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Guyana rechaza diálogo que pide Maduro por Esequibo y se queda con la Corte

Corte Internacional de Justicia es la única instancia que acepta Guyana para dirimir la controversia por el Esequibo, dice gobierno de ese país, en el repunte de un conflicto que ahora tiene color del petróleo.

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Guyana explota más petróleo

El gobierno de Guyana insiste en que la controversia sobre el territorio Esequibo es asunto de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que evalúa el caso, de modo que rechaza la petición de Nicolás Maduro de ir a un diálogo directo bilateral entre los dos países, reportan medios oficiales de ese país.

Además, el gobierno de Mohamed Irfaan Alí, rechazó las recientes acusaciones del gobierno de Maduro según las cuales Guayana se ha convertido en títere de la petrolera ExxonMobil y en una base militar de Estados Unidos para «amenazar a Venezuela».

La respuesta oficial de Guyana a los nuevos señalamientos del gobierno venezolano correspondió a la representante permanente de Guyana ante las Naciones Unidas, la embajadora Carolyn Rodrigues-Birkett, primero en un discurso pronunciado durante la 78ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 23 de septiembre de 2023.

Este martes Rodrigues-Birkett, durante el ejercicio del derecho de respuesta a la declaración del ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela en el Debate General de la 78 Asamblea General de las Naciones Unidas, pidió a Venezuela «que respete y se adhiera a los procesos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la solución de la controversia», según las fuentes oficiales de Guyana.

«En consecuencia, si Venezuela realmente cree que la mejor, o la única, manera de resolver la controversia es mediante la adhesión al Acuerdo de Ginebra de 1966, entonces debe adherirse a ese Acuerdo y presentar su caso ante la CIJ, y aceptar la decisión de la Corte, cuando se emita, como una solución definitiva y vinculante de la controversia», dijo la embajadora, al tiempo que sostuvo que Guyana no estará de acuerdo con ningún procedimiento que contradiga las disposiciones expresas del Acuerdo de Ginebra y pase por alto la Corte.

Guyana solicita a la CIJ «que adjudique y declare que el Laudo de 1899 es válido y vinculante para Guyana y Venezuela, que Venezuela es internacionalmente responsable de las violaciones de la soberanía y los derechos soberanos de Guyana, y de todos los daños sufridos por Guyana como consecuencia de ello», según la posición oficial de ese país.

Rodrigues dijo que la inteligencia de la comunidad internacional no debe ser insultada por las alegaciones de Venezuela de que Guyana está permitiendo que su territorio sea utilizado como plataforma para una agresión militar contra cualquier Estado, incluida Venezuela, según reportes de medios de prensa guyaneses y del Departamento de Información Pública de ese país.

Guyana sostiene la tesis de que el Artículo IV del Acuerdo de Ginebra de 1966 establece que cuando las negociaciones bilaterales no lograron una solución, Guyana y Venezuela acordaron remitir la controversia al Secretario General de las Naciones Unidas para que eligiera los medios de solución definitiva.

El Secretario General optó, en primera instancia, por el uso de sus buenos oficios para lograr una solución satisfactoria para ambas partes. «El proceso de buenos oficios tuvo lugar con la participación de Guyana y Venezuela durante un período de más de 20 años, sin éxito o ningún progreso hacia el éxito», dice la embajadora sobre ese mecanismo.

«En enero de 2018, actuando de conformidad con el artículo IV del Acuerdo de Ginebra, el Secretario General determinó que el proceso de buenos oficios había fracasado, y optó por un nuevo medio de solución de controversias: el litigio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ)», agrega.

«El punto central de discordia entre las dos naciones es la reclamación por parte de Venezuela de dos tercios del territorio de Guyana, reclamación que Guyana rechaza vehementemente», sostuvo la embajadora, en lo que supone una posición principista que excluye el reconocimiento a todo derecho histórico que reclama Venezuela sobre ese territorio de 159.500 kilómetros cuadrados rico en recursos naturales y con acceso al océano Atlántico.

Una disputa por el Esequibo bañada de petróleo

La controversia ha resucitado en los últimos años, especialmente desde que petroleras internacionales como Exxon Mobil y la china CNOOC explotan yacimientos petroleros en alta mar frente al Esequibo.

Este miércoles el Banco Central de Guyana reportó que Exxon Mobil ha recuperado $4.000 millones sólo en el primer semestre de 2023 de los costes de sus inversiones e exploración y producción de petróleo en el bloque Stabroek, donde según otras informaciones hay yacimientos que contienen unos 11.000 millones de barriles de crudo.

Guyana se ha convertido en una potencia petrolera emergente en la América del sur y ya produce la mitad de lo que bombea Venezuela.

Según los términos del Acuerdo de Reparto de la Producción de 2016, ExxonMobil puede recuperar su inversión en el bloque Stabroek a través de la recuperación de costes. En concreto, no más del 75% de los ingresos procedentes de la cuota de extracción de petróleo de ExxonMobil se destina a la recuperación de costes, señala la información del Banco, citada por Guyana Times.

«En la actualidad, Guyana obtiene aproximadamente el 14,5% de los ingresos globales de los yacimientos Liza Uno y Dos, aparte de su participación en los beneficios. El año pasado, Exxon recuperó un total de 7.400 millones de dólares del bloque Stabroek», según esta información.

«Con un total de unos 30.000 millones de dólares invertidos en las costas de Guyana, ExxonMobil ya había recuperado este año el coste de su primera explotación petrolífera en el bloque Stabroek, la fase 1 de Liza. El coste de explotación del proyecto Liza Fase 1, de 120.000 barriles diarios, se estima en unos 3.700 millones de dólares. Se calcula que para el año que viene Exxon habrá recuperado la inversión de sus dos primeros proyectos en el bloque Stabroek, con lo que los ingresos de Guyana aumentarán al menos un 50%».

Rodrigues-Birkett insistió en que Guyana «ha invitado constantemente a Venezuela a seguir el camino del derecho internacional, instándole específicamente a confirmar su adhesión a los procesos judiciales de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a la hora de abordar la controversia fronteriza».

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Guyana, Hugh Todd, ratificó que Guyana sólo manejará el caso en el marco de l Corte Internacional de Justicia (CIJ).

«seguimos al pie de la letra el Acuerdo de Ginebra de 1966. Hemos mantenido conversaciones bilaterales y han fracasado. Hemos utilizado, como he dicho, el Acuerdo de 1966 que prevé que el Secretario General de las Naciones Unidas elija una vía para la resolución final…», dijo Hugh Todd al diario Stabroek News.

La posición de Georgetown se produce cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el fin de semana que quería reanudar las conversaciones sobre la cuestión que se encuentra actualmente ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), también conocida como la Corte Mundial.

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