Beatificación de José Gregorio Hernández

Lo que no se pudo ver de la exhumación de José Gregorio Hernández

La emoción colmaba toda la Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria. La exhumación de José Gregorio Hernández fue tratada como una fiesta religiosa. Narramos algunos detalles que no percibieron las cámaras de televisión

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exhumación de José Gregorio Hernández
Cortesía

Solo 120 personas pudieron ser testigos directos de la exhumación de los restos del beato venezolano José Gregorio Hernández, también llamado «el médico de los pobres». El acto, sin embargo, se transmitió en vivo por Vale TV y en las afueras de la iglesia, una multitud de devotos lo acompañó.

Pero en el emotivo acto ocurrieron cosas que no se captan fácilmente por las cámaras de televisión. Alguna de ellas, y fotos internas de la iglesia, fueron compartidas con El Estímulo por uno de los asistentes presente tanto en la vigilia de la noche anterior como en la exhumación.

Exhumación
Acto de la vigilia, en la noche del domingo 25 al lunes 26 de octubre

Obispos conectados

Como no todos pudieron asistir, por las limitaciones de la pandemia y las restricciones en el aforo dentro de la iglesia, los obispos se conectaron desde sus diócesis en teleconferencia. El acto solemne de develar las reliquias del beato fue, así, compartido por todo el clero venezolano.  Esto fue muy emotivo para los asistentes.

Baltazar Porras durante la vigilia de los cardenales, antes de la exhumación de José Gregorio Hernández

Un camino de luces

La iglesia, vestida de gala para la ocasión, fue iluminada en todo el pasillo central con rayos lumínicos que «construían» un camino al altar.

Fotos exhumación

La niña del milagro, activa y presente

Yaxury Solórzano, la niña en la que José Gregorio Hernández obró el milagro que permitió su beatificación, estuvo presente junto con su familia, y activa durante toda la ceremonia. Visiblemente emocionada, en  varios momentos tomó de la mano al cardenal Baltazar Porras. Ella también asistirá al Vaticano a presentar las reliquias del beato venezolano.

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Pocas veces, se puede contar con la presencia de la persona en la que se obra el milagro durante un proceso de santificación.

Música alegre

La exhumación, como uno de los pasos hacia la canonización, es motivo de alegría para la iglesia católica. Por eso se seleccionó una musica festiva, e incluso popular. Así lo dijo el Nuncio: La iglesia está de fiesta, y el pueblo de Venezuela, que representa al pueblo de Dios, celebra.

exhumación de José Gregorio Hernández
Momento en que los cardenales se preparan para abrir el cofre con los restos del beato José Gregorio Hernández

Academia e iglesia, juntas

Al acto de exhumación fueron invitados, y asistieron, algunos presidentes de las academias venezolanas de Medicina y de Ciencia, como un reconocimiento a la carrera profesional de José Gregorio Hernández. El beato fue siempre un hombre de enorme fe pero también uno de los mejores científicos de su época. Fue pionero en el uso del microscopio y fundó la Cátedra de Microbiología en la Universidad Central. De la misma manera como se entregó a sus pacientes, también se dedicó a sus alumnos, con quienes compartía todos sus conocimientos. Fue miembro de la Academia Nacional de Medicina.

El trabajo sigue

Durante toda la semana, el Tribunal Eclesiástico y los forenses de la iglesia seguirán trabajando para clasificar las reliquias, enviar una parte al Vaticano y distribuir el resto entre las iglesias. Es probable que parte de los restos regrese a la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria, para que los visiten los devotos.

En la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria, en Caracas, hoy también fue develada su estatua. De esta manera, los fieles podrán visitarlo.

Una devoción de larga data

La exhumación se realizó en la iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria, en el centro de Caracas, que guarda los restos del beato, quien falleció atropellado en 1919 en La Pastora, Caracas, a los 54 años cuando estaba comprando medicinas para un paciente sin dinero.

Nació en Isnotú, un pueblo de Trujillo, en Los Andes venezolanos, un día como hoy, 26 de octubre, pero de 1864. La causa para su beatificación se abrió en 1949 pero fue recién el 19 de junio de 2020 cuando el Vaticano aprobó la beatificación. José Gregorio Hernández ya era venerable. En septiembre se aprobó la fecha de su exhumación.

Las reliquias de José Gregorio serán enviadas al Vaticano. De allí se distribuirán entre varias iglesias para la veneración de sus devotos.

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