¿Quién dijo pasta?

Aunque se discute el origen de la pasta, se dice que pudo haberse comenzado a elaborar de forma simultánea en regiones como la India, China, Grecia, entre otros. Hoy en día es ampliamente consumido en variadas presentaciones, que pueden cambiar en infinitas salsas y por supuesto, para todo tipo de gustos.

Si hay algo que no se puede negar es que los fideos ya eran conocidos mucho antes de los viajes que realizaba el célebre veneciano, Marco Polo. Siguiendo la afirmación anterior, se podría decir entonces que los chinos ya preparaban el fen, unos fideos parecidos a hilos de seda transparentes.

No es difícil creer que se haya podido descubrir de forma simultánea en muchas partes, ya que se elabora con trigo, huevo o agua y es una preparación sencilla. La pasta puede consumirse al momento (fresca) o seca, esta última opción es generalmente como la conseguimos en los supermercados y abastos, para luego rehidratarlos.

La pasta aporta minerales necesarios para el organismo, como lo son las calorías para obtener energía, ya que por cada 100 gramos de pasta se pueden absorber hasta 370 calorías, así como de aportes de hidratos de carbono, un 13% de proteína y un 1,5% de grasas minerales, y algunas vitaminas del grupo B.

Existen muchas versiones acerca del origen de la pasta, y hoy por hoy se la disputan muchos países, pero no cabe duda de que los italianos son los artífices de las combinaciones más populares.

A cada pasta, cada salsa

En general, las pastas pueden ser de diferentes tipos: grandes, pequeñas, largas cortas o rellenas, es por ello que recomiendan combinar específicas salsas con ciertas pastas para que se puedan apreciar mejor.

Pastas cortas. Las cortas tienen una amplia gama de formas y texturas. Es habitual que este tipo de pastas compaginen muy bien con salsas que sean de contextura gruesa, o mejor dicho espesa, como por ejemplo la bolognesa o la salsa de ricotta.

Pastas largas: Dentro de esta clasificación, las pastas más finas combinan muy bien con salsas uniformes y homogéneas que se incorporen con la pasta, por ejemplo, una salsa al pesto bien hecha resulta perfecta para este tipo de pastas. Pero si se habla de pastas largas y anchas como el fettuccine, se recomienda que sean de alta cremosidad y espesas.

Rellenas: Los tipos de pasta más conocidos que entran dentro de esta lista son los tortellini y los ravioli, sin embargo existen infinitos nombres para identificarlos. Generalmente pueden estar rellenos de carne, frutos secos, verduras o quesos, y las salsas pueden combinarse de acuerdo al relleno.

La pasta en la contemporaneidad

Así como muchos otros productos, el rubro de la pasta, ha evolucionado para presentarse en diferentes formas, una de ellas es la pasta refrigerada, y que ha llegado a ser muy solicitada en el mercado. Se trata de pastas que se presentan en cantidades pequeñas, servidas en bandejas que son aptas para microondas. Funciona muy bien para personas que viven solas o se les dificulta preparar alimentos por falta de tiempo.

Sin embargo, no existe nada mejor que dedicar el tiempo necesario, de calidad y buena fe para crear este plato tan preciado y tan consumido en el país, es por ello que en Bienmesabe tenemos las mejores recetas, de la mano del chef Victor Moreno. Te ofrecemos una de ellas para que celebres este día mundial de la pasta, la de lingüini con champiñones y salvia. Si quieres hacerla, haz click aquí.