Gente del oficio

Microcervecería Ávila, proyecto venezolano que triunfa en España

Un padre, un hijo y un gusto en común: la cerveza. Así nació este proyecto familiar bautizado con el nombre de la montaña caraqueña "Microcervecería Ávila”

Fotos: Alejandro Cremades
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Román Jove es un venezolano que por muchos años vivió en Fort Collins, Colorado, una de las ciudades de Estados Unidos donde nació el movimiento de la cerveza artesanal.

Su padre solía hacer cerveza casera y fue en el año 1995, cuando regresan a Venezuela, donde Román finalizó sus estudios universitarios, obtuvo el título de Ingeniero en Producción y posteriormente realizó un master en el IESA sobre finanzas.

En el año 1998 al papá se le ocurrió la idea de crear este proyecto emprendedor pero no fue sino hasta hace cuatro años, que Román luego de toparse con las ollas y demás instrumentos que usaba su padre para la preparación de la cerveza decidió unirse y aventurarse en este mundo artesanal. Tanto así, que junto a otros amantes de esta bebida fundaron la Asociación de Cerveceros Artesanales de Venezuela (ACAV), que hoy cuenta con más de 160 miembros y que tiene como objetivo principal facilitar el proceso legislativo para marcas que quieran desarrollar este producto.

Román, al descubrir esta pasión y la necesidad por especializarse en esta rama, viajó a California para hacer un master en la Universidad UC Davis para obtener el título de Maestro Cervecero. A su vez presentó el examen del Institute of Brewing and Distiling (IBD) convirtiéndose en el único venezolano certificado por esta organización educativa que promueve la formación y el desarrollo profesional en la ciencia y tecnologías de la elaboración de la cerveza tipo inglesa.

Zorro viejo BMS 2

Barcelona Beer Challenge

Hasta el momento Microcervecería Ávila ha sido un proyecto de investigación ya que aún no disponen de planta, ni licencias, ni permisos sanitarios para que su producto esté a la venta. Pero, después de casi cinco años de trabajo por esta pasión, Román y su padre se animaron a exponer sus productos y a compararlos con otros a escala mundial.

Así fue como un día la hermana de Román que, reside en Barcelona y trabaja en la revista Vanity Fair, le llegó la nota de prensa del Barcelona Beer Fest y fue ella quien los incitó a inscribirse y a participar del concurso.

En Febrero de 2016 se llevó a cabo la primera edición de esta competencia y por  que se hizo una competencia importante dentro de este festival en España y en ella compitieron 148 marcas artesanales con 500 tipos de cerveza y Microcervecería Ávila fue una de esas con su edición Zorro Viejo.

En este evento, que se realiza desde hace cuatro años, participan cervezas de todo el mundo y aproximadamente 30.000 personas se reúnen en el Museo Marítimo para degustar, contrastar sabores y conversar sobre cervezas. Culturalmente se genera un compartir y un ambiente de diálogo que gira en torno a esta bebida.

Zorro Viejo resultó ganadora de medalla de oro en la categoría Old Ale y así fue como Román junto a su padre recibieron el reconocimiento, dejando en alto el talento venezolano y un buen producto hecho con esfuerzo y cariño.

Zorro viejo BMS 5

Una para cada ocasión

Después de mucho ensayo y error, Microcervecería Ávila cuenta con cinco tipos de cervezas:
– Zorro Viejo: una cerveza English Old Ale con un año y medio de añejamiento, cuenta con más de ocho grados de alcohol y se caracteriza por un sabor muy maltoso. Es una bebida para degustar y tomar en pocas cantidades. Ideal para una cena más formal o para un día con un clima más frío.

– Pale Ale americano: se trata de una cerveza lupulada con un toque dulce residual. Es una bebida que fácilmente puede tomarse al llegar a casa luego de un día de trabajo porque es suave y refrescante.

– Blond Ale: es de tipo belga mucho más suave, más dulce y menos amarga, incluso con un sabor a pan. Apta para el clima venezolano.

– Steam Beer: es una cerveza típica de California. Es el punto medio entre una Ale y una Lager. Es decir, no es muy afrutada pero tiene una sensación seca al final que permite al consumidor iniciarse en la cultura cervecera porque no lo sacia rápidamente.

Quien le pregunte a Román cuál es su cerveza favorita le responderá “la mejor cerveza es la que está fría y en frente de uno” Comenta que no le gusta discriminar ningún tipo porque cada una es para una ocasión distinta.

Román y su padre estiman que en un año sus productos estarán disponibles en el mercado. Hoy trabajan en su futura planta y en la definición de sus recetas.

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