Su origen es curioso. Algunas fuentes la consideran de origen Europeo, de la zona alpínica. Otros dicen que es chilena y otros de América del Norte. Lo que sí es cierto, es que de dos especies diferentes nació un híbrido que dio como resultado fresas grandes, rojas y de delicioso sabor: la Fragaria x ananassa —la más popular en los mercados.
Las fresas contienen 89.9% de agua, 60 miligramos de vitamina C y 32 calorías, por cada 100 grs. Además, son ricas en hierro, magnesio, fósforo, calcio, vitamina A, y vitamina E. De ellas no solo se utiliza su fruto, sino también las raíces y las hojas por su poder curativo.
Las personas muy alérgicas o sensibles no deben consumir fresa debido a sus componentes. Pueden sufrir de irritación y picor en la piel como la urticaria. La propiedad nutricional más importante es su función antioxidante para absorber los radicales libres.
En cuanto a sus propiedades curativas, las fresas son diuréticas, combaten el reumatismo, reducen el nivel de colesterol malo en la sangre. Son antiinflamatorias naturales y reconstituyentes. Protegen contra el Alzheimer y suprimen el crecimiento del cáncer de colon, próstata y boca.
Bebida de fresa contra el reumatismo:
INGREDIENTES:
- 4 fresas grandes u 8 pequeñas
- 2 tz de agua o de leche
PREPARACIÓN:
1. Lavar bien las fresas.
2. Colocarlas en la licuadora y añadir 2 tazas de agua o de leche. Licuar por 5 minutos.
Tomar una vez al día, preferiblemente en la mañana.
Infusión de fresa contra el dolor y las hemorragias menstruales:
INGREDIENTES:
- 15 gr de hojas de fresa
- 15 gr de flores de manzanilla
PREPARACIÓN:
1. Poner a calentar 3 tazas de agua. Cuando comience a hervir, apagarla.
2. Añadir las hojas y flores. Dejarlas infusionar durante 10 minutos tapadas.
Tomar 3 veces al día.