No hay lugar de Venezuela en el que la boca no se haga agua por una buena cachapa. En Caracas, Cachilandia se ocupa de todo el proceso, desde la siembra del maíz hasta la preparación de la cachapa en el budare
Desde muy joven, Orlando Zambrano tuvo interés por la cocina y dedicó 20 años de su vida a la agricultura y preparación de alimentos. En ese tiempo siempre sintió interés por el maíz e intuyó que uno de sus derivados no había sido explotado como era debido. Así, en su mente, se arraigó el sueño de llevar el “maíz tierno” a la mesa de los venezolanos de la manera más exquisita: transformándolo en la mezcla para la cachapa.
“Siempre trabajé con la gastronomía y veía un vacío en ese rubro. No había una empresa o un comercio que cubriera a todos los clientes; se manejaba como un negocio muy escondido”, explica el empresario.
Zambrano comenzó con 10 carritos de venta de cachapas en la parroquia Santa Teresa. Recuerda que mediante estos puestos se proveía a muchas personas amantes del tradicional plato venezolano. Poco a poco la recepción del público fue mayor y en 1989, con 35 años, fundó Cachilandia.
El pintoresco nombre proviene de un juego de palabras, “la combinación en como le dicen a los Andes venezolanos, ‘gochilandia’, y del nombre del plato, la cachapa: Cachilandia”, infiere el comerciante oriundo de Mérida.
Producción
En el estado Cojedes está la finca en donde ellos mismos cosechan el maíz tierno que Cachilandia lleva a la mesa venezolana.
“Nosotros compramos la semilla, preparamos la tierra, sembramos el grano, hacemos el mantenimiento del crecimiento de la maleza, las plagas, hasta que lo llevamos a mazorcas, lo cosechamos de manera manual y lo metemos en el camión para traerlo a Caracas”, informa.
Para poder elaborar la masa de las cachapas, el maíz debe estar tierno, pastoso. Esto se logra luego 72 días desde la siembra del grano.
La cosecha se mantiene en lugares frescos, ya que la mazorca genera calor y estar en recipientes o ambientes de alta temperaturas puede dañarlas. “El proceso de pelado y desgranado se hace aquí en Caracas, en el centro de producción”, indica Zambrano, quien además añade que el trabajo es 100% artesanal, hecho a mano.
La elaboración de las mezclas de cachapas se realiza en el centro de producción de Cachilandia, ubicado en El Cementerio, Caracas.
Las cachapas de Cachilandia
Desde hace casi 30 años, la mezcla para cachapas elaborada por el equipo de Orlando Zambrano es referencia en Venezuela, y se distribuye al detal para particulares y al mayor a hoteles, charcuterías, abastos y restaurantes. Cuentan con un aproximado de 400 clientes fijos en todo el país.
En su tienda, ubicada en la parroquia San Juan de Caracas, los amantes de las cachapas pueden adquirir la mezcla en presentaciones de cuatro, dos y un litro. También, las cachapas ya preparadas solas o con queso, jojotos empaquetados listos para preparar en sancochos o hervidos, y las tradicionales hallaquitas de maíz pilado.
Además, en Cachilandia, se pueden comprar los quesos de la casa, entre los que destacan el queso arepero, queso de mano en ruedas grandes o pequeñas, crinejas desmechadas y sin desmechar, taparitas, guayanés, queso ahumado tipo merideño, queso blanco tipo merideño y queso de año. Todos elaborados también en Cojedes.
Orlando Zambrano se siente orgulloso de su esfuerzo y del trabajo que su equipo hace a diario. Asegura que desean abrir más sucursales, pero es importante que otros quieran invertir en el sector.
Para Zambrano, el éxito de Cachilandia se debe a la “constancia del tiempo de trabajo y la seriedad con la que llevamos el producto a los comensales. Que no haya detalles ni defectos, en Cachilandia se impone siempre la calidad”.
El sabor de sus cachapas se debe a la elaboración de la mezcla con el maíz tierno o jojoto, como se le conoce en Venezuela, porque de otra manera “la cachapa no sabe igual, su sabor es diferente y no tan gustosa” e indica que durante la preparación no se le añade ningún tipo de químico para su conservación, razón por la que recomiendan que no se almacene por más de ocho días.
Coordenadas
Ubicación. Avenida San Martín, calle Garita a Pescador, San Juan; a una cuadra de la plaza Capuchinos.
Teléfonos. 0212-4842009 / 0212-4844520
Correo electrónico. [email protected]
Giorgio Taurchini es uno de los primeros técnicos de máquinas de café espresso que llegó a Venezuela para servir en los años 50, trayendo modernidad y tecnología al país. Sigue activo y su empresa, Grupo Giorgio, celebra 60 años este mes
La proliferación desordenada del "fast-food" sofoca la verdadera gastronomía de la ciudad, pero valientes chefs han decidido apostar por el rescate de la cocina veneciana. Uno de ellos es Gherardo Tosso, a quien entrevistamos. Por Eliana Loza Schiano
Su verdadero nombre es Alfonso Restifo pero sus propios comensales lo bautizaron como Rulo. Desde hace 46 años elabora los perros calientes más famosos de Las Mercedes.
