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Oscar 2023: hagan sus apuestas

La ceremonia número 95 de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas se llevará a cabo este domingo. Y aunque parece haber un cuadro de ganadores claro, la atípica selección de nominados todavía deja la posibilidad abierta para algunas sorpresas en los Oscar 2023

oscar 2023 multiverso
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Con una lista de nominaciones que incluyó desde sorpresas -todavía inexplicables- como el nombre de Andrea Riseborough en el rubro de mejores actrices por “To Leslie”, hasta apuestas seguras como el imbatible Brendan Fraser, el Oscar 2023 tiene opciones para todos los gustos. En unas de las selecciones más variadas de la última década y con mayor acento en el cine pequeño, las diferentes categorías son una muestra de la evolución del cine hacia lugares intrigantes. En especial, luego del parón obligatorio de la pandemia y sus inevitables consecuencias.

El año 2022 fue el de la recuperación de la experiencia cinematográfica a nivel mundial. Después de temerse que la industria de Hollywood no pudiera superar meses de retrasos y pérdidas millonarias, los éxitos de taquilla de los últimos meses tranquilizaron a más de un preocupado. Lo que podría explicar que “Top: Gun Maverick” y “Avatar: el camino del agua”, se encuentran entre las consideradas como mejores películas en esta edición de los premios.

Pero también tuvo relevancia un cine más introspectivo. Lo que incluye rarezas como “El triángulo de la tristeza” de Ruben Östlund y “Los espíritus de la isla” de Martin McDonagh. También, tres grandes directores decidieron contar su biografía en la gran pantalla. “Los Fabelman” de Steven Spielberg, “Bardo” de Alejandro González Iñárritú e “Imperio de las Luces” de Sam Mendes, narraron la historia de sus creadores a partir de una curiosa perspectiva fabulada.

Al grupo lo completan los verdaderos triunfos de la futura alfombra roja, incluso sin todavía una estatuilla en la mano. Las 11 nominaciones de “Todo a la vez en todas partes” de los Daniels, las cinco de “Black Panther: Wakanda Forever” de Ryan Coogler y las tres de “The Whale” de Darren Aronofsky, indican una inédita apertura entre los conservadores y a menudo, intransigentes, gremios de votantes. Pero la llegada de producciones de géneros considerados históricamente menores o de provocaciones en estado puro como “Tar” de Todd Field, indican una intención clara de brindar aire renovado a los galardones. O al menos, dar un paso en esa dirección.

Brendan Fraser
Un Oscar casi seguro

Pero entre tanta variedad, ¿quiénes tienen posibilidades reales de ganar? Hagamos un repaso a lo que probablemente ocurra sobre el escenario el próximo domingo, que podría incluir alguna que otra sorpresa. Y quién sabe, si algún momento histórico que atesorar. Eso sí, esperamos que al menos sea una noche sin bofetones.

Aire fresco en la gran pantalla

La temporada de premios dejó claro un punto específico: los diferentes gremios y academias desean mostrar una nueva apertura. Lo que convirtió a “Todo a la vez en todas partes” -del dúo de directores llamados artísticamente “los Daniels”- en la gran triunfadora del año. A excepción de los muy rígidos BAFTA (que se inclinó por la elegancia desgarradora de la adaptación de “Sin novedad en el frente” de Edward Berger), la película de ciencia ficción arrasó en varios escenarios a la vez. En especial, su grupo de actores que hasta ahora recorrieron la temporada de premios con los brazos llenos de estatuillas.

Tal vez como consecuencia inmediata de eso, la cinta alcanzó once nominaciones en los premios Oscar. Todo un récord para el género y que solo puede igualar “Sexto sentido” de M. Night Shyamalan en terror y la trilogía “El Señor de los Anillos” en fantasía. ¿Podrá “Todo a la vez en todas partes” romper la pared de cristal que sujeta a la ciencia ficción a ser un género intrascendente para la Academia? Razones sobran para que lo haga. Se trata de una historia dinámica, brillantemente ejecutada y construida con una certera concepción de la subversión. Exagerada, por momentos frenética, en el año en el que Marvel intentó llevar el multiverso a la pantalla y falló, la película es un triunfo de imaginación y recursos.

De modo que sí, puede ser la gran ganadora como mejor película. Por supuesto, la pregunta es si es convenientemente adecuado que una película multicultural y de una productora independiente, llegue al podio de premiaciones. Después de todo, parece de todo menos casual que justamente luego de años de críticas, señalamientos y un debate público sobre el sesgo de la Academia, la posible ganadora estelar sea una excentricidad de argumento y apartado visual. Hollywood, no disimules, que sabemos por cuál lugar vienen los tiros.

Hablando sobre disparos y bombardeos, la épica pacificista alemana “Sin novedad en el frente” es la única y real competencia para el film de los Daniels. Además, admitámoslo, tiene todo eso que les gusta a los carcamales que cada año depositan su voto rigurosamente subjetivo y en ocasiones, carente de criterio para escoger la mejor película en la selección.

La durísima y bien narrada película, es una oda a los ideales de la buena voluntad que señala la guerra con todo tipo de estereotipos consumibles, pero sin atreverse a rebasar esa línea invisible del discurso bélico. Hay muertes –a granel-, el miedo dibujado en un gran fresco. Pero nada de identidad. Por supuesto, no hablamos de “La delgada línea roja” de Terence Malick o cualquier otro manifiesto sobre la violencia con más sustancia que su apartado visual. Pero sí, es la gran competidora. Solo tiene en contra el hecho de que proviene del streaming, que luego del triunfo el año pasado de CODA (de Prime Video), es un peso en las aspiraciones del film. Pero es más que probable que las aventuras de una heroína de mediana edad de origen chino que viaja a través del multiverso, sea exactamente lo que la Academia necesita en plena resurrección de la maquinaria de Hollywood.

Lo que no quiere decir que los Daniels, levanten — imaginamos que a dúo — la estatuilla como mejores directores. Las posibilidades se inclinan hacia un inspirado, conservador y amable Steven Spielberg, que brindó al cine un amoroso reconocimiento con “Los Fabelman”. Muy cerca, se encuentra la proeza narrativa de Todd Field con “Tar” y para cerrar el trío de posibles ganadores, Martin McDonagh, por “Espíritus de la isla”. No obstante, esta última alternativa es la más improbable de todas.

Bailando por el multiverso

A la Academia le gusta parecer benevolente, magnánima y bendecir grandes épicas a través del fracaso hasta el triunfo. De modo que en el rubro de mejor actor, el ganador parece ser claro: Brendan Fraser, que ya logró un recorrido casi perfecto a través de la temporada de premios.

Su encarnación de un profesor de literatura deprimido y con obesidad mórbida, cautivó. Pero más que eso, la redención tardía del actor, por casi dos décadas alejado de la pantalla grande luego de sobrellevar el abuso sexual de un ejecutivo de Hollywood y la indiferencia de sus pares. Y ya lo sabemos: no hay nada que la meca del cine considere más digno de un premio que un gran regreso, en una película trágica y con un director indie al frente (aunque este último no esté nominado a gran cosa).

De modo que no es probable haya sorpresas. De haberlas, pudieran contradecir el renovado espíritu de los gremios de Hollywood de reconocer que Fraser fue acosado, abusado y después marginado, por los mismos que ahora baten palmas en su nombre.Así que no es probable que haya un voto en contra de esta gran venia de la meca del cine al hijo pródigo.

Pero – y nótese el énfasis – en una posibilidad ínfima y remota que la Academia no quiera pasar por generosa, podría celebrar la encarnación de Elvis Presley de Austin Butler; o para admitir, finalmente, que Colin Farrell es un gran actor por su maravillosa mirada a la nostalgia burlona en “Los espíritus de la isla”. ¿La gran bomba? Que la Academia decidiera reconocer ese prodigio de sensibilidad maliciosa que es la actuación de Bill Nighy en “Living”. Ah, pero eso sería admitir que hay un cierto grado de empatía con propuestas pequeñas y fuera de lote, lo que, a 95 años de fundada, es poco probable que quiera reconocer.

En la actuación de reparto más destacada del año, el virtual dueño de la estatuilla parece ser Ke Huy Quan, por “Todo a la vez en todas partes”. Pero tanto Brendan Gleeson, por “Los espíritus de la isla”, como Jud Hirsch por “Los Fabelman”, podrían convertirse en el batacazo de la velada. ¿Lo más inesperado que podría pasar? Que se imponga Brian Tyree Henry, por la discreta, pero brillante “Causeway”, de Lila Neugebauer. O que la Academia se haya maravillado como el resto del público con la actuación de Barry Keoghan, también en “Los espíritus de la isla”.

De Berlín a Wakanda, pasando por el Hollywood dorado

En el apartado de mejor actriz las cosas no están tan claras. Tanto Michelle Yeoh como Cate Blanchett, han obtenido reconocimientos de igual importancia. Una se quedó con el BAFTA y la otra con el SAG Awards, por lo que es complicado dar por sentado el triunfo de una o de la otra en el Oscar. No obstante, la balanza podría inclinarse por Yeoh, ese gran rostro que mezcla el buen cine con la final satisfacción de la frecuente demanda de mayor diversidad en el cuadro de ganadores. Dos por uno y nadie queda defraudado.

Ahora bien, hay otro asunto de relevancia para analizar sobre Blanchett y Yeoh. La Lidya Tar encarnada por la australiana es un dechado de maldad, compulsión por el control y abuso de poder. Vamos, que es Hollywood encarnado en un personaje que la actriz interpreta con una burlona autoconciencia. ¿Querría Hollywood premiar a su avatar, en traje de noche, que dirige una orquesta en Berlín para dejar claro que el poder es una mano que aplasta y devora? Es mucho más probable que la inofensiva Yeoh, con su sonrisa amable, resulte más adecuada para tener la estatuilla en la mano. ¡Lo sentimos Cate!

oscar 2023
¿Y Cate se quedará sin su premio?

A pesar de su estupenda actuación en “To Leslie” y el escándalo alrededor de su nominación, las posibilidades de Andrea Riseborough, son escasas. En este caso, es porque la celebérrima Academia no querrá reconocer que se puede lograr una nominación por el viejo método de… bien, ¿actuar bien?Lo mismo que las de Michelle Williams por “Los Fabelman”. Y a pesar de su asombrosa encarnación de la mítica Marilyn Monroe, no es probable que Ana de Armas pueda superar la sombra de una película polémica ninguneada en las nominaciones. Una lástima, luego de brindar una de las actuaciones más asombrosas del año.

En reparto, es casi imposible que “Todo a la vez en todas partes” no se imponga. Por un lado, se encuentra la inmensa Jamie Lee Curtis, en un papel atípico y deslumbrante. Además, esta Nepo baby necesita demostrar que es buena actriz y la meca del cine, que es una artista maravillosa, con o sin el empujón del apellido. Por el otro, Stephanie Hsu, la villana más imprevisible y violenta de un multiverso salvaje. Si ninguna de las dos gana el premio y contradice toda predicción, Angela Bassett podría hacer historia al recibirlo por “Black Panther: Wakanda Forever”. Con mínimas posibilidades, se encuentra Hong Chau, por “The Whale” y Kerry Condon, por “Los espíritus de la isla”.

¿El niño de madera o el gato?

El resto de los rubros podrían entregar las sorpresas más agradables de la noche. Guillermo del Toro es el gran favorito para llevarse la estatuilla a mejor película animada por “Pinocho”, aunque “El gato con botas: el último deseo” le pisa los talones. La mejor banda sonora podría reivindicar a la ninguneada “Babylon” al premiar a Justin Hurwitz, por Babylon y mejor fotografía, al olvidado Sam Mendes, que decidió contar la historia de su vida en un año con sobreexposición de biografías cinematográficas.Pero veamos, contarla con una tremebunda, obsoleta y pomposa mirada sobre el cine que se queda a la orilla de la maravillosa actuación de Olivia Colman (que no está nominada) y no pasa más allá.

Aquí también el ego de González Iñarritú podría darle algo de lustre a su descomunal y tramposa “Bardo”, tan monumental como innecesaria. Habría que preguntarse si en este duelo de perdedores el realizador mexicano considere un triunfo un premio de consolación.

Por último, Latinoamérica le apuesta a la cinta “Argentina, 1985” como mejor film de habla no inglesa. No obstante, la película de Santiago Mitre tendrá que competir con “Sin novedad en el frente”, que quizás termine por alzar la estatuilla como premio de consolación por no ganar como película del año. Y en cuanto a mejor canción, la competencia es muy dura entre “Lift me Up” de Rihanna para “Black Panther: Wakanda Forever” y “Naatu Naatu” de M. M. Keeravaani para la épica RRR.

¿Quién será el afortunado en hacer historia? En este año atípico algo es seguro: el cine finalmente descubrió que en la variedad está el gusto. Al menos, en esta curiosísima edición de los premios de la Academia.

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