De temporada

Loncheras fabulosas para el regreso a clases

Las arepas, las empanadas y los sánduches siempre serán nuestros aliados, por qué negarlo. Igual, en un apuro, podemos recurrir a la cantina escolar y no pasa nada. Pero cuando nuestra reserva de harina de maíz está en alerta roja, cuando no conseguimos pan cuadrado en el mercado o canilla en la panadería o cuando nos damos cuenta de que gastamos demasiado dinero en desayunos preparados, entonces es cuando le suplicamos a nuestra creatividad que haga acto de presencia ¿Contando los días para que tus hijos empiecen el colegio? Ya te esforzaste demasiado entreteniéndolos en casa, ya hiciste suficientes malabares para poder ir a trabajar y que ellos se quedaran con familiares o en campamentos vacacionales. Ya hiciste tu parte: uniformes hasta con el ruedo cosido, útiles forrados y etiquetados… ahora le toca a la maestra ocuparse de ellos.

Fotos: patrick dolande, pexels
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No es por arruinarte la fiesta pero ¿te acuerdas que hay que levantarse bien temprano para rellenar los potecitos de las temidas loncheras? No, no llores. “Pero es que siempre termino metiendo lo mismo”, “quiero que estén bien alimentados, pero que sea fácil de preparar”, “si pudiera dejar eso listo desde la noche anterior”, forman parte de las quejas de algunos padres cuando de loncheras se trata. Compartimos contigo nuestro 5X5 de loncheras fabulosas y luego, nos cuentas si ves posible que esta tarea no sea una tortura medieval.

Hoy te invitamos a revisar estos cinco desayunos, preparados de cinco maneras diferentes, que además, de ser alimentos nutritivos, son de fácil y rápida preparación y, la mayoría, pueden almacenarse para consumirlo, incluso, días después.

Pasión por los ponquecitos

A la mayoría de los niños les encantan. Estas preciosas tortitas, tan compactas que casi no sueltan migas y que se comen a mordiscos desde el papelito en el que se hornean, pueden ser desayunos bastante prácticos y nutritivos. Además, si cuentas con una bandeja lo suficientemente grande, puedes preparar de diferentes sabores y almacenarlos para los cinco días de la semana.

ponquecitos

La receta básica de ponquecitos lleva: 2 tazas de harina todo uso, media taza de azúcar, 1 cucharada de polvo para hornear, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, una pizca de sal, 2 huevos y 120 g mantequilla.

Puedes hacer variaciones como sustituir el azúcar por miel y la harina de trigo por avena. Aquí opciones:

1. De canela y yogurt: a la mezcla básica, se le añade media cucharadita de canela, 250 gramos de yogurt natural y una manzana picadita.

2. De calabacín y chocolate: se prepara con puré de cambur bien maduro, un cuarto de taza de miel, otra de cacao sin azúcar, dos cucharadas de linaza molida, una cucharadita de vainilla, una taza de calabacín desmenuzado (hay que quitarle el exceso de líquido) y 60 gr de trocitos de chocolate tanto para añadir a la mezcla, como para decorar.

cupcake de cacao y crema de ron, ponquecitos

3. Cambur, avena y yogurt: con dos cambures maduros se hace un puré, se agrega un cuarto de taza de papelón (en sustitución del azúcar), un potecito de yogurt griego o natural, media taza de chispas de chocolate y dos tazas de hojuelas de avena.

4. Fresa con fresa: a la mezcla tradicional se le agregan fresas naturales picaditas y yogurt de fresa.

5. De batata amarilla: se mezcla una taza avena (en hojuelas o en harina), un cambur maduro, un cuarto de taza de puré de batata, tres cucharaditas de miel, una de canela, una pizca de jengibre y otra de pimienta.

Huevo amigable

Conocemos los beneficios nutricionales del huevo, lo rápido que es sancocharlo, pelarlo y picarlo para la lonchera o prepararlo tipo revoltillo y lanzarlo al pote con dos pedazos de pan o casabe, pero nunca es lo mismo que comérselo calentito en la casa. En la lonchera se enfría, se humedece… y regresa intacto a la casa con el aditivo del olor a huevo guardado, frío y humedecido. Debe haber otra manera de comer este rico alimento en versión “para llevar”:

omelette

1. Palitos de tostadas francesas: luego de endurecer ligeramente tiras de pan en el horno, las sumerges por un momento en una mezcla de 2 huevos y media taza de leche o yogurt, después las espolvoreas con canela y azúcar y las fríes en un sartén.

2. Como un dip: mezcla dos huevos con media taza de leche, una cucharadita de vainilla y una cucharada de miel y lo calientas a fuego muy bajo, revolviendo continuamente hasta que la crema comience a espesar. Al retirarlo del calor, se le puede agregar frutas o frutos secos picaditos y acompañarlo con galleta de soda, pedacitos de pan horneado, palitos de pan o casabe.

3. Tipo quiche individual: luego de mezclar 2 huevos y media taza de leche, añádele una cucharada de queso crema o queso de cabra. Luego, coloca la mezcla en una bandeja para hacer ponquecitos, usando el mismo papel que usas para estos, y coloca trocitos de pan blanco, pedacitos de jamón, pechuga de pavo o pollo y queso amarillo. Y al horno.

4. Tipo torticas con coliflor: forma torticas mezclando 2 huevos, una cabeza de coliflor rallada (unos 250 gramos), ajo y cebolla en polvo, pimienta, orégano, sal, una taza de pan rallado, una taza de queso cheddar y media taza de queso parmesano. Fríelas en una sartén.

5. Palitos de omelette: Sobre una tortilla de trigo se coloca la mezcla de un huevo, jamón y queso, se dobla y se mete al horno y luego se cortan en palitos.

Panquecas potentes

Si no fuera por el dulce que le colocamos encima, las panquecas pueden ser bastante simples en sabor y nutrición. Para las loncheras de nuestros hijos, podemos prepararlas de distintas maneras para potenciar sus dimensiones:

panqueca-avena

1. De auyama: mezcla una taza de harina de trigo leudante, una pizca de canela, una pizca de jengibre, una pizca de pimienta, nuez moscada en polvo, 1 huevo, media taza de leche y 250 gramos de puré de auyama.

2. De lentejas y espinacas: como si fuera una panqueca tradicional, fríes en un sartén una mezcla de media taza de espinacas, ajo en polvo al gusto, una taza de lentejas trituradas, comino molido y un tercio de taza de agua.

3. De remolacha y canela: mezcla una taza de harina de trigo leudante, media taza agua, media taza de yogurt natural o griego, un cuarto de taza de puré de remolacha, una cucharadita de vainilla, media cucharadita de canela, un cuarto de taza de manzana picadita y si quieres variar más, fríelas en aceite de coco.

panquecas, saludables

4. De cambur: con un cambur y medio, dos huevos y una cucharadita de polvo para hornear tienes la mezcla de estas panquecas libres de harina.

5. Doble chocolate: mezcla medio cambur maduro, una cucharada de leche, dos claras de huevo, media taza de avena, media cucharadita de polvo para hornear, una cucharada de cacao en polvo, una cucharadita de azúcar, media cucharadita de vainilla y media taza de yogurt natural.

Fiebre de smoothies

Como adulto ya descubriste lo práctico y poderoso de estos licuados, lo que no sabías es que también brindan beneficios a nuestros hijos pequeños, siempre que estén preparados de maneras atractivas para ellos. Aquí cinco ideas:

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1. El blanco: mezcla en la licuadora un cambur, un potecito de yogurt, una cucharadita de vainilla, otra de canela, media taza de leche y una cucharadita de miel.

2. El amarillo: prepáralo con media taza de jugo de naranja, unos 5 gajos de naranja, un potecito de yogurt y media cucharadita de vainilla.

3. El rojo: mezcla media taza de jugo de piña con 5 trocitos de patilla, un cuarto de taza de leche de coco, un cambur y un chorrito de jugo de patilla.

smoothie bowl 2

4. El rosado: este lleva 8 fresas, un cambur, una cucharada de avena, una cucharadita de miel, media cucharadita de mantequilla de maní, media taza de leche y un puñado de almendras.

5. El anaranjado: el más fácil de todos: mezcla media taza de jugo de zanahoria y media taza de jugo de manzana.

Bolitas de energía

Este invento casero ha resuelto el problema de enviar chucherías poco nutritivas y hasta dañinas a los niños al colegio. Estas bolitas parecen sacadas de una bolsita de celofán comprada en el kiosco, pero están llenas de proteínas, otros nutrientes y sabor. Lo mejor de todo, es que ni se fríen, ni se hornean, se congelan en grandes cantidades y solo sacas las que necesites:

trufas

1. Chocolate y mantequilla de maní: mezcla dos tazas de avena en hojuelas, una pizca de vainilla, media taza de miel, media taza de mantequilla de maní, una cucharadita de canela, media taza de chispas de chocolate y una cucharadita de semillas de chía. Haz las bolitas, colócalas en una bolsa plástica y la llevas al refrigerador.

2. De fresa: une una taza de fresas congeladas picaditas, con una taza de avena, media taza de harina de coco, dos cucharaditas de aceite de coco, una taza de coco rallado y media taza de semillas de girasol.

3. Chocolate colorido: haz las bolitas mezclando un cuarto de taza de miel, media taza de mantequilla de maní, una y media taza de avena, un cuarto de taza chispas o lluvia de chocolate, media cucharadita de vainilla y decora las bolitas con caramelos de chocolate de colores (tipo dandy).

4. De auyama: tritura media taza de semillas de auyama, media taza de semillas de girasol, una cucharada de semillas de chía, media taza de almendras y mézclalo con media taza de puré de auyama, media taza de avena, una cucharadita de canela y media cucharadita de jengibre.

5. De pie de limón: Mezcla media taza de almendra triturada, un cuarto de taza de nueces, la ralladura de un limón, el jugo de dos limones, un poquito de sal, ralladura de coco y miel.

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