Opinión

El liderazgo con enfoque humanista

Líder es quien se sabe adaptar, en vez de forzar a su equipo a amoldarse a un autoritarismo que ya no funciona

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Parece mentira que, en pleno siglo XXI, nos sigamos topando con personajes que se hacen llamar líderes, pero que aún ejercen una influencia autoritaria, basada en la personalidad y no en situarse en posición estratégica para adaptarse a las circunstancias que surgen en su entorno.

Es cierto que a las nuevas generaciones les importa cosas muy distintas a las nuestras y que percibamos que estas no suponen un esfuerzo sostenido. No obstante, considerar todos los factores que los distinguen – ambiente, intereses y emociones– como única forma de influir en ellos, es una necesidad si queremos garantizar espacios de trabajo sustentables.

Aunado a lo anterior, los marcados avances en la neurociencia nos reiteran el carácter social de nuestro cerebro; por lo tanto, es menester de los llamados líderes encarar esta tarea de entender el entramado cerebral y ajustar las riendas de las prácticas rutinarias y oxidadas en estos tiempos de cambios constantes.

Lo que valoran los jóvenes

He realizado una exhaustiva investigación con relación a las cualidades más significativas o apreciadas por jóvenes profesionales y los resultados con relación a esta consulta han sido unánimes en resaltar a la empatía como pilar fundamental en el rol del líder y en la construcción de empresas emocionalmente sustentables.

Quizás esta noticia no es nada nueva, ya que en el conjunto de habilidades sociales que se resaltan como inteligencia emocional, la empatía es una de ellas. No obstante, seguimos percibiendo una marcada distancia ante esta postura ampliamente respaldada por las investigaciones en el campo de la neurociencia y las cualidades que practican los equipos directivos basados en modelos y teorías de liderazgo que se definen en libros escritos por renombrados consultores.

No pretendo polemizar con estos ya que comulgo con el necesario conocimiento de las cualidades de liderazgo, sin embargo, más que cualidades, desarrollar rasgos humanistas en la conducción de equipos y organizaciones hace un diferencial que puedo asegurarles los encumbra a niveles de influencia insospechados.

Dicho lo anterior, les resumo ocho rasgos de liderazgo con acento en lo humano que considero más relevantes, para influir sin subestimar, para dirigir sin reprimir. Estas son:

Líder vulnerable

Mostrarse humano es una buena forma de acercarse al personal. Los líderes no son inmunes a los embates de la Covid-19 o de los asuntos que nos perturban para alcanzar el bienestar personal.

Al igual que modelan otros comportamientos críticos, los líderes deben marcar la pauta en materia de apoyo emocional. Si los gerentes y ejecutivos quieren que su gente sea sincera sobre los asuntos emocionales que los alejan de un buen rendimiento, para que puedan ser abordados, la autorrevelación es una estupenda manera de empezar.

Líder comprensivo

Cuando buscas comprender a tu interlocutor, le muestras de manera sincera a la otra persona que te importa, que quieres ayudarlo y entender mejor sus problemas.

El uso de expresiones como “cuéntame más acerca de eso”, deben formar parte del léxico para comunicar pues crean un acercamiento muy poderoso que rompe las barreras emocionales de tu interlocutor.

Líder cercano

El apoyo a la salud emocional de las personas debe ser individualizado. Siempre debes estar atento a los cambios repentinos de tus colaboradores.

liderazgo
Foto Thirdman / Pexels

No es suficiente limitarse al «¿cómo estás?». Es necesario adoptar una mentalidad de “indagar” en lugar de solo “preguntar”, con el lógico respeto, ya que la disposición de los colaboradores para compartir sus emociones varía enormemente.

¡No todos los problemas son iguales, ni todas las personas son iguales! Tomarse el tiempo para esto es imperativo, los resultados y empleados lo agradecerán.

Líder solidario

Ofrecer apoyo es una postura que suma a la solidaridad. Muchos asuntos escapan del ámbito de un líder, que inducen a pensar que ofrecer apoyo no es la mejor opción.

Una simple pregunta cómo, ¿qué es lo mejor que puedo hacer por ti en este momento?, puede ayudar a su interlocutor a determinar qué necesita y de esta manera, ofrecerle opciones o soluciones desde tus posibilidades.

Líder coach

Invitar a la reflexión en vez de darle la solución a sus colaboradores es una forma de fomentar sus capacidades de análisis.

Evita plantear una solución sin que sea solicitada, en cambio utiliza expresiones como: “¿te sería útil escuchar que me ayudó en una situación similar?”

Líder negociador

Planifica y comunica las actividades y objetivos a sus equipos, pero estas deben ser consensuadas de manera tal de inocular el sentido de pertenencia por el proyecto. Que su palabra tenga valor y se sienta parte del logro.

Consensuar luce imperativo, además el trabajador se sentirá más seguro y confiado.

Líder flexible

El líder se adapta a las circunstancias para influir de forma determinante en sus equipos de trabajo.

Elegir la postura de liderazgo aplicable en una situación particular es una cuestión estratégica, y que no se ciñe exclusivamente a la personalidad. El líder es quien se adapta para influir.

Líder agradecido

Reconoce, agradece y aprecia el esfuerzo de su equipo, pero lo más importante, que hayan confiado en él.

Foto Fauxels

Esta última clave, tal vez, es la más importante. ¿de que vale todas las anteriores sino muestras agradecimiento?

Muchos ignoran estos rasgos con la excusa de que son acciones débiles. Y no los culpo, tal vez no les preocupa llevarse muchas cosas por el medio si, al fin y al cabo, sus objetivos son cubiertos a trompicones.

Es una forma, pero les aseguro que poner en práctica la bitácora anterior, en toda su extensión, es garantía de influencia sin drama.

No en vano aun recibo las muestras de aprecio de tantos jóvenes que dejaron los espacios de nuestra Firma para buscar otros caminos profesionales en tierras lejanas.

Este, el mejor termómetro para medir la eficacia de su práctica sincera, donde la humildad e integridad son dos pilares insustituibles.

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