¿Quién no ha escuchado sobre el imponente puente colgante de San Francisco, California? Probablemente muchos lo han visto en portadas de revistas, postales, estampados en camisas o en forma de souvenir. El flamante Golden Gate (la puerta dorada) no es dorado sino de un rojo intenso y al pasar por él se llegan a sitios apetitosos que merecen su recomendación
Por ser una ciudad en medio de la bahía la apuesta gastronómica, sin lugar a dudas, es la marítima y por ello no puede dejar de probar la amplia propuesta elaborada con frutos del mar.
Pan relleno con salsa de cangrejo
Al pasear por sus bulevares puedes encontrar puestos callejeros donde se ofrece el pan redondo horneado y crujiente relleno con salsa de cangrejo, toda una delicia para los sentidos.
Sabor tex-mex
En esta ciudad algo agitada, pero sin ser tan azarosa como la neoyorkina, también se ofrece cocina tex- mex y no hay una oferta comercial mejor que la del Hard Rock Café San Francisco. En la entrada te recibe la réplica en cera de la reina del pop Madonna con uno de sus atrevidos atuendos en negro y plateado.
Las hamburguesas, son la especialidad de la casa, la carne es jugosa y cocida a término; los aromas de la tocineta resaltan y hacen una perfecta fusión de sabores entre el pan y los demás ingredientes de este plato. En esta opción, son obligatorias las crujientes papas recién hechas que puedes acompañar con la kétchup y una pizca de pimienta.
Luego de comer y disfrutar, el paseo obligado es por el puerto, donde podrás admirar la belleza de la bahía y los yates que permanecen estacionarios esperando zarpar hacia rumbo desconocido.
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New Orleans, en Luisiana, es la ciudad menos “gringa” de los Estados Unidos. Es un punto geográfico con tanta personalidad, que sale de los esquemas. Olvídate de la típica comida sobria o estándar americana. El cajún y el creole tienen su propia magia y traspasa la materia gastronómica. La sazón se lleva en la fiesta, la música, el arte, la literatura y hasta el culto religiosoRazones sobran para visitar New Orleans. Y es que, aunque la ciudad todavía sufre por los embates de Katrina, la música y el espíritu fiestero no dejan de ser centro de atención. Tampoco las mil y un singularidades de la ciudad, consecuencia directa de la mezcla de culturas; puros productos mestizos bañados por el Mississippi.
Ron Santa Teresa recibió cinco medallas doradas en las reconocidas competencias del San Francisco Spirits Awards y del Congreso del Ron de Madrid, que incluyen una de doble oro para Bicentenario®
