De temporada

Blumenthal amenaza a un chef británico por copiar el nombre de su restaurante

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El conocido chef británico Heston Blumenthal, con tres estrellas Michelin, ha amenazado con demandar a otro cocinero del Reino Unido por llamar a un restaurante en Francia con el mismo nombre que el de su famoso local en Berkshire (sureste de Inglaterra), «Fat Duck«, según informa hoy «The Times».

El pasado año, Jason Annetts, de 41 años, se trasladó a un pequeño pueblo francés, cercano a Limoges, con su esposa y su hija pequeña e inauguró el citado restaurante, cuyos propietarios son sus padres, que se habían mudado a esa zona hace doce años.

Según ese cocinero británico, al elegir el nombre de su negocio no tuvo en cuenta el del popular chef, sino que eligió la palabra «pato» por haber sido la primera que pronunció su hija, de un año, Maisie, y porque además el pato es, precisamente, la especialidad de su cocina.

Tan solo un mes después de inaugurado el local francés, recibió una carta de los abogados de Blumenthal en París en la que le exigían modificar el nombre.

«Al principio, pensé que era una broma. Me parece realmente exagerado. ¿Qué amenaza represento yo para ellos? Estoy realmente disgustado», admitió Annetts al citado diario.

El británico, que antes regentaba un «pub» en la localidad inglesa de Cambridge con el nombre de «Three Horseshoes», explicó que nunca se planteó las cuestiones de copyright al haber muchos otros «pubs» en Inglaterra que tenían el mismo nombre que el suyo.

Según señala «The Times», su restaurante no es el único que lleva por nombre «Fat Duck», pues hay otros locales bautizados de esa manera en Canadá, EEUU y China.

Por su parte, un portavoz del «Fat Duck» de Blumenthal tildó la situación de «desafortunada» pero indicó que «con un seguimiento global y una reputación establecida a base de esfuerzo», es importante «para todo el mundo» y, en especial, para sus «clientes» que «no haya confusión».

Por contra, Annetts ha sostenido que su «Fat Duck», un negocio familiar con precios asequibles, dista mucho de parecerse al restaurante de Blumenthal, que ofrece menús futuristas por cantidades que rondan las 255 libras (329 euros).

Además, Annetts, que pintó él mismo el membrete del nombre de su negocio, admitió que no es «un hombre rico» y no puede «permitirse» ni el «tiempo» ni el «dinero» que le supondría llevar a cabo el cambio exigido por Blumenthal.

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