Esta pequeña historia electoral del 15 de Octubre atañe solo a la Urbanización Las Mercedes por ser reflejo del esparcimiento citadino del Este de Caracas. La idea, de alguna manera, consistía en determinar, tanto en los predios de los centros electorales como en los comercios que definen la vida de la urbanización, qué interés o motivación podrían tener las personas acerca de nuestra nueva edición comicial.
Lo usual de un domingo mercedeño no parecía muy invadido por el hecho de las Regionales del 15 de Octubre. No sabemos si es que la votación transcurría de manera eficiente, rápida y ¿por qué no pensarlo?, contundente desde tempranas horas. O se cumplió la premisa abstencionista de esa buena parte de la oposición que se negaba a contarse. En cualquier caso, las cosas transcurrían normalmente. Quizá con un poco más de tráfico.
Dos centros electorales, una pastelería
Nos topamos con lo que debería ser la evidencia de que es un buen domingo de elecciones por la mañana en la zona: el flujo de personas desayunando en la tradicionalísima Cafetería y Pastelería La Alicantina. Estratégica, se ubica como una buena opción matutina para romper ayuno antes o después de votar.
Una de las cosas más notorias fue la desaparición de dos centros electorales clave dentro del municipio Baruta: Centro Venezolano Americano y Colegio Santo Tomás de Villanueva. Este último es donde sufraga el actual Gobernador del Estado Miranda, vecino de Las Mercedes, Henrique Capriles, y, por ende, es uno de los que logra mayor foco de atención por parte de los medios, seguidores y fans enamoradas.
Las máquinas de votación del Santo Tomás fueron reubicadas a la U.E. República de Indonesia. ¿Dónde queda esto?, se pregunta buena parte de los 9 mil electores. Para ello estaba allí, en plena esquina de la Iglesia de la Guadalupe, al lado del colegio, la joven América Uzcátegui, indicando direcciones pertinentes desde las seis de la mañana para llegar a esta Indonesia electoral reubicada. “Todos llegaban perdidos y no sabían qué pasó con el centro». Le preguntamos si tuvo que ayudar a Capriles, pero no lo vio.
En el caso del CVA, sus seis mesas se trasladaron al Colegio Mater Salvatoris. No era tan grave, porque queda al lado. Lo raro en un día como este, era no encontrarse a la multitud en el mero principio de la Avenida Principal.
El Mater Salvatoris se roba las elecciones en Las Mercedes. Desde tempranas horas de la mañana se acudía numerosamente a las mesas. “Fallaron algunas de las máquinas que eran del CVA y el proceso se retrasó de buena manera hasta que el público protestó airadamente. Los militares se movilizaron. Y todo se normalizó. Esto fue alrededor de las 11:00 a.m. En cuanto a participación, la concurrencia ha sido razonable dentro de las expectativas” nos relata un testigo de mesa. Luego nos llamó la atención la presencia de reservistas de edad avanzada, a quién no pudimos entrevistar por órdenes de los oficiales del Plan República, que nos increpaban por el uso de la cámara dentro del recinto, aún teniendo las credenciales pertinentes.
El Instituto Universitario Nuevas Profesiones, en plena Avenida Principal de Las Mercedes, es el otro centro electoral que concentra a los votantes en la urbanización. Esta vez recibieron, en el marco de la magistral reubicación relámpago de nuestro Poder Electoral, las máquinas y las mesas del Fray Luis Amigó de Colinas de Bello Monte. En la acera, esperaban aún confusos, votantes y testigos “colineros”. “Dos mesas han presentado irregularidades».
En medio de la conversa arribó y se estacionó frente al Instituto de la manera menos idónea una camioneta, que si no es último modelo es del año pasado. Del vehículo emerge una figura obesa verde oliva. Es decir, un pesado-pesado de la FANB acomodándose la bragueta con un gesto de altivez y desprecio notorio. Y así dejó la camioneta. Preguntamos que qué tal la actuación del Plan República, “ahí tienes”, decían los presentes.
De resto, las dos gasolineras llenas. La avenida con un tráfico respetable. Los negocios abiertos. Todo está en calma. Todo volvió a esa calma electoral que teníamos tiempo sin palpar.
Vota, come, bebe
Lo único extraordinario que sucedía en la Urbanización era estos dos sitios con gente votando, apenas haciendo colas. Quizá la expectativa de que las cosas siguen su camino a pesar de que haya elecciones se debe a haber vivido explosivos meses de tragedia, represión y tensión. Pero no podíamos determinar a pulso si la gente en verdad estaba pendiente o no de las elecciones con tan solo observar su conducta en restaurantes, perreros, centros comerciales o cines. Quizá la expectativa de que las cosas siguen su camino a pesar de que haya elecciones se debe a haber vivido explosivos meses de tragedia, represión y tensión. Pero no podíamos determinar a pulso si la gente en verdad estaba pendiente o no de las elecciones con tan solo observar su conducta en restaurantes, perreros, centros comerciales o cines.
De otro modo, sí se podría pensar que la Ley Seca atenta un poco contra la situación normal de Las Mercedes hasta que uno ve una heladería repleta de gente. O un despliegue incesante de batidos de frutas. Tal vez los quehaceres nocturnos, cada vez más escasos, son los que se ven tocados por la prohibición que tanto le gusta a Reverol. Pero la moral flexible nunca falla. En algunos clásicos de la carne, no los nombraremos, el expendio continuaba y la cara que ponía el capitán de las mesas al preguntarle que porque la gente se estaba echando palos no necesitaba palabra alguna. Haberlo sabido.
Mientras tanto, el flujo de los restaurantes corría normal y quizá uno podía pensar: ¿qué es lo mejor que puedes hacer después de votar y antes de esperar los resultados? Poder adquisitivo mediante, lo ideal: un buen corte de punta con sus respectivos contornos y una jarra de sangría. Punto. Por lo menos antes de “la hora loca”, esa que va desde el cierre de mesas hasta que aparece Tibisay y todo el mundo sabe y tiene resultados. Para muchos, sin embargo, el mejor plan es seguir camino a casa con familia y amigos y esperar a las tantas para saberlo todo.
Y mientras tanto las Mercedes llena. Dos de sus ejes más importantes en vida gastronómica y lúdica, Calle Madrid y Avenida Principal, seguían, por el momento, en el dulce transcurso que los define. Cabe recordar que en ningún momento esto se detuvo mientras los perdigonazos y las bombas caían en las adyacencias del Guaire y la Avenida Rio de Janeiro. La zona de guerra compartía terreno con los remanentes de aquella “zona rosa”, ahora en demolición controlada constante.
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