El coctel Margarita es de los más famosos del mundo entero. Y no es un decir. Según el portal especializado Drinks International, es el cuarto más vendido, y siempre ha estado en el top 10.
No solo eso. La margarita es tan conocida que tiene su propio día mundial, todos los 22 de febrero, una efeméride que se creó en Estados Unidos donde, según el mismo portal, en un buen día pueden llegar a venderse 185.000 margaritas por hora.
Un dato curioso es que la Real Academia de la Lengua permite llamarlo tanto en femenino como en masculino. Se puede pedir «un margarita» o «una margarita» y siempre está bien.
La margarita tiene muchas versiones. Foto Designyja / Pexels
La versión tradicional de este coctel es a base del licor mexicano tequila, que sale de la planta ágave azul, jugo de limón, hielo y sal, y tiene la particularidad que en el borde del vaso se crea un «crust» de sal. Pero ¿cómo surgió este coctel con nombre de flor y de mujer?
Como ocurre con muchas de las comidas o bebidas que ahora son famosas, el origen tiene un par de versiones.
Una de las teorías sobre su origen lo sitúa en 1938, cuando un señor llamado Carlos “Danny” Herrera, dueño de un rancho cerca de Tijuana, creó un trago para una clienta asidua, la actriz Marjorie King, que solo podía beber tequila, y lo combinó con zumo de limón, hielo y sal.
Otra hipótesis, que es la que cuenta la revista Forbes México, cuenta que la margarita nació en un bar de Ensenada, Baja california. Lo creó el bartender David Negrete para agasajar a la dueña del hotel… nada menos que la misma Marjorie King de la versión anterior.
La misma historia refiere que fue la misma Marjorie quien le pidió a Negrete que le preparara algo diferente, y a él se le ocurrió ese trago. Cuando ella le preguntó cómo se llamaba, le dijo «Margarita», inspirándose en el nombre de la señora King.
Cualquiera sea la verdadera historia, lo cierto es que ese trago se ha labrado un importante sitial en la mixología mundial, y ha ayudado a difundir la cultura del tequila en todos los países. Poco a poco, además, han surgido distintas versiones, algunas congeladas, unas con fruta para hacerlas más dulces, otras con licores diferentes al tequila.
