Viciosidades

Galipán: para "empiernarse" en la montaña

La crisis nos tocó a todos. Ir a un motel representa una misión prácticamente imposible, para cualquier venezolano, en tiempos donde los preservativos escasean y la inflación golpea duro nuestros bolsillos. Insospechadamente, el pueblo de Galipán, en el Ávila, representa una nueva opción para el clásico "bed & breakfast" tan característico de la cultura norteamericana. Empiernarse*, pasar la noche, desayunar y bajar de nuevo a la ciudad

Fotografía: Fabiola Ferrero
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Hasta no hace mucho cualquier venezolano «clase media», podía permitirse tener una velada mágica dos o tres veces al mes – echar «un polvo» con lujos era lo común – para drenar las malas energías del día del día. Hoy por hoy, ir a un motel decente en la ciudad de Caracas, puede alcanzar hasta los 30.000 Bs. solo por ocho horas, incluyendo: habitación, preservativos y unos tentempié para crear el ambiente.

Ésta sin duda, representa una cifra escandalosa en comparación con 9.649 bolívares que corresponde al salario mínimo. Por estas y otras razones, súmele la inseguridad, el transporte y la accesibilidad, la inventiva criolla busca resolver sus «ataques de pasión», de otra forma.

Turistear con placer

Aunque usted no lo crea, Galipán representa en este momento, una opción cómoda y viable ante los precios inflados de los moteles capitalinos. Un destino lleno de paisajes naturales, deliciosa gastronomía y matices de colores únicos. Cerca de la playa y del valle de Caracas, el bucólico pueblo de montaña, se convierte en  destino perfecto para el “Bed & Breakfast capitalino.

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Este término, llamado también, “B&B” define la costumbre de dar alojamiento en un cuarto disponible en alguna casa particular. La traducción de “cama y desayuno”, se debe a los servicios únicamente brindados: un solo lugar donde pasar la noche y la comida del desayuno. En Galipán, las posadas representan una alternativa económica y accesible para aquellas parejas que desean un destino romántico diferente.

Una amplia carta de opciones ofrece este exótico lugar montañoso. Desde humildes pero cómodas posadas, hasta “boutiques lounge” para los más pudientes. Si se tiene en mente pasar una velada de ensueño ésta es la alternativa. Las vías de acceso son únicas; o subes en un jeep o te transportas en teleférico desde Maripérez. El pueblo se «activa», de jueves a domingo. Las parejas pueden disfrutar de distintos planes, como en «La Posada Teresa”, en donde por una habitación matrimonial, desayuno y traslado te cobran 16.000 Bs. Un lugar mucho más exclusivo como la posada “Tarahumana” donde La Suite – una habitación para dos personas – tiene un costo de 18.000 Bs, pero no incluye el traslado.

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Sin embargo, encontramos excepciones como una casa hospedaje – llamada La Casita – atendida por el Sr. David, cerca de «La Posada de Norma». La habitación por pareja es de  de 2.000 Bs, con el desayuno incluido. Su bucólica morada, sirve para el encuentro con la naturaleza. No tienen televisión ni aire acondicionado, pero aseguran que contrarrestan la experiencia, con una dosis de calidez pueblerina.

Después de observar detalladamente, es hora de sumar. Tomando en cuenta el transporte y las distintas tarifas, Galipán sirve de encuentro para aquellos que quieran tener un momento de intimidad y de desconexión con el día a día de la urbe. Este destino «romántico»  de montaña, sirve como disfrute erótico para quienes tengan poco dinero en el bolsillo pero muchas ganas de darlo todo.

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*Empiernarse: abrazarse. Ir a la cama en compañia. Acurrucarse bajo las sábanas.

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