Laboral

Bajas ventas ponen fin al plan de Ford de comercializar carros en dólares

El convenio del sistema dual –acordado con el gobierno en marzo de 2015– dejó de cumplirse, pues los 72 concesionarios ubicados todo el territorio nacional y que proveían las divisas para adquirir los CKD, no están haciendo los pedidos debido a que han caído las ventas, informaron dirigentes sindicales.

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Foto: Archivo / AP / Alan Diaz

Este mecanismo lo aplicaba la planta como fórmula para obtener divisas y superar la semiparalización que venía atravesando, pero la profundización de la crisis del país se ha reflejado en las ventas de unidades.
Los concesionarios depositaban a la ensambladora los dólares equivalentes a la cantidad de CKD que debían importar según los pedidos. Luego la planta compraba a la casa matriz el material y armaba los carros que eran despachados a la red y comercializados en dólares, mientras que en bolívares se pagaba la porción correspondiente a los impuestos.
La planta Ford Motors de Venezuela no tiene programa de producción para los próximos ocho meses, aseguran sus dirigentes sindicales.
Jonathan Lugo, secretario de finanzas del sindicato, recordó que Ford fue pionera en este tipo de modelo de ventas y que el abandono del plan mantiene en zozobra a cerca de 1.300 trabajadores, quienes temen pasar por la misma situación que el personal de Axalta Coating Systems Venezuela C.A, compañía que cerró sus puertas en el país en septiembre.
En la planta de Ford no hay producción desde octubre y hasta esa fecha se ensamblaron en el año 401 unidades, cuando su capacidad instalada es de 35.000 al año.
De la cifra ensamblada, solo 187 fueron a concesionarios y el resto son pilotos de modelos nuevos, señaló Lugo.
El dirigente sindical aseveró que la poca producción hizo que más de 900 trabajadores se encuentren en sus casas devengando salario mínimo, mientras que el resto está en la industria cumpliendo algunas labores.
El año pasado este personal se vio en la necesidad de vender las botas de seguridad, los pantalones, toallas y jabones, dotaciones otorgadas por la compañía para poder sobrevivir. “Hay compañeros que esperan los restos de los alimentos del comedor para llevárselos a sus mascotas, porque no cuentan con recursos para mantenerlos”.
Esta situación no era vista en el sector automotriz, pues los trabajadores de esta industria devengaban el equivalente a más de cinco salarios mínimos.
Lugo señala que a esta situación se suma que el personal de Ford tiene un año y tres meses con el contrato colectivo vencido, pese a que la agrupación cumplió con todos los procesos.
“El Estado debe darnos respuesta sobre la notificación del contrato, pues el Ministro del Trabajo y los funcionarios de otros organismos del Estado están al tanto de la situación, pues se han hecho varias reuniones”.
El dirigente sindical dijo que no están dispuestos a seguir siendo el muro de contención y pagando el precio de un sector automotriz que viene en picada. “No tenemos la varita mágica para solucionar el actual escenario. El mandatario nacional dijo que tenían que discutirse las convenciones pendientes y no se ha cumplido”.

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