ciencia

Nuestros mares se quedan sin peces: el peligro de la pesca insostenible en Venezuela

La Facultad de Ciencias de la UCV analizó la situación de los mares y el papel de la ciencia y la cocina en el consumo responsable de los recursos pesqueros

mares
Bedis Elacheche |Pexels
Publicidad

Durante la semana del 13 al 17 de mayo, la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela celebró las Jornadas de Investigación y Extensión 2024, centrada en los mares, la pesca y su situación actual.

En esta oportunidad, una de las primeras actividades fue la realización del encuentro “El papel de la ciencia y la cocina en el consumo responsable de los recursos marinos costeros”, cuya finalidad se centró en inferir a través de las posturas de investigadores, especialistas en biología, cocineros, gerentes de restaurantes y pescadores cuál es el problema que circunda al consumo marino en el país.

Según expresaron en casi dos horas del taller, en general el país tiene diversos problemas en consumo adecuado y la sostenibilidad del mercado pesquero como, por ejemplo, el mal uso de los sistemas de pesca, el desaprovechamiento de la pesca obtenida, la falta de concientización sobre la pesca prohibida y las diferentes especies que también se pueden consumir, además de las conocidas, y por supuesto la sobreexplotación de las especies más solicitadas para el consumo del hogar y los restaurantes.

La sobreexplotación de las especias más buscadas es un problema. Foto Pixabay

Frente al tema central de cuál es el problema y qué impide a todos los eslabones de la cadena pesquera ser sostenibles, José Elías Escalante, inspector de pesca del Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura (Insopesca), asegura que el problema radica en varios ámbitos:

“Tenemos factores de amistad, económicos y factores de falta de concientización de los pescadores. No vamos a tapar el sol con un dedo de que el sistema que estamos viviendo hoy en día no ayuda al pescador para que tenga una buena faena de pesca. Los altos costos de los enseres de pesca llevan a los pescadores a poner un precio excesivo de la pesca que posee», afirma.

mares
El pescador venezolano la tiene dificil. Foto de referencia, cortesía Pexels

Continúa diciendo que «a nosotros, cuando hablamos del Ministerio de Pesca que ha hecho un esfuerzo por regularizar, ordenar y minimizar la captura que no se puede sobreexplotar, se nos ha hecho un poco difícil. Tenemos capturas prohibidas, capturas en veda y capturas que son penalizadas pero que de igual manera se realizan, lo que nos va a llevar a que en un futuro el pueblo de Venezuela se quede sin el consumo de las proteínas pesqueras”, afirma Escalante,

Reafirmó que, hoy en día, Venezuela tiene prohibidas las pescas de cuatro especies de tiburones de nuestros mares y aún así no se respetan esos lineamientos y son capturados.

Tiburón toro. Foto: 100CIA
Tiburón toro. Foto archivo

Las redes y los mares

José Luis García, pescador artesanal del puerto de La Guaira también participó explicando que otro de los problemas graves que enfrentan es la pesca inconsciente a través del uso de las redes, capturando a una gran cantidad de peces juntas que está dejando a otros puertos sin peces como ha ocurrido con el atún, la sardina o el tahari. Esto se debe a que la pesca con malla interrumpe el proceso de apareamiento de esos grupos de peces que atrapa.

mares
Las sardinas son de las especies más afectadas por las redes. Foto Ozgomz

Otro de los puntos sobresalientes en el conversatorio realizado en la UCV es la sobreexplotación de especies como el mero o el pargo, capturando entre esas jornadas de pesca otras especies que luego descartan y que realmente se traduce en un daño al balance del ecosistema porque se matan otras especies y se desaparecen las conocidas.

Daniel Verde, cocinero y comercializador de pescados, comenta que durante los últimos 25 años ha podido ver la evolución que ha tenido el estado Vargas, además de ver que la pesca sin medida está haciendo que las especies deseadas no lleguen a las zonas pesqueras.

Entre sus propuestas para dar solución a esta escasez de productos marinos conocidos se encuentra ofrecer otras especies que se capturen en la actividad pesquera, que sean trabajados en los platos principales de los restaurantes y que además puedan llegar a los hogares de una “manera limpia y sin tanta complejidad”, esto desde un buen proveedor encargado de instruir sobre los modos de preparación y preparación al vacío del producto. También explica que los chefs de la alta cocina tienen una gran oportunidad para hacer esta labor una realidad desde sus cocinas y virtudes.

“Los pescadores (…) están realizando una sobrepesca excesiva y las especies no están llegando, pero mi propuesta como comerciantes es que me he enfocado en dar a conocer especies que son igual de buenas y más baratas, que no conoce todo el mundo. Entonces es tratar de que si sale un esmedregal, una paleta, los cocineros que trabajan a nivel de restaurantes de medio-alta cocina puedan incorporar en sus restaurantes otros pescados, blancos, azules que son igual de buenos que los otros conocidos», explica.

Y se plantea: «¿Qué va a pasar si nos dedicamos a pescar solo algunas especies? Bueno, que la demanda de esa especie sube además de que ecológicamente la estamos matando, pero si nosotros como cocineros o en los hogares se educan de que el pescado es el mismo, pero tiene una manera diferente de tratarlo dependiendo de si es azul o blanco, y si tienen un proveedor que además lo ayude a que llegue de manera limpia y sin tanta complejidad, la gente se va a animar a consumir otras especies que no son conocidas”, afirma Daniel Verde.

Sugiere que debería elaborarse una guía de consumo responsable y sostenible para ayudar a que las especies en extinción se reproduzcan más, ya que sostiene que la gente educada y preparada está dispuesta a comprar incluso más barato otro tipo de pescados blancos que puedan sustituir ese tipo de especie que se está sobreexplotando.

Mientras tanto, desde la postura del chef Iván García, dueño y chef del Bosque Bistró, sería de gran ayuda la formación de los equipos de trabajo y de las pescaderías para que cuando se vayan a comprar los insumos, las personas no compren lo que no está en temporada.

Iván García. Foto cortesía Liliana Martínez, @unapizcadeli

Por otro lado, asegura que la información de los entes reguladores y de los expertos debería estar en las escuelas de cocina y como parte de la formación integral desde que se es pequeño y explica: “Por ejemplo, cuando yo estudié en el colegio teníamos una materia que se llamaba cocina y nosotros veíamos cómo procesar alimentos en bachillerato. Creo que hoy la educación está evolucionando, que el sistema educativo venezolano está muy ortodoxo, y creo que sería muy positivo empezar a discutir cosas en las escuelas, como sostenibilidad, sustentabilidad, economía naranja, distintas maneras de desarrollarse».

Según explicó Jaime Llanos, director de la Fundación Cocina Propia y coordinador del proyecto Buena Pesca, todo lo expuesto será analizado por especialistas capacitados en dar respuesta y/o trazar un plan de acción de soluciones factibles a la sobreexplotación de especies, la pesca en veda, las regulaciones, la diversificación del consumo de especies a través de la educación y formación tanto de pescadores, cocineros, niños y en los hogares, la incentivación del consumo de especies alternativas, los factores ambientales y económicos así como la concientización de los pescadores en la faena de pesca, el correcto cuidado y mantenimiento de las cadenas de frío para que el producto que llegue adecuadamente.

Sin embargo, resaltó que en esa exposición de las problemáticas, automáticamente surgieron planteamientos de soluciones. Algunas de ellas: dirigir los esfuerzos a educar, prácticas de pesca sostenible y concientizar sobre la pesca y las especies alternativas.

Publicidad
Publicidad