“Si sabemos cómo alimentarnos tenemos la batalla ganada, eso significa alargar la salud y por ende la vida”, expresó la licenciada en nutrición Amelia De La Peña, quien también explicó que las sustancias antioxidantes están presentes en ciertos alimentos, y actúan retrasando la oxidación celular y protegiendo diferentes órganos y tejidos.
Las frutas y verduras son fuente importante de antioxidantes, y su efecto beneficioso se puede notar a cualquier edad. Algunas de esas sustancias que ayudan a detener la oxidación celular y el envejecimiento son:
• Betacaroteno (zanahoria, batata, auyama, berro, pimentón, durazno y lechosa, mango, manzana, melón, rábano)
• Luteína (espinacas, repollo, maíz, lechuga, huevos, nabos y brócoli)
• Licopeno (tomate, patilla, lechosa roja, cerezas, fresas)
• Selenio (arroz y cereales integrales, granos y semillas, huevos, té negro, productos del mar)
• Vitamina C (frutas cítricas como la naranja o mandarina, tomate, fresas, moras, guayaba, bayas rojas, espinaca, pimentón)
• Vitamina E (orégano, albahaca, aceitunas verdes, frutos secos y aceite de maíz, soya o girasol)
• Polifenoles y Resveratrol (té verde, uvas, vino tinto, leche de soya, cacao, cebolla amarilla, cereales de grano completo, moras y legumbres)
• Epicatequina (cacao)
Estudios publicados por la Organización Mundial de la Salud, indican que la actividad física permite una mayor irrigación sanguínea, fortalece los músculos y articulaciones, favoreciendo un control metabólico óptimo, lo que contribuye a un mejor control de peso y ayuda a controlar la hipertensión arterial, problemas del corazón y diabetes, reduciendo también el riesgo de presentar algunos tipos de cáncer.