Café Noisette en La Carlota: "El café francés más francés de Caracas"
Marc Manceau y Francois Roux fundaron Café Noisette hace 15 años, con recetas caseras de toda Francia. Este junio ampliaron el local y la cocina e incorporaron más platos auténticos, como la sopa de cebolla, el steak au poivre, el boeuf bourguignon y el tartiflette, entre otros
«Café Noisette es el café francés más francés de Caracas», sentencia, sin atisbo de duda, Marc Manceau, uno de los fundadores de este bistró en la avenida principal de La Carlota. Tiene fundamento.
Marc y Francois Roux fundaron Café Noisette hace 15 años, con la intención de ofrecer cocina casera, tal como la preparan las familias en Francia.
Es un auténtico bistró francés. Foto Swuany UzcáteguiFrancois y Marc, fundadores de Café Noisette en febrero de 2010. Foto Swuaany Uzcátegui
Las primeras estrellas del menú fueron las crépés saladas y dulces, de masa delgadita y rellenos con muy parisinos, como el guiso de poulet, o pollo, salteado en mantequilla y hierbas, o la famosísima Suzette. Las complementaron con otras propuestas como brusquetas y abrebocas.
La crepe de pollo, queso y cebollas glaseadas al vino. Foto Swuany Uzcátegui
Este año, gracias a la ampliación del local y de la cocina, Francois y Marc sumaron varios platos al menú, siempre caseros franceses, y con precios amigables, que es una de las premisas de su restaurante.
«Son platos típicos de los bistrós de París, como el steak a la pimienta (también llamado steak au poivre), la sopa de cebolla, el XXX. Y todo es muy casero, como hemos comido toda la vida», explican los dos amigos y socios.
Ese sabor artesanal se acentúa con las mermeladas, panes y quesos que utilizan como ingrediente o acompañamiento pues todo lo hacen ellos mismos. De hecho, Marc es también maestro quesero y en la pandemia fundó la marca Ferdinand, que ofrece quesos artesanales de vaca y cabra, estilo francés, tanto para disfrutar en el restaurante como para llevar a casa.
Tabla de quesos artesanales Ferdinand, con pan de masa madre. Foto Swuany Uzcátegui
Platos del nuevo menú
Estos son algunos de los nuevos platos que ofrecen en el menú ampliado de Café Noisette, y disponibles a cualquier hora del día o de la noche.
Sopa de cebolla
El sabor casero francés cabe en un tazón. Es lo que se comprueba al probar su sopa de cebolla, hecha con receta familiar, con una base de caldo de huesos blancos, cebolla blanca previamente sofrita, vino y especias. Lleva una rodaja entera de pan adentro y queso montañés de vaca artesanal, que se gratina. Al romper la costra tostada que se forma, emanan los aromas de esta típica sopa.
La sopa de cebolla es gratinada con queso artesanal tipo montañés. Foto @sobreelmantelEn cada bocado se pueden sentir varios sabores. Foto cortesía Ezequiel Carías
Steak a la pimienta
Lo hacen con filete de solomo y mezclas de pimientas y hierbas. Se acompaña de papas fritas, igual que en Francia, para que la salsa las empape con su sabor. Al final, se flambea en cocina, justo antes de servir.
El steak pimienta se sirve con una generosa porción de salsa. Foto Swuany UzcáteguiEl steak se flambea en sartén con cognac justo antes de salir a la mesa. Foto Swuany Uzcátegui
Boeuf bourguignon
Es uno de los platos de carne más tradicionales de Francia, un país donde el vino está presente en todas partes y, muy especialmente, en este plato. Cuenta Francois que la carne se marina en vino, especias y hierbas durante tres horas como mínimo.
Otros platos
En el nuevo menú de Café Noisette, se pueden encontrar también el cordon bleu en (¡obviamente!) salsa de vino, el pastel gratinado de puré de papa y carne molida Hachis Parmentier y el Tartiflette, que también es un pastel de papa, pero cocida, que lleva un montón de sabores más como queso, cebolla, crema, tocineta y un toque de vino. Además, ofrecen sus crépés de champiñones, pollo, brie y miel y jamòn y queso. Es de origen saboyano.
Cordon bleu en salsa de vino. Foto cortesía Ezequiel Carías Hachís Parmentier. Foto cortesía @cafenoisettecaracas
Las tablas de queso vienen en varias presentaciones, y también combinadas con embutidos artesanales.
En este café francés se puede disfrutar del tradicional Camembert chaud, horneado con miel, nueces y almendras que, hace unos años, era bastante común pero ahora ha desaparecido de los menús. En este caso, el Camembert es elaborado artesanalmente por Marc, y tiene varias semanas de maduración.
Así hacen las crépés. Foto cortesía Ezequiel Carías
Sus brusquetas, aunque no son nuevas, son muy populares. Están la Normande, con Camembert, manzana, nueces y miel; la Cabri, con queso de cabra también de la marca Ferdinand, con hierbas y tomate confitado; la Provence, con queso de cabra, pimentón confitado y tapenade de aceitunas; y la Saint Maure, con queso de cabra madurado acompañado de coppa y nueces.
Para quienes desean solo tomarse un café y un croissant o un postre, también tienen opciones e, incluso, promociones.
Foto Swuany Uzcátegui
«Tenemos platos de toda Francia, que se comen en las casas de todo el país», dice Francois. Eso explica, además, por qué no tienen el tan de moda entrecot, corte de carne con salsa de mantequilla. «Es que nunca probamos eso allá. Es un plato que se servía en dos o tres restaurantes de París, y ahora se ha popularizado, pero no es lo que comemos los franceses», cuenta.
Café concert
Desde los inicios de Café Noisette, y debido a que ambos socios son melómanos y conocen a muchos artistas, la música en vivo ha formado parte de sus fines de semana. Antes lo hacían en la pequeña terraza a ras de calle que tienen pero, en junio, lograron ampliar el local y ahora cuentan adentro con una pequeña tarima, que hace más amigables los conciertos.
La nueva tarima. Foto Swuany Uzcátegui
Y allí se escuchan varios géneros. Blues, jazz, latin jazz, samba y salsa son los más sonados los jueves, viernes y sábados en las noches, cuando se activa el café concert. El cover varía entre $3 y $5.
Francois y Marc siguen hablando con acento francés, pero aman a Venezuela por decisión propia. Ambos habían vivido antes en distintos países, sin radicarse definitivamente en ninguno.
En el caso de Marc, trabajaba en Estados Unidos y, en 1988, encontró una oferta para visitar Venezuela. La tomó. Le encantó tanto que siguió viniendo por vacaciones hasta que, en 1998, se quedó definitivamente. Francois, por su parte, había vivido en varios países de Latinoamérica, entre ellos Brasil y Colombia, país donde conoció a su esposa, también francesa. Cuando llegaron a Venezuela, no quisieron irse más. De eso hace ya más de dos décadas.
Ninguno se quiere ir. Se quedan a ofrecer sus recetas caseras, sus noches de música y los quesos que retratan a Francia en el paladar. Café Noisette representa, para ellos, el amor a sus dos países.
Dirección. Avenida principal de La Carlota, en sentido norte-sur.
Horario. De lunes a sábado, desde el mediodía hasta las 8 pm de lunes a miércoles y hasta las 10, los jueves, viernes y sábado.
Estacionamiento. Cuenta con puestos de estacionamiento propios frente al local.
Precios de referencia. Sopa de cebolla, $8. Tabla de degustación de 6 quesos, $21, y de quesos con embutidos, mermeladas, aceitunas y frutos secos, $28. Steak pimienta, $14. Boeuf bourguignon, $14. Cordon Bleu en salsa de vino, $12. Hachis parmentier, $12. Tartiflette, $14. Crépe de pollo, $12. Crépe de jamón y queso, $7. Crépe Suzette, $7. Café con croissant, $5.
La carta aniversario se renueva con platos como la Picanha Sashimi Truffle, el roll de anguila y berenjena y la sopa Tom Kha Kai con tsukune, entre otros
Hace 17 años, la familia coreana Kim comenzó a preparar la comida tradicional de su país. Unos años después abrieron su restaurante en Los Palos Grandes, que cerrará a finales de esta semana
El restaurante de La Guaira es calificado como “insignia para la marca”. Inaugurado en 1994, fue uno de los primeros que la cadena abrió fuera de Caracas y actualmente es uno de los 10 que más vende en el país