Venezuela

Es un crimen pagar la deuda externa y punto

Seguro son muy distintos los intereses, pero empieza a emergen un punto de coincidencia entre sectores que representan intereses económicos de derecha con lo que la izquierda anticorrupta defiende hace ya bastante tiempo, y esto demuestra que el problema fundamental del país no es sólo ideológico, sino profundamente ético.

Publicidad

Seguir pagando la deuda externa no sólo es antiético, sino profundamente miserable, cuando esto se hace en sacrificio de nuestros niños con cáncer o nuestros adultos mayores hipertensos, por no decir los que comen una vez al día o no pueden comer.

Algunos números sustentarán mis crudas expresiones. En el 2016 Venezuela ya ha pagado poco más de 4 mil millones de dólares y le quedan por pagar entre bonos soberanos y de Pdvsa unos 7 mil millones más, sin contar con la obscura cifra de deuda a China que puede estar rondando entre los 6 y 10 mil millones de dólares adicionales, mientras el mismo presidente Maduro reconoce que para importaciones en el mes de febrero sólo se dispuso de 70 millones de dólares.

Compare usted esta última cifra con las importaciones del 2012 por casi 5 mil millones de dólares mensuales y podrá tener una idea de porqué hoy la llamada “guerra económica” no es más que la guerra generada por la ineficiencia del gobierno de poder resolver el mayúsculo problema de no tener divisas con la cual importar, por lo que al final, quienes terminan pagando la crisis son los pendejos que no la generaron.

El punto más alto de importaciones de medicamentos en Venezuela no ha sido mayor a 3 mil millones de dólares (2013), y hoy existe un desabastecimiento de medicamentos calculado en casi 80%, la pregunta humanitaria entonces puede ser: ¿Es preferible pagarles a los tenedores de bonos y a China que darle al pueblo medicamentos, alimento e inversión productiva?

Imaginemos por un momento a un padre de familia que tiene a su hijo a punto de morir y necesitan operarlo, que a su vez tiene una fuerte deuda que debe pagar el mismo día que debe cancelar la operación de su hijo por el mismo monto que tiene ahorrado, ¿Qué haría usted? Ya sabe la respuesta.

No pagar la deuda externa no quiere decir que dejarás de pagarla o que serás sujeto de embargos si este impago es argumentado, como un padre ante la situación antes mencionada.

Experiencia de esto existen, y es el mismo Joseph E. Stiglitz, a quien nadie puede acusar de socialista o comunista, el que lo plantea, y es el caso de Ecuador, que logró reducir en 70% su deuda y repatrió un porcentaje importante de capitales a través de una auditoria pública a inicios de gobierno del presidente Correa, los que pueden hablar por quienes estamos abogando desde hace rato por el derecho que tenemos de no pagar la deuda externa y auditar las cuentas.

En la última encuesta de Datanalisis, ante la pregunta de si usted cree que no tenemos dinero para pagar la deuda, más del 51 de los venezolanos afirmaron que no tenemos y no es muy difícil llegar a esa conclusión a pesar de ser un tema muy poco politizado.

Es un crimen pagar la deuda hoy, mientras el pueblo muere de mengua, no tiene alimentos o no tiene con que comprarlos o conseguirlos, y el gobierno del “presidente obrero” está cometiendo ese crimen.

Publicidad
Publicidad