Las proyecciones de quienes respondieron la encuesta son que el Producto Interno Bruto (PIB) total caerá -11% este y -12% en 2018. En cuanto al PIB industrial, se espera una disminución de 14% para 2017 y de -16% para el año siguiente.
Prevén que la inflación seguirá golpeando duro a la población, al punto que se estima que este año se ubicará en 1.312%, mientras que para 2018 se calcula llegue a 3.779%.
Preocupa el hecho de que 75% de los que respondieron el cuestionario aseguró que su producción este año fue menor a la de 2016 y 59% espera que esta variable se reduzca aún más. Esto representaría cuatro años de caída geométrica de la producción.
68% de los empresarios también reconoció una disminución de la nómina este año, situación que se profundizaría el próximo año de mantenerse las condiciones actuales de la economía.
Sobre la posibilidad de un cambio institucional en el país, 60% cree que no es factible mientras que el restante 40% es más optimista y considera que pudiera darse un cambio positivo, señala Conindustria en nota de prensa.
Preocupa el hecho de que, ante el deterioro de la economía del país, la escasez de divisas y la caída en las ventas debido a la disminución del poder adquisitivo de la población, 27% de las empresas considera que tendrá que cerrar sus puertas; 46% asegura que bajaría la Santamaría en los siguientes dos años y 20% cree que tendría que tomar una acción similar entre tres y cinco años.
Estos resultados podrían revertirse de tomarse en cuenta el Plan de Políticas Públicas Industriales “Hacia una Venezuela Industrializada: La Ruta”, presentado el miércoles al país por Conindustria, como una manera de aportar soluciones para la industrialización del país.