Y, aunque no lo parezca, son una comida balanceada. Tiene proteínas, carbohidratos y grasas. La discordia está en las calorías que aporta. Pueden ser muchas o pocas, según los ingredientes que se empleen y la forma en que se preparen. Según Leonardo Rocha, asesor de fitness en nutrición, dietética y entrenamiento, los componentes más calóricos de la hamburguesa son las salsas, la tocineta y los aditivos fritos típicos de los puestos de venta ambulante, como el huevo y las papitas de bolsa.
“Si se suman todos estos se puede obtener un alimento de entre 700 y 1000 calorías”, dice Rocha Los menos calóricos son los vegetales —lechuga, tomate, cebolla, pepino—, el pan y la carne —o pollo. “El pan es rico en carbohidratos que aporta cuatro calorías por gramo, pero es alto en índice glucémico”, explica Leonardo. El índice glucémico o glicémico indica la rapidez con la que el alimento se digiere y se convierte en azúcar disponible en sangre.
Los alimentos altos se absorben rápidamente, mientras que los bajos tardan más tiempo en ser procesados y, por lo tanto, ayudan a mantener estables los niveles de azúcar. “Para restarle calorías a la hamburguesa se debe reducir el consumo de salsas, que son muy ricas en grasas y aportan nueve calorías por gramo. La menos calórica es la mostaza”, aconseja el asesor en fitness.
El experto también recomienda prescindir de la tocineta y, al momento de comprar la carne o pollo, elegir un corte magro como el solomo, lomo y solomillo. El modo de cocción es otro detalle importante. Leonardo Rocha indica que la carne o pollo “deben cocinarse a la plancha o parrilla, pues al freírlos se incrementa su aporte calórico”. No hay que olvidar incluir vegetales, que suman muy pocas calorías y, además, son ricos en fibra, vitaminas y minerales.
Combos restringidos
Las hamburguesas suelen acompañarse con papas fritas. Pero, aunque son realmente deliciosas, Rocha señala que son de alto índice glucémico, de alta densidad calórica y, además, perjudiciales para la salud. “El consumo frecuente de alimentos fritos está asociado a enfermedades cardiovasculares, así que debemos cuidarnos y consumirlas con poca frecuencia”, explica. La misma premisa aplica para las bebidas: lo mejor es acompañar la hamburguesa con agua o, en todo caso, con refrescos light.
Datos calóricos
- Según Leonardo Rocha, asesor de fitness en nutrición, dietética y entrenamiento, 100 grs. de lechuga aportan aproximadamente 20 calorías, siendo un alimento de baja densidad calórica; mientras que 100 grs. de tocineta aportan 650 calorías.
- Una hamburguesa de los puestos de venta ambulante puede tener entre 700 y 1000 calorías. En cambio, una hecha en casa, cocinada a la parrilla, usando los ingredientes adecuados puede tener entre 350 y 500 calorías.
- Para contrarrestar las calorías de una hamburguesa —de acuerdo con Rocha— se podría trotar o andar en bicicleta entre 30 y 45 minutos —una actividad cardiovascular. Previo a eso también se puede hacer un entrenamiento en casa con ejercicios básicos como sentadillas, lunges, flexiones, entre otros. Sin embargo, el experto dice que “no se debe comer de forma inadecuada con frecuencia y luego contrarrestar esa ingesta con ejercicio para que el físico no se vea afectado. “Esos malos hábitos alimenticios pueden ocasionar enfermedades metabólicas o cardiovasculares más adelante”.
Contacto
Leonardo Rocha. Asesor fitness en nutrición, dietética y entrenamiento. Teléfono: (0414)1368899. Twitter: @leo_fit. Correo: [email protected].
Estando en forma
La página web www.estandoenforma.net ofrece asesorías en nutrición y entrenamiento. También comparte información sobre ejercicios, recetas y hábitos saludables. Leonardo Rocha es uno de los que está al frente de la iniciativa. Pueden seguirlos en Twitter a través de @estandoenforma. Y escribirles por correo a [email protected].
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