Este postre ha sabido transitar el camino de la casa a la mesa pública, y así se ha elevado a la categoría de alta cocina. Recomendamos 4 lugares en los que disfrutar estos quesillos gourmet
El quesillo es uno de los platos más populares de la dulcería criolla venezolana, con primos cercanos o lejanos en todos los recetarios de países hispanos, desde la crema volteada limeña hasta el tocinillo del cielo castizo.
La sencilla combinación de leche, azúcar y huevos se ha hecho un lugar en la memoria colectiva de todos. Hasta al refranero popular ha llegado: “Es que le viven picando quesillo”, para referirse a la gente que alaba en exceso a otro.
El de La Casa Bistró. Foto cortesía Hugo Londoño / @huguito
Desde las piñatas, celebraciones familiares o almuerzos de domingo, este postre ha sabido transitar también el riesgoso camino de la casa a la mesa pública, y así se ha elevado a la categoría de alta cocina. Eso ocurre cuando chefs formados en técnicas culinarias prueban recetas e ingredientes hasta dar con el que consideran es perfecto para ellos y sus comensales.
Buen quesillo en Caracas
A continuación, hablamos de 4 locales caraqueños en los que el querido quesillo se transforma en un postre de alta cocina, siempre respetando el sabor heredado que conocemos.
Casa Veroes, muy cremoso
El quesillo de Casa Veroes, Foto cortesía
Casa Veroes es un oasis de verdor y frescura en medio del ajetreo del Centro de Caracas. Allí, en el segundo patio, está el restaurante que lleva el nombre de la casona.
En esos fogones regentados por Gabriel Castañeda se precian de ofrecer auténticos sabores venezolanos, inspirados en el producto y las recetas tradicionales.
En la lista de postres no falta el quesillo. Castañeda afirma que usa la receta que aprendió del reconocido chef Pascal Cherance, que es muy cremoso pero requiere más tiempo de cocción y menos temperatura.
Dirección: Veroes a Jesuitas 22 y 24, Boulevard Panteón Nacional, Parroquia Altagracia, Caracas. Instagram: @casaveroes
La Casa Bistró, sin leche condensada
El de La Casa Bistró se adorna con mereyes garrapiñados. Foto cortesía Samuel Kaufmann / La Casa Bistró
Francisco Abenante, cocinero premiado por la Academia Venezolana de Gastronomía (AVG), ofrece en La Casa Bistró, en Los Palos Grandes, un menú lleno de preparaciones que se han hecho lugar en la memoria gustativa de los caraqueños asiduos a su propuesta.
Una corta, y bien curada, carta de postres ofrece desde torta de queso criollo hasta la icónica torta de piña volteada, por supuesto no puede faltar el quesillo.
Abenante entra al ruedo con un quesillo que se hace con la receta de Mercedes Oropeza, cocinera formada en los fogones del propio Armando Scanonne, y respeta las proporciones e ingredientes de la preparación.
Sin leche condensada, resume la formula básica para un resultado cremoso y con delicados sabores lácteos.
Dirección: tercera avenida de los palos grandes, entre 3ra y, 4 Transversal, Caracas.
Instagram: @lacasabistro
Bocca di Lupo, casi un crème caramel
Quesillo de Bocca di Luppo. Foto cortesía
Más cerca del crème caramel que del quesillo venezolano en el restaurante Bocca di Lupo, en Los Palos Grandes, rompen con el hilo conductor de la mesa mediterránea para coquetear con sabores de estas tierras.
El chef Juan Hernáez se arriesga en estas lides del quesillo con una versión muy suave y cremosa que se derrite en la boca, con una textura que recuerda al tradicional crème caramel, pero definitivamente el sabor del quesillo se percibe en cada bocado.
Se elabora con crema de leche y solo yemas, y la fórmula fue creada por Juan mezclando recetas y muchas pruebas.
Dirección: 3ra Av. de Los Palos Grandes, Los Palos Grandes, Caracas
Instagram: @_boccadilupo
Chivata Bistró, con leche de cabra
Quesillo de leche de cabra y sin azúcar, de Chivata Bistró. Foto cortesía
Los que buscan un quesillo que rompa todos los moldes deben probar el de Chivata Bistró, en Paseo Las Mercedes. En este lugar, José Ramón Lacruz ofrece una versión elaborada con leche de cabra y sin azúcar.
Perfecto para los que no pueden consumir lácteos de vaca y quieren disminuir la ingesta de azúcares, este quesillo no trata de ocultar el sabor que identifica los lácteos de origen caprino.
La receta, creada siguiendo cada una de las indicaciones del quesillo soñado por Lacruz, conserva la tradicional textura cremosa y una delicada estructura en boca.
Dirección: Trasnocho Cultural, CC Paseo Las Mercedes, Caracas.
Los pasteleros de Caracas se inspiran en los sabores del mundo para crear postres que deleitan a sus comensales. Japón, Francia, Italia y dulces típicos venezolanos inspiran la dulce mesaEl gusto por el dulce es de vieja data. Frutos frescos y secos y también la miel se disfrutaban desde la antigüedad. En Francia, nación de grandes pasteleros, en la Edad Media ya se acostumbraba a servir dulces entre plato y plato de carne, pero es en el siglo XVI cuando se dejan para el final de la comida.
