vender en bolívares porque su objetivo expreso es captar divisas para compensar la pérdida del financiamiento externo, a raíz de las sanciones que le impuso el Departamento del Tesoro de los EEUU al Gobierno de Venezuela. Pero una vez comprado el petro con divisas u otra criptomoneda, el mismo podrá ser convertido a bolívares para realizar los pagos nacionales. En el Libro Blanco aparece la fórmula para realizar esta conversión de petros a bolívares.
– ¿Venta de petróleo a futuro o criptobono? –
No es posible respaldar el petro con petróleo ya extraído porque la producción de Pdvsa continúa en franca declinación. El barril que lo respalda solo puede ser entregado a futuro, una vez que se recupere la producción de Pdvsa. Por eso se ofrecen las reservas de la FPO como respaldo. Visto así, el petro es un contrato de compra/venta a futuro, cuyo activo subyacente es un barril de petróleo.
La emisión del petro significa la emisión de un pasivo, una obligación por la que hay que responder. Como cada petro es una obligación que está respaldada por las reservas petroleras y la CRBV establece que éstas son inalienables y no se pueden dar en garantía, surge una pregunta: ¿es lo mismo respaldar cada petro con un barril de petróleo que hipotecar todas las reservas petroleras?
La AN declaró nula la emisión del petro y, de cara a captar el interés de los inversionistas, le metió palos a la carreta del Gobierno que intenta sortear el bloqueo financiero a través de la emisión de deuda pública bajo el formato de una criptodivisa.
Ahora bien, el petro no es solo un criptobono para captar divisas o una venta a futuro del petróleo que ahora no se puede extraer por el colapso que sufre Pdvsa. También es la nueva moneda digital que desplazará al bolívar como medio de pago y a la cual apuesta el Gobierno para aliviar la escasez de efectivo.
– ¿Una criptomoneda adulterada? –
El petro nace como una moneda electrónica centralizada, generada en las minas o granjas propiedad del Estado, en la que trabajarán funcionarios o empleados que minarán el petro. Esto es un origen radicalmente diferente a las criptomonedas de primera generación, que no son promovidas por ningún gobierno o banco central, son minadas de forma descentralizada por millares de computadoras interconectadas en todo el mundo, y no cuentan con respaldo material.
Si las criptomonedas sin respaldo material han generado confianza y crece cada vez más su demanda y uso a pesar de las bruscas oscilaciones que registran, el respaldo de un barril de petróleo con el que cuenta cada petro le puede dar una ventaja. Veamos cómo la recibieron los mercados en la preventa.
– Cambios de última hora generan desconfianza –
Al comienzo, las autoridades venezolanas anunciaron que la preventa del petro se haría a través de un token ERC-20 en el blockchain de Ethereum. Una especie de “vale” que se compraría primero en la preventa para después cambiarlo por el petro en la Oferta Pública. Sin embargo, horas antes de la preventa, en el manual del comprador del petro, se estableció que se haría en el blockchain de NEM.
Este cambio sugiere que el gobierno de Venezuela finalmente no logró la aprobación de Ethereum para que el lanzamiento del petro se hiciera desde su plataforma. Por eso, a última hora, se vio obligado a utilizar el blockchain de la Fundación NEM que, al ser de fuente abierta, no requería permiso previo.
El Gobierno anunció haber firmado dos convenios con la Fundación NEM y la empresa Zeus, pero NEM lo negó al informar que: “La tecnología NEM está abierta libremente a cualquier persona u organización que quiera usarla. La Fundación NEM se abstiene de apoyos políticos. Podemos confirmar que el Gobierno de Venezuela tiene la intención de utilizar el blockchain NEM”. De esta manera, la Fundación NEM aclaró que no tiene ninguna sociedad o acuerdo con el Gobierno para lanzar el petro y se deslinda así del proyecto de Nicolás Maduro para protegerse de cualquier sanción que le pudiera aplicar el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el cual advirtió a los inversionistas el pasado 16 de enero que el uso del petro podría ocasionarles problemas legales.
El gobierno reportó un acuerdo con Aerotrading, empresa que según el presidente venezolano, es una de las más grandes de blockchain. Sin embargo, la misma es desconocida en el ecosistema y ni siquiera aparece en las búsquedas de Google. Por si fuera poco, miles de usuarios se quejaron por las redes sociales de las dificultades que presentó la plataforma del petro a la hora de completar su registro.
Todo esto causó confusión, desconfianza e incertidumbre por parte de los inversionistas. Aun así, el Gobierno anunció una participación masiva y afirmó haber obtenido el equivalente a $1.000 millones en la preventa del petro. Lo cierto es que blockchain es un libro contable que no se puede manipular o adulterar, su información es de carácter público y cualquiera puede ver las operaciones de las operaciones registradas y verificar si el monto anunciado por el Gobierno realmente aparece registrado. ¡Hágalo Ud. mismo!]]>

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