Katiuska Camargo: "El arte es un elemento conector y despolarizador"

Apenas el 17 de este mes nuestro compañero Daniel Hernández reseñó ampliamente en un bellísimo reportajeCaracas a color: ¿quiénes son los artistas detrás de esta galería callejera?, cuando tres días después, los habitantes del Barrio San Blas, una de las comunidades más pobladas de Petare, veía desaparecer, atónita, algunos de los murales de los que se sentían tan orgullosos, porque muchos de sus jóvenes formaron parte de su creación.

Circularon videos domésticos que recogían imágenes de esos muchachos llorando, al ver desaparecer debajo de un rodillo implacable, murales para los que tanto trabajaron y se esforzaron. Desapareció el del autodenominado “normando-inglés-petareño” de Seb Toussaint, recién restaurado. Toussaint llegó a Venezuela para enseñarles el arte del muralismo, como parte de su proyecto “Share the word”. En ocasiones fue acompañado por el artista venezolano Dagor. Toussaint ha venido en varias oportunidades, para apoyar a los miembros del barrio. Su trabajo se basa en visibilizar comunidades pobres en todas partes del mundo.

El mural estaba plasmado en la fachada del preescolar Lino de Clemente, en el mismo sector donde estaban los otros murales. Dicho sea de paso, este proyecto de pintar el preescolar hace cinco años fue avalado por autoridades del ministerio de educación y la directiva de la escuela. Para la restauración, la comunidad de San Blas aportó los recursos necesarios en materiales y pinturas, además del apoyo incondicional de la mano de obra de jóvenes de la cuadrilla de trabajadores del programa Barrio Nuevo Tricolor. Por desgracia, de Barrio Nuevo Tricolor llegó el mismo funcionario que mandó a borrarlos, apoyado por las mujeres del consejo comunal.

Cuatro murales fueron borrados hasta que la comunidad logró detener a los empoderados burócratas. Entre ellos, uno que había sido patrocinado por el Espacio Anna Frank, elaborado por el joven artista de San Blas, Esteban Ruiz, guiado por Toussaint, Dagor y María Rengifo, la museógrafa de la Sala Mendoza.Su historia y elaboración fue recogida en el maravilloso documental El poder de la escoba, de Pedro Mercado, que próximamente podrá verse en cines. Otro, uno enorme que decía “Resiliencia”, que había sido recién reparado por las jóvenes estudiantes de muralismo de Toussaint, Shere Reales y Emily Espinoza, con el apoyo de mujeres de Uniendo Voluntades. Por último, borraron otro que decía “Amistad”.

Conversamos con Katiuska Camargo, petareña, fundadora del Movimiento Ciudadano Uniendo Voluntades, justamente en el Barrio San Blas. Katiuska es una mujer inteligente, de hablar decidido, una líder natural querida y respetada, defensora de derechos humanos. Sabe lo que quiere y lo dice sin titubeos. La comunidad reconoce en ella una aliada, una compañera, alguien a quien acudir cuando las puertas de la burocracia se las cierran en las narices. Y es que Katiuska resuelve. Toma acciones. Abre las puertas que los gobiernos cierran. Todo eso apoyada por el Movimiento Uniendo Voluntades y los aliados ocasionales que ha encontrado.

–¿Qué fue lo que pasó que desembocó en estos tristes eventos donde se destrozaron obras de arte hechas por la propia comunidad?

– Aquí hay algunos vecinos, miembros del concejo comunal, que son detractores de lo que hacemos en torno a la resignificación y rescate del espacio público en nuestra comunidad. Ellos se unieron a un representante de Barrio Nuevo Tricolor, que llegó a nuestro barrio hace tres meses. Esta persona impulsó e incitó el odio, la división e incluso, la segregación, al llegar a implantar sus ideas socialistas, porque así lo debo decir, de una “identidad nacionalista” balurda e hipócrita, que nosotros no entendemos, porque el país tiene tantos problemas que… ¿se van a venir a meter con los murales?

Este señor impulsó el que se borraran murales emblemáticos en el barrio, elaborados por jóvenes de la comunidad con la dirección del artista Seb Toussaint. Estamos hablando de murales que ya tenían cinco años, porque fueron hechos en 2019, en los que invertimos tiempo y dinero para mantenerlos y recuperarlos, y que esta gente, de forma arbitraria, los borró. Luego de que desató la indignación colectiva, terminó siendo removido de sus funciones de este proyecto en San Blas y declarado “persona non grata” por la mayoría de nuestra comunidad.

–¿Pero tiene tanto poder alguien nuevo, que llega para borrar así un proyecto hermoso, documentado, donde no sólo participó Seb Toussaint, sino también muralistas venezolanos y extranjeros muy reconocidos?

-Pues sí. Lo atribuyo al ensañamiento que hay contra todo deseo de vivir en libertad, dignidad, en compromisos comunitarios, en autogestiones, en no ser borregos de un sistema opresor y, ¿qué puedo decirte?… ¡Eso es lo que les molesta! Las mujeres del concejo comunal repetían como sigüíes: “La orden viene de arriba”. “¿Del cielo?”, les pregunté. En los videos se les escucha decir “esto viene del gobernador” o “son órdenes del alcalde”.

–¿Y ni la Gobernación de Miranda ni la Alcaldía de Sucre intervinieron?

-Así como digo lo malo, también digo lo bueno. El director de obras públicas de la Alcaldía de Sucre, Luis Díaz, intervino a favor de nosotros de manera oportuna, para evitar que se presentara un problema mayor por la situación y supo mediar en el conflicto y llegar a acuerdos -acuerdos que espero que esta vez nadie viole- y respetó nuestra autonomía y entendió que nosotros tenemos nuestra identidad. Nuestro barrio no está poniendo la bandera de Venezuela en todos lados, y no porque no queramos nuestra bandera, ¡claro que sí! Pero es que la han mancillado tanto que yo, al menos, no puedo ser tan hipócrita de estar poniendo, por ejemplo, la cara de un prócer. Vivamos el presente. El pasado ya pasó. No sigamos repitiendo ese pasado porque gracias a él es que estamos acá. Hagamos las cosas distintas.

–¿Qué piensas que es lo más importante de rescatar ahora, tal y como están las cosas?

-El arte. Hay que rescatar el arte porque el arte ha rescatado y salvado vidas. Nosotros aquí en el barrio tenemos una identidad artística importante. El arte ha logrado que jóvenes de mi comunidad vivan en dignidad, en progreso y tengan oportunidades de desarrollo. Mucha gente se ha unido: artistas nacionales, internacionales, universidades privadas como la UCAB, la Unimet, el Impact Hub, activistas, embajadas como la de Francia y España, todos se sumaron a nuestro barrio para apoyarnos en las mejoras. Y ¿por qué nuestro gobierno no se suma también de manera sincera? Porque no es que me parezca que Nuevo Barrio Tricolor esté mal, lo que sí me parece mal es que lleguen atropellando a la gente, pintando paredes que lo que hacen es borrar identidades. Y el plan con el que venía esta persona era borrar los murales en todos lados. Además, el hombre hablaba diciendo que “no eran murales nacionalistas, porque poníamos banderas de otros países” cuando nosotros no pusimos ni una bandera de otro país. Si no ponemos la nuestra, ¿vamos a poner la de otros? Nuestra identidad se plasma de manera abstracta, nos gusta que la gente la interprete de acuerdo a cómo la siente y cómo la ve… eso es lo maravilloso del arte. Y para nosotros el arte es un elemento conector y despolarizador y no vamos a permitir que nadie vulnere y viole el derecho a nuestra autogestión, a nuestra identidad y a nuestro trabajo comunitario, porque llevamos 12 años sin apoyo del gobierno venezolano, sin apoyo de los miembros de los concejos comunales, porque siempre han sido nuestros detractores. Nos ven como una figura política partidista, y nosotros no somos miembros de ningún partido político, lo que no significa que no tengamos posturas, pero respetamos las de los demás. Hago un llamado a la conciencia, a la razón, al respeto, al cese de la arbitrariedad. Si ellos quieren seguir gobernando, deben empezar por aprender a respetar la identidad real del venezolano.

«Nos ven como una figura política partidista, y nosotros no somos miembros de ningún partido político, lo que no significa que no tengamos posturas, pero respetamos las de los demás. Hago un llamado a la conciencia, a la razón, al respeto, al cese de la arbitrariedad. Si ellos quieren seguir gobernando, deben empezar por aprender a respetar la identidad real del venezolano».

–¿Lecciones aprendidas, Katiuska?

–Las cosas han tomado un curso maravilloso y eso lo debemos decir. Las muestras de apoyo y solidaridad han sido muchas e importantes. La cohesión de mi comunidad. El apoyo incondicional de toda mi familia y amigos, en su mayoría mujeres, que casi todas forman parte del movimiento y que cada día hacen posible el trabajo que realizamos.

Ratificamos el repudio al abuso de poder y la reflexión de la necesidad de restaurarnos en valores democráticos, humanos y ciudadanos. Como dice nuestro mantra en Uniendo Voluntades “Si lo crees, lo creas”. ¿Te imaginas sin cada persona en su comunidad lo hace? ¡Transformaríamos todos los entornos!